La ofensiva del gobierno de Jorge Sapag sobre la recaudación no sólo se queda en las empresas petroleras. El reciente proyecto enviado a la Legislatura provincial para su aprobación genera presiones sobre tres gravámenes.
* Ingresos Brutos: contempla un aumento hasta el 2% sobre el impuesto para aquellos profesionales que estén asociados; se modifica la alícuota para la construcción de inmuebles llevándola del 0 actual al 2%; se elimina parcialmente la exención a la actividad primaria minera; se limitan las exenciones para las emisoras de radiofonía y las de televisión; para el caso de la fruticultura y horticultura se alcanza con el impuesto a las ventas efectuadas a sujetos que revistan la categoría de exentos de IVA.
* Impuesto Inmobiliario: revalúo sobre aquellas propiedades y residencias ubicadas en sectores turísticos exclusivos.
* Impuesto a los Sellos: en este caso la modificación comprende al régimen de recargos orientadas a reducir significativamente los castigos por mora en el pago de impuesto.
Cabe destacar que esta reforma tributaria no incluye ningún tipo de modificaciones sobre la actividad hidrocarburífera, exenta de Ingresos Brutos desde 1994 como medida de promoción a dicha industria.
Trabajando sobre estas variables, la Consultora E&R destaca que Ingresos Brutos elevaría su participación en la recaudación total provincial al 84% lo que determina, junto a Sellos, una participación de los impuestos distorsivos del 96%.