Los efectos de la inflación comienzan a golpear los bolsillos de los trabajadores.
Si bien desde el gobierno nacional se intenta minimizar esta situación con indicadores que terminan siendo poco creíbles para los consumidores, la realidad muestra que cada mes que pasa cuesta más llenar un changuito de supermercado.
El deterioro en las remuneraciones de los empleados del sector privado de las provincias de Río Negro y Neuquén es cada vez mayor y esto terminará afectando los niveles de consumo.
No resulta en igual sentido si se deflacta con el índice de precios "oficial".
En Neuquén, la remuneración bruta nominal entre febrero del 2002 y el mismo mes del 2008 creció un 317%, pero el incremento de los precios locales -índice autoponderado- en el mismo período fue del 278%, lo que da cuenta de un crecimiento de tan sólo el 8% de las remuneraciones brutas en términos reales.
En Río Negro las remuneraciones brutas del sector privado crecieron un 309% (febrero del 2002 vs. febrero del 2008), pero los precios locales (medido a través del índice autoponderado de precios de Viedma) se han incrementado en un 271%, lo que finalmente arroja un aumento del 15% de las remuneraciones reales en ese período.
Esto muestra que Río Negro tuvo una mejora superior en la capacidad de recomposición salarial respecto de Neuquén, pese a que esta provincia ostenta salarios nominales más elevados.
A nivel país, el incremento de los precios entre febrero del 2002 y el mismo mes del 2008 fue del 257% y de las remuneraciones nominales del 202%, mientras los salarios crecieron un 22% en términos reales. Todo indicaría que, para lo que queda del 2008, la inflación les seguirá ganando la carrera a los salarios.
Las consultoras privadas estiman un aumento en los precios de entre el 25 y el 30% para el cierre del 2008, contra incrementos salariales acordados del orden del 20%. Las pérdidas reales serán significativas en aquellas actividades con bajas remuneraciones. Tampoco es viable seguir dando incrementos por encima del costo de vida, porque eso automáticamente se traslada a una mayor inflación.