Según se explica en el texto del estudio, el CENE realizó una comparación entre tres tipos de estándares laborales establecidos por ley en los diez países de Sudamérica: el salario mínimo, la cantidad máxima de horas "normales" trabajadas por semana y la cuantía mínima de días de vacaciones que debe recibir anualmente un empleado. En base a estos datos se comparó, por un lado, en qué medida los países sudamericanos retribuyen el esfuerzo laboral con poder adquisitivo y, por el otro, en qué grado estos mismos países compensan el trabajo otorgando días de vacaciones.
Para tal fin, se supuso para todos los países un empleado representativo que trabaja en el sector formal con una misma intensidad durante el máximo semanal de horas normales, se toma anualmente la cantidad mínima de vacaciones y percibe una cantidad de dinero equivalente al salario mínimo local. Se elaboró un ranking que ordenó los países según el nivel del cociente entre el salario mínimo real y la cantidad máxima de horas normales trabajadas por semana: cuanto más alto es el cociente, mayor es la retribución salarial. Paralelamente, se armó un segundo ranking que ubicó a las naciones de acuerdo con la relación entre el tiempo mínimo de vacaciones y la cantidad máxima de horas normales trabajadas por semana. Según los resultados, Argentina lidera el primer ranking y se ubica en la octava posición en el segundo. Esto implica que la Argentina es el primer país de Sudamérica en premiar el trabajo a través del poder adquisitivo de su salario mínimo, pero el octavo en retribuir el esfuerzo laboral con días de vacaciones.