Los economistas están seguros de que el mundo vive su "tercer shock petrolero", aunque las economías desarrolladas, que consumen menos crudo que hace 20 años, lo están enfrentando mejor que en las dos oportunidades anteriores. "Claramente, vivimos un tercer shock petrolero" tras las crisis de 1973 y 1980, afirmó Leo Drollas, economista del Centre for Global Energy Studies (CGES).
"El hecho de que el nivel al cual fluctúan los precios haya cambiado completamente legitima la utilización de la palabra 'shock'", coincidió François Lescaroux, economista del Instituto Francés de Petróleo (IFP).
Entre el 2002 y fines del 2007, los precios del petróleo subieron de 30 a unos 90 dólares. El fenómeno se aceleró este año, con un alza del 60% en 12 meses.
El término fue utilizado por primera vez en 1973, cuando el barril superó los 10 dólares tras un embargo decretado por los países árabes de la OPEP contra los aliados de Israel, en plena guerra de Yom Kippur. En 1979, la revolución iraní desencadenó un segundo shock que hizo subir los precios hasta los 39 dólares el barril a comienzos de 1981, una cifra equivalente a 101 dólares a la hora actual, en términos ajustados a la inflación.
Según Drollas, el tercer shock difiere no obstante de los dos primeros por sus causas, ya que los de antes fueron a raíz de una "crisis de la oferta, mientras que ahora el origen está en la demanda".