Por primera vez, el martes el euro superó la barrera de 1,48 dólares, frente a un billete verde afectado por el debilitamiento de la economía estadounidense y los temores relativos a una crisis crediticia, provocando cierta preocupación en Europa.
Algunos analistas aseguran que antes de que finalice el año la paridad superará los 1,50 dólares.
Las pérdidas de la moneda norteamericana en el mercado generan consecuencias negativas en las distintas economías del mundo (ver recuadro). A Estados Unidos este esquema le permite sostener sin tantas presiones los déficits gemelos (comercial y fiscal), pero la pregunta del millón es cuánto tiempo más puede durar este escenario.
El temor de los operadores es que las economías desarrolladas del mundo ajusten
sus monedas en forma abrupta y esto genere un estancamiento en el crecimiento. Éste sería el peor de los escenarios y afectaría de lleno a la Argentina, ya que la demanda internacional de commodities dejaría de crecer a las tasas actuales a causa del ajuste y esto repercutiría en las exportaciones del país.
Pero el actual esquema, con un euro sobrevaluado un 50% respecto del dólar, no es viable en el tiempo para la economía de la Unión Europea (UE). El bloque comunitario vive de sus exportaciones y con la actual paridad pierde progresivamente competitividad. La relación comercial entre la UE y Estados Unidos está en un punto crítico. Europa exige, vía tasas de interés, que el dólar deje de caer, pero la administración Bush no está del todo de acuerdo con esta política. Por lo tanto, habrá que esperar que el euro, como mínimo, se mantenga en los niveles actuales (1,45/1,55) por lo menos hasta el primer semestre del 2008.
El nuevo pico del euro registrado esta semana ha suscitado comentarios de preocupación por parte de los europeos.
El presidente del Eurogrupo (foro de los ministros de Finanzas de la zona euro), Jean-Claude Juncker, lamentó la volatilidad del dólar; sin embargo, subrayó que, hasta ahora, la apreciación del euro frente al dólar ha tenido un impacto "relativamente limitado" en las exportaciones.
La mirada en China y la OPEP
Los grandes socios estratégicos de Estados Unidos en materia de política monetaria son China y la OPEP; el gigante asiático, porque mantiene la compra de bonos americanos a cambio de poder ingresar sus productos exportables en Estados Unidos con un yuan altamente debilitado. Los mensajes de las autoridades chinas son claros: “No nos vamos a alejar del dólar”. El país tiene más de un billón de dólares disponibles –entre bonos y líquido– en reservas. Si sale la orden de venta al mercado de esta enorme cantidad de dinero, no caben dudas de que el dólar entrará en una pendiente y será difícil poder fijar su nuevo piso.
La OPEP, el otro socio. Los miles de millones de activos en moneda norteamericana existentes en los países árabes hacen impensable una revaluación de sus monedas. Pero algunas naciones petroleras ya están buscando una salida para esto y Chávez es uno de los que lideran la ofensiva.
Los grandes socios estratégicos de Estados Unidos en materia de política monetaria son China y la OPEP; el gigante asiático, porque mantiene la compra de bonos americanos a cambio de poder ingresar sus productos exportables en Estados Unidos con un yuan altamente debilitado. Los mensajes de las autoridades chinas son claros: “No nos vamos a alejar del dólar”. El país tiene más de un billón de dólares disponibles –entre bonos y líquido– en reservas. Si sale la orden de venta al mercado de esta enorme cantidad de dinero, no caben dudas de que el dólar entrará en una pendiente y será difícil poder fijar su nuevo piso.
La OPEP, el otro socio. Los miles de millones de activos en moneda norteamericana existentes en los países árabes hacen impensable una revaluación de sus monedas. Pero algunas naciones petroleras ya están buscando una salida para esto y Chávez es uno de los que lideran la ofensi
(Redacción Central)