BUENOS AIRES.- A pesar de los problemas para ubicar el turismo argentino en el mundo –capacidad de la oferta, calidad de los servicios, altos precios y distancia a los principales mercados, entre otros–, igual creció hasta aportar casi el 4% del Producto Bruto Interno (PBI).
En especial los viajeros extranjeros resultaron perjudicados por una situación que dejó de favorecerlos tanto como a la salida de la convertibilidad, pero no sólo por la inflación real, que no es la oficial, sino también por la inseguridad. A nadie se le escapa cómo proliferó la delincuencia que engaña, hurta, roba y hasta asesina ni la multiplicación de comerciantes inescrupulosos que aplican precios “diferenciales” a los habituales.
Subsisten sin resolver, además, dificultades con los transportes, pese a los dispendiosos subsidios estatales otorgados por sucesivos gobiernos:
• En el aerocomercial faltan vuelos de cabotaje y no se superaron los conflictos y las consiguientes demoras y cancelaciones ocasionados por diferentes gremios ante la falta de respuestas satisfactorias a sus reclamos a las emparentadas Aerolíneas Argentinas (AA) y Austral. “El gobierno quiere una línea de bandera que funcione muy bien”, reveló Julio Alak, nuevo director estatal en AA (mayoritariamente del grupo español Marsans) y ex intendente de la ciudad bonaerense de La Plata. Su designación se conoció casi simultáneamente con la cancelación, el 14 del actual, de tres vuelos de la compañía a Barcelona, Nueva York y Miami por “quite de colaboración” de la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (Apla), que dejó varados en Ezeiza a 600 pasajeros. En realidad, la protesta fue de los instructores, quienes por no presentarse hicieron vencer la habilitación de los pilotos. Mientras tanto, AA publicitaba que en los últimos cuatro meses recibió cinco aviones y el primer Airbus 320 y renovó los contratos de alquiler de 18 Boeing. Esto que pasó se sumó a conflictos anteriores, que tuvieron su repercusión en otras compañías. La alemana Lufthansa llegó a plantear que uno de los principales problemas que tiene Ezeiza es de infraestructura y que debió agregar controles de seguridad por los crecientes robos.
• Cristina Fernández de Kirchner, presidenta de la Nación, practicó futurología este verano con sucesivos anuncios de trenes, que no asegurarán a corto plazo servicios mínimamente aceptables y a horario para los sufridos pasajeros.
• Los ómnibus de mediana y larga distancia –sin olvidar los de corta– recorren rutas y caminos en estado desastroso, manejados por conductores en demasiadas oportunidades obligados a seguir viaje sin descansar lo mínimamente determinado por normas en vigencia.
No obstante, en el 2007 se superaron los 4,5 millones de visitantes extranjeros, el 11% más respecto del 2006, de acuerdo con la Dirección Nacional de Cuentas Internacionales del Ministerio de Economía y Producción. Fue el segundo aumento más importante de la región, detrás de Chile (12%). En cuanto a los ingresos que eso representó, en los últimos cuatro años aumentaron el 120%, según Enrique Meyer, secretario de Turismo de la Nación. Pasaron de 1.900 millones de dólares en el 2003 al record histórico de 4.173,2 millones en el 2007.
Por distintos factores, el año pasado fue el mejor de las dos últimas décadas para la Asociación Argentina de Agencias de Viajes y Turismo (Aaavyt), siendo el principal “la difusión del destino Argentina en el mundo”. Influyeron, asimismo, la construcción de más de 300 hoteles y de infraestructura y, en cierta medida, todavía, el tipo de cambio favorable para los extranjeros.
Datos de la Dirección Nacional de Migraciones citados por la Sectur indicaron que por el aeropuerto de Ezeiza el año pasado ingresaron 2.227.849 personas, el 15% más que en el 2006. Los mayores arribos fueron los de Brasil (489.481), Estados Unidos (286.240), Chile (253.926), España (167.397) e Italia (104.389). En este caso, el balance de las entradas de extranjeros y las salidas de argentinos fue positivo para el país: 731.865 viajeros.
“Con la mirada puesta en el largo plazo y una tarea firme de promoción en el exterior, nos convertimos en un destino de excelencia a nivel mundial, más allá de las coyunturas –aseveró Meyer–. Más allá de una atractiva relación precio-calidad, la diversidad de la oferta nacional nos ubica en una posición destacada”.
La puesta en marcha del “Plan de promoción turística internacional 2008/2010” representa la continuidad del trabajo del organismo y del Instituto Nacional de Promoción Turística (Inprotur), incluso con las colaboraciones del Consejo Federal de Turismo, la Cámara Argentina de Turismo y representaciones diplomáticas.
Dicho plan abarcará más de 250 acciones y en este 2008 permitirá difundir las novedades en productos y destinos (ver cuadro). Probablemente se intensificarán los emprendimientos, teniendo en cuenta que la Argentina, a través de Meyer, aspira a organizar con Chile la competencia que reemplazaría el “Rally a Dakar” –suspendido por manifestaciones terroristas y guerras étnicas–, que sería “una gran vidriera” ya que “sólo de televisión son 895 horas de transmisión y 90 millones de euros”.
Cuando el canciller Jorge Taiana presentó el “Plan de acción 2008 de promoción de exportaciones argentinas”, el 19 de diciembre último, estimó que ascenderían a cerca de 60.000 millones de dólares y que de las 844 actividades previstas, 130 corresponderían al turismo, que lideraba la lista y representaba el 15,4% de las totales.
Ante directivos de la Asociación Argentina de Organizadores y Proveedores de Exposiciones y Congresos (Aoca), el titular de Turismo firmó una resolución, el 29 de noviembre pasado, por la que se conocieron los países que cumplen con la reciprocidad de la exención del Impuesto al Valor Agregado (IVA). En principio serían Brasil, México, Uruguay, Bolivia, Gran Bretaña, Portugal y Francia, con los que se buscará conseguir mayor cantidad de tales reuniones en el territorio nacional y beneficiar a los participantes locales en el exterior.
La Sectur, a través de la Dirección de Desarrollo de la Oferta, convocó a las provincias para que soliciten la aplicación del “Programa de fortalecimiento y estímulo a destinos turísticos emergentes” (Profode). Como el propósito es un redireccionamiento que contribuya a una evolución equilibrada de la actividad, se evaluarán las presentaciones recibidas hasta el 18 del actual y se seleccionarán, de acuerdo con lo consensuado con los gobiernos locales, aquellas que reúnan las mejores condiciones, dando prioridad a las compuestas por dos o más municipios asociados.
Antes, Chubut, Santa Cruz y Tierra del Fuego resolvieron impulsar un programa para fortalecer el turismo regional en América Latina y Europa, sobre la base de la “marca Patagonia”, que incluiría “hasta Bariloche”, aunque es un distrito que se mantiene en Río Negro...
Esta temporada de verano el turismo interno no se aproximó a lo que publicitaron desde destinos tradicionales. Quienes salieron de vacaciones cuidaron más que nunca sus gastos –sobre todo en restaurantes, negocios de indumentaria y espectáculos–, por lo que hubo disponibilidad hotelera y no se alquilaron todos los departamentos y casas ofrecidos (ver aparte).
Los argentinos de 40 a 49 años son los que viajaron con mayor frecuencia, especialmente en sus vacaciones, conforme a una encuesta de American Express Travel del 2007. Los que menos lo hicieron, quizá por la menor disponibilidad de tiempo y dinero, tienen entre 28 y 39. En tanto, el grupo “senior” (los mayores) estuvo más dispuesto a las “escapadas” improvisadas, más espontáneas cuanto mayor la edad de sus componentes, y resultó ser el que más fue a Europa.
Preocupaciones de entidades empresarias
BUENOS AIRES.- “La mayor problemática que afecta al turismo en el país es la aerocomercial”, afirmó Ricardo Roza, presidente de la Asociación Argentina de Agencias de Viajes y Turismo (Aaavyt), que nuclea a más de 1.100 asociaciones regionales, así como operadores y agencias de viajes, y garantiza los controles y la capacitación de sus asociados, con la intención de lograr “la más alta calidad y excelencia en materia de servicios a los usuarios”, y el cumplimiento de “un riguroso código de ética”.
La entidad propuso a las secretarías de Turismo y de Transporte nacionales “la descentralización del servicio en distintas regiones” (Bariloche sería la de la Patagonia), para que no sea necesario pasar por Buenos Aires.
“Aerolíneas Argentinas ejerce un monopolio excesivo y es por eso que los conflictos gremiales afectan directamente a los turistas, los operadores y los hoteleros, y a todos la incertidumbre de no saber cuándo llega un pasajero”, comentó.
Para mejorar la prestación aérea planteó la necesidad de “una mayor oferta con la incorporación de nuevos jugadores en el negocio” (como ocurrió con LAN), aunque para esto “se deberían adecuar ciertas cosas, como las tarifas”.
Roza reconoció la existencia de una “apertura muy importante” en la relación con la Sectur, con participación privada en las decisiones públicas en materia de infraestructura, destinadas a fomentar circuitos turísticos y redes viales.
La CAT, que actúa en el marco del Instituto Nacional de Promoción Turística (Inprotur), lanzó en agosto pasado la iniciativa “Argentina para argentinos” para incentivar el turismo interno y capacitar a quienes se desempeñan en el mismo. Hubo encuentros de comercialización (“workshops”) para vender destinos y productos locales, así como también formación sobre temas de interés general o específicos. Aparte, acordó con la Subsecretaría de la Pequeña y Mediana Empresa y Desarrollo Regional para implementar el Programa de Reestructuración Empresaria (PRE) de apoyo a las pymes y la edición de la “Guía para una gestión de excelencia de empresas de viajes y turismo”. También la dirigencia de la CAT se reunió con representantes de líneas que realizan vuelos de cabotaje, a fin de articular estrategias para desarrollarlos.
Antes de que se iniciara la temporada de verano, la conducción de la CAT recomendó a sus asociados y al mercado turístico en general “una moderación en las tarifas para lograr que las temporadas exitosas no se empañen con posibles excesos tarifarios”. Asimismo, mantuvo reuniones con autoridades de la Secretaría de Seguridad, Gendarmería, Policía Federal Argentina y Prefectura para tratar el “Programa nacional de seguridad turística”.
Precios: bajaron 10,4% el año pasado y treparon 5,9% en enero
BUENOS AIRES.- Si se repasa el supuesto Índice de Precios al Consumidor para la Capital Federal y los partidos que integran el Gran Buenos Aires del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) se comprueba que en enero pasado el nivel general aumentó el 0,9% y el capítulo de turismo trepó el 5,9%, después de que durante todo el 2007 ascendiera el 8,5% y bajara el 10,4% respectivamente.
La tendencia variaría por la intromisión de Guillermo Moreno, secretario de Comercio Interior. Este mes exhibiría una rebaja en relación con febrero del año anterior, como para convencer de que las vacaciones costaron menos y “compensar” lo registrado en el primer mes del año. Para ello se considerarían los precios pactados oportunamente y no los afrontados por los turistas.
De cualquier manera, en febrero tradicionalmente bajan los precios; en especial, los de alquileres de casas y departamentos.
A comienzos de esta temporada de verano, Enrique Meyer, secretario de Turismo de la Nación, creía en las “excelentes posibilidades” del ciclo 2007/2008 y que se multiplicarían las cifras anteriores. La dependencia informó que la mayoría de los centros turísticos mantuvo un sostenido ingreso de visitantes entre la segunda quincena de diciembre y la primera de enero del 2008 y hasta pronosticó buenas expectativas para febrero, que en muchos lugares se fueron desinflando.
Las menores cantidades de turistas se advirtieron por:
• La cantidad de casas y departamentos disponibles para alquilar; por eso hubo compromisos de inmobiliarias de intentar reducir lo solicitado el 30% durante este mes y el 50% en marzo, en uno y otro caso en relación con enero.
• Leves rebajas en restaurantes y casas de comidas. En el primer mes del año habían aplicado alzas del 30%, en promedio, cuando sus propietarios se quejaban por el cambio de huso horario desde el 30 de diciembre último, que los habría perjudicado porque la gente permaneció más tiempo en la playa y perdieron el “primer turno de cena”, antes fijado a las 21.
• Falta de público en la mayoría de los espectáculos –cerca de 300 en Mar del Plata– y en las discotecas, que obligaron a desesperadas promociones para revertir la tendencia.
• Menor congestionamiento en el tránsito.
Excepto en lugares a los que concurren habitantes del país y extranjeros con alto poder adquisitivo –como la Patagonia, Iguazú y, en menor medida, Mendoza (por los chilenos) y Salta–, en el mar y las sierras prevalecieron los “gasoleros”, que caminan mucho y gastan poco.
“Está faltando expandir la oferta turística porque empieza a haber congestión”, aseguró Hernán Lombardi, ministro de Cultura de la Ciudad de Buenos Aires y responsable del área de Turismo (fue secretario de la Nación con Fernando de la Rúa y, desde el 2003, coordinador y director del Plan Integral de Desarrollo Turístico de Neuquén; después condujo NeuquenTur, la empresa de promoción de la provincia). Menos mal que planteó la necesidad de trabajar en otras cuestiones, como “seguridad y limpieza”, y no desconoció las denuncias de precios exorbitantes, engaños e inseguridad. A su vez, el flamante Ente de Turismo de la Ciudad estimó que en el primer trimestre del año llegarían más de 640.000 visitantes del exterior, o sea, un 11% más que en igual lapso del año anterior.
El gobierno porteño intentará recuperar el turismo vinculado con las convenciones y congresos, ya que la capital perdió posiciones frente a Santiago (Chile) y Montevideo (Uruguay), consideradas ciudades más seguras.
Durante la temporada de cruceros 2008-2009 atracarían en Buenos Aires 124 barcos, el 25,2% más que en la pasada, con unos 250.000 turistas, quienes se mueven acompañados por guías y provienen mayoritariamente de Estados Unidos (25%), Europa y América Latina.