El mercado está complicado para los pequeños y medianos ahorristas. No hay señales claras acerca de hacia dónde va la economía. El acuerdo con el campo parece lejano, independientemente de lo que salga del Congreso, y eso genera más incertidumbre sobre el futuro del país.
¿En qué puede incidir el conflicto con el campo en los ahorristas?
De no existir un acuerdo, las entidades del agro continuarían con medidas de fuerza. Los problemas de abastecimiento volverían a las góndolas, esto produciría una inmediata remarcación de precios, el IPC pegaría otro salto y no habría tasa de interés o moneda extranjera que pudiera compensar las pérdidas ocasionadas por la inflación.
Con el actual nivel de incertidumbre, el plazo fijo no convence, las acciones libres de sobresaltos son contadas con los dedos y no hay fondos comunes de inversión que estén ajenos a una potencial crisis.
"El ahorro es la base de la fortuna", decían las abuelas con mucha convicción. Pero la realidad de aquellos tiempos dista mucho de la actual. Y más aún en un país como la Argentina. Hoy la inversión es la base de la riqueza.
El autor del best seller "Padre rico, padre pobre", Robert Kiyosaki, explica en su libro que para ser multimillonario comenzó desde muy abajo, pero con un concepto claro: colocar el dinero en el lugar que le diera mayor rendimiento.
Kiyosaki señala que "si usted puso 10.000 dólares en un banco y a los doce meses retiró 11.000 en un país donde un auto usado que hace un año costaba 10.000 ahora vale más de 12.500, evidentemente no hizo negocio".
La premisa de una inversión es postergar un consumo actual por uno mejor para el futuro. En pocas palabras: invertir bien sería resignar la compra del auto de 10.000 pesos para, en un año, poder comprar uno de 15.000 pesos. Ahí está la clave. La frase "El ahorro es la base de la fortuna" ya es cosa del pasado.
JAVIER LOJO
jlojo@rionegro.com.ar