¿Qué perspectivas abre para la región el nuevo estatus sanitario?

-Nos mejora el precio de la hacienda en pie. El sur de la Patagonia tiene mucho menos hacienda que nosotros, está más lejos del centro de producción, que es la pampa húmeda; tiene un porcentaje de gente importante viviendo del petróleo y les da para poder pagar un poco más la carne con hueso. También cuesta más producirla: los cereales tienen que venir de la pampa, con los fletes se incrementan los costos... Hace poco estuve con amigos de Tierra del Fuego y me comentaban el precio de los fletes; realmente es complicado. También está Chile y el resto del mundo, pero tenemos un gobierno nacional que nos va a poner trabas en el camino para exportar.

-¿Cuál es el número de cabezas de ganado en Neuquén?

-Estamos en las 170.000 cabezas. Subió en los últimos 10 años con el programa ganadero de la provincia de Neuquén, que permitió un incremento de 20.000 cabezas.

-¿Qué se necesitaría para continuar potenciando el crecimiento del sector?

-Pensando en 10 años o más, Neuquén tendría que fomentar el riego. Hay un estudio hecho por la Universidad Nacional del Comahue hace varios años para poner bajo riego, con canales de no más de 5 kilómetros, de bajo costo, unas 190.0000 hectáreas en total. Desde chacras en Senillosa hasta Mallines, en la cordillera. El agua y la tierra están; hay que ayudar a que los empresarios vengan a invertir en la región, que haya disponibilidad de crédito barato.

-En el Valle Inferior de Río Negro hay un desarrollo importante...

-Sí, sé que hay grupos que han comprado 10.000 hectáreas y las están poniendo bajo riego para producción de hacienda.

-¿Cómo ve el conflicto del campo con el gobierno?

-Mal, no se entiende que habiendo demanda internacional no se quiera producir más. Produciendo más quedarían cortes baratos para consumo interno y se aumentaría la exportación.

-¿Qué esquema económico considera más adecuado?

-Todo lo que sea intervencionismo es malo, la forma de ayudar a un sector es sacarle las trabas para producir. Hay que garantizar reglas estables en el tiempo. Si cuando estoy por vender la cosecha cambian las normativas todo se complica.

-¿Cómo ve la marcha de la economía?

-La inflación es el principal problema que tiene la economía y el gobierno no da ninguna respuesta. Hace poco estuve en Inglaterra y allí están preocupados y tomando medidas porque tienen una inflación de 4 a 5%... En el mundo de hoy lo peor que le puede pasar a la Argentina es aislarse y pretender hacer las cosas como le parece.

-¿Y el clima de negocios?

-Hablando con amigos y colegas en la Exposición Rural se percibe un clima de incertidumbre: quienes estaban por comprar una máquina decidieron esperar hasta que las cosas se acomoden. No hay inversión. Esta falta de previsibilidad es muy negativa. En el sector ganadero está todo muy mal; hay una faena de hembras mayor a la que debería ser, con lo cual comienza a haber una merma en el stock.

-¿Cuáles fueron las medidas más negativas para el sector?

-Manejar los precios y después querer incentivar la actividad. Dentro de la ganadería el sector más perjudicado fue la cría, porque el engordador tiene el precio de venta y para que el negocio le cierre tiene que comprar el ternero a cierto precio. Así ajusta al criador, que no tiene salida y resultó el gran perjudicado.

-¿Han recibido subsidios del Estado?

-Hace dos años se habló con el secretario de Agricultura y sacaron un programa llamado "Más terneros" para ayudar a los criadores. Como era por provincias, en Neuquén se armaron unidades de trabajo con los técnicos y los representantes del sector y cada dueño de campo que tenía entre 50 y 500 vacas presentaba un programa y se enviaba a Buenos Aires. Neuquén tenía asignados 1.200.000 pesos teóricamente para repartir entre los productores. Nos repartieron 54.000 pesos. Las retenciones las tenés, la plata se va pero no vuelve, por eso preferimos que no nos saquen nada.

-¿Cómo vio la Exposición Rural de este año?

-Con gran emoción. Los cargos en las entidades rurales son "ad honórem" y quienes los desempeñamos ponemos mucho. En el caso de Luciano (Miguens) y los demás dirigentes rurales, dedicaron mucho tiempo personal a resolver el conflicto. Lo más importante es que en el país se logró la unión del campo.

DANIEL DARRIEUX