En una entrevista concedida a “Río Negro Económico”, Enrique Varela, director de Banca Corporativa del Standard Bank, destacó como muy favorable el crecimiento económico de los últimos años. Sin embargo, señaló que el nivel de ahorros disponible en el sistema financiero local limita la oferta de créditos. Considera como probable que aumente el grado de concentración en el sector. A continuación, la charla mantenida con el directivo.
–¿Cómo podría describir la disponibilidad de crédito para empresas y particulares?
–La situación actual es de un buen nivel de liquidez y una más que buena disponibilidad de crédito en general. Las tasas de interés de corto plazo son bastante accesibles, si las medimos en términos reales, comparadas con la inflación. Las tasas de largo plazo son más costosas, pero no nos parece un mal nivel, nuevamente, en comparación con los índices inflacionarios.
–¿Cuál es la composición de la demanda de créditos?
–En nuestro caso el crédito al consumo representa aproximadamente el 50% de la demanda total.
–¿Y por el lado de las empresas?
–Calificaron muy bien algunos negocios como las operaciones de leasing y algunos segmentos particulares de pymes. El sector que menos creció fue el de las grandes empresas.
–¿Cómo evalúa la situación del crédito hipotecario?
–Es el ejemplo más gráfico del problema, porque de todas las líneas de crédito es la que necesita un plazo más largo. El sistema financiero argentino ha tenido históricamente, y después de la última crisis un poco más, un cortoplacismo muy marcado de los depósitos. Eso hace que captar depósitos a 30 días y prestar a 10 ó 15 años sea algo muy complicado de manejar.
–¿Cómo se explica ese cortoplacismo?
–La explicación tiene que ver con una historia de inestabilidad económica del país. Después de la crisis del 2001 la desconfianza que mucha gente tomó respecto del sistema aumentó. Los más perjudicados fueron los ahorristas. Algunos tomadores de crédito se beneficiaron; otros no tanto, pero la mayor parte del costo de la crisis la cargó el ahorrista. Eso ha hecho que la tendencia histórica del cortoplacismo en los depósitos se intensificara.
–¿Cómo se canalizó el ahorro pos-crisis?
–De la crisis para acá, si uno compara las distintas alternativas de ahorro que ha tenido la gente, muy posiblemente el sistema financiero haya sido una de las que menos se utilizaron; se canalizó más dinero, sin dudas, al mercado de propiedades, campos y fideicomisos.
–¿Qué condiciones se deberían dar para aumentar el acceso al crédito?
–Mejorar las condiciones políticas y macroeconómicas. Lo importante es que el país vaya dando señales positivas, y en los últimos años las ha venido dando; más allá de algunos momentos en los que puede asomar alguna preocupación, en general el proceso de los últimos años ha sido muy favorable.
–¿Puede haber crédito accesible con una inflación mayor al 20%?
–Es muy difícil que la gente vea como atractivas tasas de interés que nominalmente tienen dos dígitos y que empiezan con un dos o un uno alto. La primera percepción, sobre todo la del tomador de crédito individual, es muy negativa. Para los sectores más sofisticados, los niveles de tasa de interés son más fáciles de entender y, mientras las tasas sean negativas respecto de la inflación, para muchos sectores es atractivo endeudarse.
–¿Por qué hay una baja bancarización en la Argentina?
–El desarrollo del crédito interno depende de la cantidad y calidad de la materia prima con la que pueden contar los bancos. Si tuviera que priorizar un factor, elegiría como respuesta una diferencia en la calidad y cantidad del ahorro con el que cuenta el sistema financiero en la Argentina respecto de los países desarrollados, o el mismo caso de Chile, por ejemplo.
–¿Y a qué se debe la escasez de ahorros?
–No es que los argentinos no tengan ahorros, sino que están fuera del sistema financiero de su país. Argentina debe ser uno de los países, en términos relativos, con mayor cantidad de ahorro en el exterior. ¿Cuál es la razón? De nuevo, alta volatilidad, falta de confianza, crisis económicas recurrentes...
–¿Se puede acentuar el proceso de concentración en el sector?
–Creo que es posible, no me sorprendería que hubiera movidas adicionales, bancos que decidieran retirarse o entidades que compraran a otras.
Un sufrido hincha “académico”
Enrique Varela es contador público y máster en Economía y Administración de Empresas del ESEADE. Hace 22 años que trabaja en el sector financiero.
Con 47 años, está casado y tiene cuatro hijos de 20, 16, 12 y 4 años.
Se considera un buen deportista, ya que practica tenis y corre mucho. Por la actividad, sus lecturas se orientan hacia artículos de economía y finanzas. Como hobby, se inclina principalmente por temas de historia argentina.
Se declara hincha de Racing; “ponelo, así la gente me tiene lástima”, aclara entre risas.