La actividad de la construcción ha sido uno de los pilares de la reactivación económica luego de la devaluación. "Río Negro Económico" dialogó con el arquitecto Juan Bialous, director de AIA SA, empresa constructora con 20 años de trayectoria en Neuquén y Río Negro, sobre la dinámica del sector inmobiliario en nuestra región.
-¿Cómo evalúa el nivel de actividad en el 2007 con respecto al 2006 en la región?
-El nivel de actividad se mantuvo, si bien hubo un incremento de la pequeña construcción -entiéndase dúplex, ampliaciones- con respecto a las obras grandes, que han disminuido.
-¿Se podría decir que terminó el boom de la construcción?
-Creo que hay una desaceleración, no sólo en la zona sino en todo el país; quizás en esta región se mantiene un poco más que en otros lados. Siempre que se llega a un nivel de plena ocupación en un sector el paso siguiente es más difícil de dar, pues requiere de inversiones que a veces no están a la mano.
-¿Cuál ha sido el comportamiento de los costos durante este año?
-Se han ido para arriba; la mano de obra aumentó mucho y también hubo una suba importante en materiales. Podemos hablar de un 20 a un 40% promedio entre ambos.
-¿Cómo evolucionó el valor de las propiedades?
-Está mas o menos como
en la época del uno a uno, a razón de 1.800 dólares el metro cuadrado para arriba.
-¿Cuál ha sido el esquema de financiación de la actividad?
-Hasta ahora han sido los ahorros, la participación de los bancos todavía es chica.
-¿Sin crédito hipotecario puede continuar el crecimiento del sector inmobiliario?
-No, justamente la desaceleración que se está notando es porque falta crédito hipotecario. Se trata de un problema no sólo nuestro, pero en el caso argentino se agudiza por las crisis que pasamos y porque todavía no tenemos inserción en la economía internacional.
-¿Qué segmentos del mercado inmobiliario ofrecen mayores posibilidades de crecimiento en la región?
-En Neuquén-Cipolletti existe una gran concentración de gente joven, por la universidad; por eso las unidades chicas, que tienen un precio que no supera los 40 ó 50.000 dólares, tienen mayor posibilidad de salir. Al mismo tiempo, quizá sean las que menos se hacen.
-Por la falta de financiación...
-Exacto.
-Se dice que en Capital Federal existen fideicomisos con problemas para finalizar las obras, ¿en la zona puede pasar lo mismo?
-Depende de cómo esté armado el fideicomiso. Si está armado como un sistema de inversión donde uno compra los metros cuadrados hoy pero se los entregan dentro de un año y no está prevista una cláusula de ajuste, evidentemente ese fondo va a tener el mismo problema que tienen los fondos en Estados Unidos. Con la inflación que hay y que al gobierno no le gusta llamarla así pero existe, si uno compra al contado 100 m2 a entregar en un año, ese dinero no va a alcanzar para el momento de la entrega. Ahí es donde surgen los problemas financieros con los fideicomisos, que no prevén esa cláusula.
-Hasta ahora, en la región, ¿qué segmento han sido los principales impulsores de la demanda?
-El segmento residencial es el principal.
-¿Cómo ve las perspectivas para el 2008?
-Creo que la actividad va a ser menor, probablemente, que la de este año, lo que va a venir bien por el hecho de que desde hace un tiempo se percibe un desabastecimiento de muchos insumos de la construcción. Esto va a permitir que las fábricas puedan ordenarse y empezar a tener una mayor producción y a abastecer el mercado como es debido.
-¿Y en lo referido al aumento de costos?
-Si persiste la presión inflacionaria que experimentamos durante este año, seguramente subirán los salarios y el precio del metro cuadrado. Lo que pasa es que el límite está en la capacidad adquisitiva de la gente. El juego entre la oferta y la demanda es el que determina los precios.