Las ventas de inmuebles cayeron cerca del 10% durante marzo respecto del mismo mes del año anterior, según los registros consolidados en la Ciudad de Buenos Aires, fenómeno que ocurre por tercer mes consecutivo.
La Ciudad de Buenos Aires es una zona referente del movimiento inmobiliario de todo el país.
Una luz de alarma se encendió en los últimos días en las inmobiliarias a raíz de la prolongación de la pelea entre el gobierno y el campo. Es que este sector fue uno de los principales impulsores del crecimiento de la construcción y de la compraventa de propiedades desde la salida de la convertibilidad y cualquier problema que lo afecte, se sabe, tarde o temprano se sentirá en la demanda de inmuebles.
La preocupación de los operadores del sector es entendible, porque este conflicto se produce justo cuando el mercado no pasa por su mejor momento ya que desde hace unos meses se está enfriando la actividad.
Esto, en la práctica, significó que en marzo las ventas cayeran alrededor de un 10% respecto de igual mes del año pasado, especialmente en el segmento mediano, que concentra propiedades de un valor de entre 100.000 y 250.000 dólares.
"En marzo se notó una caída de las operaciones, comparadas con el año pasado, particularmente en las propiedades del segmento medio. Esto no pasa en los inmuebles ABC1 ni en los más chicos", señaló a este diario Carlos Sotelo, titular de la Cámara Inmobiliaria Argentina.
En esta misma línea ya se comienza a visualizar un amesetamiento en la construcción. Para muchos analistas, el mercado está en una etapa de maduración en la que sólo sale aquella oferta definida y requerida por ciertos sectores de alto poder adquisitivo.