BUENOS AIRES.- Durante el 2007 se vendieron en la Argentina casi 18,2 millones de discos compactos (CD), versátiles digitales (DVD), casetes y singles, cuya facturación al público equivalió a 376,7 millones de pesos, según la Cámara Argentina de Productores de Fonogramas y Videogramas (Capif).

Mientras las ventas de unidades físicas aumentaron el 5% en el 2007 respecto del 2006 y representaron una suba de 877.009 unidades -pero sin superar el record de casi 24 millones alcanzado en 1999-, las digitales tanto por descargas a través de internet como de telefonía móvil crecieron el 294% comparando idénticos períodos y su participación en el mercado musical fue del 4,1%.

Los CD siguieron siendo el formato más demandado y en el 2007 concentraron el 91,4% de las ventas, al superar los 16,6 millones, lo que representó un alza de 683.349 unidades frente al 2006. Los DVD siguieron en alza y representaron aproximadamente el 7,7% de las ventas totales en unidades.

Los límites al crecimiento en la Argentina parecieron supeditados a los altos niveles de piratería, que afectaron del 50 al 60% del mercado musical y provocaron significativas pérdidas anuales de soportes físicos y digitales (ver aparte).

"La industria de la música atraviesa hoy un momento de cambio, de creación de nuevos modelos de negocios -sostuvo Javier Delupi, director ejecutivo de Capif-. No se trata de adaptar los viejos modelos sino de generar otros que nos permitan un crecimiento sostenido del talento de los artistas y de las producciones".

Los nuevos servicios de distribución y comunicación a través de medios digitales son un buen ejemplo de esto. También la participación y promoción del negocio de los recitales y el merchandising forman parte de las estrategias en las que están trabajando muy fuertemente los intérpretes.

Paralelamente, se considera que debe seguir marcándose la piratería como uno de los grandes temas a resolver. "Tenemos que seguir combatiéndola, tanto en internet como en los circuitos de producción y ventas ilegales en ferias y puestos de vía pública -afirmó Delupi-. Y para eso hay que informar y concientizar al público, ya que la piratería no incentiva la creación ni el trabajo de los protagonistas".

Prevalecieron las descargas ilegales a través de sistemas de tipo persona a persona o P2P (en el 2006 se estimó que hubo 608,5 millones de temas desde internet), y esto pese a que las tiendas de venta digital de música en la Argentina comenzaron a funcionar a fines del 2005.

Durante el 2007, las ventas digitales en la Argentina -tanto a través de internet como por telefonía móvil- crecieron un 294% con respecto al 2006. La participación del segmento digital en el mercado total de música fue del 4,1% y continuará en expansión durante el 2008 de la mano de la telefonía móvil, por la irrupción de teléfonos celulares con tecnología 3G y la consolidación de hábitos de consumo a través de dispositivos móviles.

La Capif destacó que en la Argentina el repertorio local siempre fue el preferido por el público: durante el primer semestre del 2007 representó cerca del 45% de las ventas legales, seguido por el internacional con alrededor del 35%.

Los ingresos anuales de la industria discográfica mundial por las ventas de fonogramas superaron los 30.000 millones de dólares, operaciones que estuvieron concentradas en pocas empresas que controlaron más del 75% del negocio: Universal, Warner, Sony-BMG y EMI.

Sin embargo, la evolución reciente del sector no fue satisfactoria: sus ingresos cayeron de 33.600 millones de dólares en el 2004 a 31.800 millones en el 2006. Resultó afectado por la posibilidad de que se copiara música, con escasa pérdida de calidad y evadiendo el pago de derechos de autor, como consecuencia de las alternativas de fabricación de discos ópticos que incentivaron las prácticas ilegales. A pesar de todo, los cambios vinculados principalmente con la telefonía celular y su posibilidad de bajar música en poco tiempo, para escucharla o usarla en la "personalización del aparato", permitieron suponer un escenario de crecimiento para la industria.

Por otro lado, las discográficas enfrentaron las caídas de ventas de fonogramas en soportes físicos (principalmente CD) que no resultaron compensadas por los mayores ingresos por la vía digital, aunque esta última experimentó un crecimiento sorprendente: de 400 millones en el 2004 a más de 2.000 millones en el 2006.

En la Federación Internacional de la Industria Fonográfica (IFPI), por sus siglas en inglés), esperan para el 2010 que las ventas del sector digital tengan una participación del 25% en el mercado global. Esto dependerá de la contención de la piratería y de la evolución de nuevos modelos de negocios.

La Argentina está a la vanguardia de las implementaciones tecnológicas en América Latina y exhibe un gran potencial para los negocios relacionados con la telefonía celular. Entre los datos que se manejan, se recuerda que en el 2005 se realizaron 10 millones de descargas pagas a celulares, que aportaron unos 30 millones de pesos en ingresos compartidos entre las telefónicas y las discográficas. De la comparación con los provenientes de las ventas de CD, surge que se trató de un nicho que proporcionó el 10% de la facturación total.

Martín Raposo, investigador del Centro de Entretenimiento y Medios de la Universidad de Palermo, de Buenos Aires, explicó el desarrollo que tuvieron las descargas pagas por celular, por un lado, y la falta de un sistema de micropagos en el país para las compras por internet, por otro. Según algunos expertos, si se desarrollara el citado instrumento financiero, agregándole calidad y comodidad al producto, se le daría "una herramienta muy importante a la industria discográfica".

De cualquier manera, en los venideros cuatro años habrá 1.000 millones más de suscriptores y usuarios, que generarán ingresos adicionales de 800.000 millones de dólares para el 2011. El 5,1% de las rentas será generado por servicios relacionados con el entretenimiento. La mayoría de las ganancias provendrá de la descarga y transmisión de ring tones, sonidos de rellamada (ring backs tones) y servicios de televisión y video.

MIGUEL ÁNGEL FUKS