Gran parte de las pequeñas y medianas empresas argentinas exporta productos y servicios sin intermediarios ni asociaciones estratégicas. Se trata de una modalidad que en el mediano plazo puede significar un desgaste para las compañías, según un estudio privado.
"El 79% de las pymes en la Argentina exporta sin ninguna figura asociativa", aseguró el director de la consultora Red Global de Exportaciones (RGX), Diego Frediani, quien aclaró que esta particularidad que "parece elogiosa en primera instancia" puede tener un resultado negativo en el mediano plazo.
"Si la empresa tiene la decisión de formar una estructura de exportaciones, entonces está bien que encare los negocios en el exterior por su cuenta pero, si no, en el mediano plazo puede implicar ineficiencias en la atención al cliente o errores en la gestión de la exportación", agregó el consultor.
El estudio detectó que, a diferencia de las firmas de otros países de la región, las pymes argentinas "actúan más por reacción que por acción a la hora de exportar", ya que en el 48% de los casos toman "la decisión de vender al exterior ante una demanda concreta de un importador".
La consultora trabajó sobre cien casos de pymes argentinas de diez segmentos de la actividad económica y detectó que existen "claras diferencias" en la forma en que encaran el tema las agroexportadoras y las "industriales y productoras de manufactura industrial.
En las pymes hay "conocimiento de apoyo de diferentes canales de gobierno", como la actividad de la Fundación ExportAr, y las misiones comerciales organizadas por Cancillería, así como la participación en ferias internacionales. También "valoran la actividad de Aduana" en el sentido de haber reducido la cantidad de trámites necesarios para exportar, pero "hay un reclamo, una demanda común de las pymes que tiene que ver con el financiamiento, ya sea para aumentar la capacidad de producción como para encarar una actividad exportadora", comentó el consultor.