* Interna feroz. El vicepresidente de la Unión Industrial Argentina (UIA), José Ignacio de Mendiguren, apuntó con dureza al titular de la entidad, Juan Carlos Lascurain, y lo acusó de defender al INDEC porque tiene "compromisos con el Estado". La ofensiva llega luego de las críticas que hizo el presidente de la UIA a De Mendiguren por afirmar que la inflación iba a terminar el año por encima del 25%. Se sabe que fue el mismo Moreno el que llamó a Lascurain para vociferar contra su subalterno. Pero la interna ya está desatada y no tiene punto de retorno. "No tengo ningún tipo de compromiso con la obra pública ni soy proveedor del Estado como para poder ser influido por alguna presión determinada. Yo tengo la obligación de decir con claridad lo que el sector está pasando", indicó De Mendiguren esta semana a radio Continental. Lascurain es presidente de Fainser, empresa que en pocos días iniciará la construcción de una central eléctrica en la localidad bonaerense de Villa Gesell tras adjudicarse la licitación pública de la obra que demandará una inversión de 90 millones de dólares a pagar por el Estado.
* Consolidar poder. El secretario de Agricultura de la Nación, Carlos Cheppi, busca retomar el liderazgo que tenía su cartera antes de la era K. Por ello toda esta semana buscó ante la prensa diferenciarse de los dos funcionarios que están continuamente comprome- tiendo las directivas de su gestión. "Es cierto, algunas acciones de Moreno complican el desarrollo de una política agropecuaria unificada", fue la confesión de Cheppi a una radio porteña. La queja también incluyó al jefe de la Oficina Nacional de Control Comercial Agropecuario (ONCCA), Ricardo Echegaray, quien en los últimos meses llegó a tener más poder en la Secretaría que el mismo De Urquiza. Aunque, a decir verdad, este último no es parámetro real para medir poder en la mesa K.