Al pasar el acuerdo de transferencia de Aerolíneas Argentinas a la Comisión Bicameral de Reforma del Estado y Seguimiento de las Privatizaciones, el gobierno nacional tendrá el timón en el manejo del proceso de estatización. Habrá dos iniciativas. Una de ellas será la del proyecto de reestatización y la otra será el mecanismo con que se llevará adelante la compra de las acciones por parte del Estado. Esta última no es vinculante, es decir que no tiene fuerza legal. La primera iniciativa deberá pasar por las dos Cámaras del Congreso.
En la Bicameral, constituida "curiosamente" hace dos días, el oficialismo dispone de una abrumadora mayoría (nueve de los doce legisladores) por lo cual se descuenta que llegará al Parlamento un proyecto de estatización a la medida del gobierno.
La integración de la Comisión es la siguiente: entre los senadores, cinco son del Frente para la Victoria (Nicolás Fernández, Eric Calcagno, Daniel Filmus, José Miguel Mayans e Isabel Viudez de Damonte, expulsada del Partido Nuevo por haber apoyado el proyecto oficialista sobre las retenciones) y el radical Juan Carlos Marino; y entre los diputados figuran cuatro del Frente para la Victoria (Ariel Basteiro -aliado al kirchnerismo-, María de la Roza, Alejandro Rossi y Mariano West) y sólo dos de PRO (Rubén Lanceta y Esteban Bullrich).
Incluso los mencionados legisladores oficialistas son casi todos kirchneristas puros -es decir: del Frente para la Victoria- o incondicionales.
Con esos números el kirchnerismo seguramente va a conseguir en esa comisión especial un dictamen de mayoría para enviar al Congreso nacional.
"La lógica es que se termine aprobando una iniciativa aconsejando la disposición oficial, pero el tema en el recinto va a ser espinoso. Yo quiero ver los balances: si hubo endeudamiento indiscriminado, vaciamiento, malversación de fondos y si en definitiva no estamos ante otro Skanska", afirmó el diputado nacional de la alianza PRO, Luis Galvalisi, uno de los pocos que aceptó hablar sin reservas con "Río Negro". No sería positivo para el debate, que estos puntos reclamados no se tengan en cuenta a la hora de dar un "vía libre" para De Vido.
(ABA)