NUEVA YORK (AFP).- El rendimiento de los bonos estadounidenses cayó a sus niveles más bajos en tres años, señal de que las dificultades del mercado bursátil y el temor a una mayor degradación de la economía llevan a los inversores hacia las colocaciones consideradas más seguras.

La tasa de rendimiento de los bonos del Tesoro a diez años cayó el lunes a 3,847%, cuando una corrección bursátil parecía estar en marcha en Wall Street, cuyos principales índices han retrocedido un 10% en relación con sus niveles records de octubre.

Esta tasa, que sirve como referencia a numerosas tasas hipotecarias, se derrumbó a su nivel más bajo desde marzo del 2004, después de haber alcanzado durante el tercer trimestre los niveles más altos de los últimos cinco años.

Los rendimientos en el mercado de títulos evolucionan en sentido inverso al precio de mercado de los papeles. Tasas bajas significan que los bonos del Tesoro son cada vez más buscados debido a que los inversionistas se sienten seguros de recuperar sus pérdidas, al menos en los bonos estatales.

Con la Bolsa sumida en la incertidumbre, un mercado de instrumentos de deuda complejo y completamente paralizado y un mercado de materias primas en su punto más alto, "hay muchos menos activos que comprar, de modo que la gente opta por los más clásicos", subrayó René Defossez, analista de Natixis. Los inversionistas "prefieren las colocaciones relativamente seguras, más confortables, incluso si su remuneración resulta un poco menos atractiva", añadió.

Este auge de los bonos está basado en el hecho de que se trata de una opción prioritaria de los inversionistas. "La enorme demanda que se ve en este momento para los bonos del Tesoro fue desencadenada por una fuga de otros tipos de activos y no exactamente porque los rendimientos de los bonos sean realmente tan atractivos", explicó.

Los países de Asia y de Medio Oriente, que cobran en dólares sus manufacturas y su petróleo, "necesitan lograr que sus dólares rindan en alguna parte", en momentos en que la divisa estadounidense no ha cesado de perder valor", añadió.

Ante la moneda única europea, el billete verde cayó así a cerca de 1,50 dólares por euro, una depreciación del 15% desde el comienzo del año.

El "factor principal" de este vigor del mercado de títulos, consecuencia directa de los temores sobre la economía estadounidense, lo constituyen las previsiones de una nueva baja de las tasas de interés de la Reserva Federal, lo que tornaría todavía menos costoso adquirir los títulos de la deuda, subraya Defossez.

Para evitar una iliquidez excesiva del mercado monetario, el banco central estadounidense ya bajó su tasa principal a 4,5% desde setiembre. Su próxima reunión está prevista para el 11 de este mes.

Al admitir el lunes "un incremento de la tensión en el mercado monetario" y anunciar la inyección de nueva liquidez, la FED fortaleció en los mercados la idea de que optaría una vez más por preservar el crecimiento en detrimento de la lucha contra la inflación. "Todo depende del comportamiento de la FED", estimó Defossez.

Si bien la tendencia básica es el crecimiento del mercado de títulos, "el mercado está muy epidérmico" y reacciona vivamente ante cualquier dato nuevo, sea en el sentido de que la economía mejora o de que empeora, señaló este analista.

En constante vaivén, los papeles bursátiles son un arma de doble filo para quienes invierten en Wall Street.