BUENOS AIRES (ABA).- Pablo Rojo, uno de los economistas más destacados de la década del '90, no anduvo con vueltas al sostener que la crisis del INDEC da una imagen de país "bananero".
Rojo, quien se desempeñó como titular del Banco Hipotecario y economista ligado directamente al ex presidente Carlos Menem, se mostró cauto a la hora de opinar sobre el inicio del gobierno de la presidenta electa Cristina Fernández. No dudó en considerar que el actual ministro de Economía, Miguel Peirano, asumió una postura lógica y correcta frente al avasallamiento que se realizó en el organismo oficial. También anticipó que hay problemas en la inversión y se vislumbra un menor crecimiento para el próximo año.
¿Qué imagen da el país con la situación actual del INDEC?
Lamentablemente, la de un país "bananero"...
¿Esto puede repercutir en las inversiones?
Todo lo que contribuya a mostrar la economía argentina opaca e imprevisible por supuesto que es negativo para las inversiones.
En este tema, ¿qué se debería hacer, formular una reestructuración general del INDEC?
Por lo menos volver a la manera en que el INDEC trabajaba antes de todo esto y después, con tiempo, ir adecuando el organismo a los eventuales cambios.
¿Puede volver a ser creíble?
Es que el INDEC era un organismo creíble hace un año, entonces lo menos que se debe hacer ahora es volver a la situación que tenía la entidad entonces y después evaluar si hay que cambiar la canasta de bienes o hay que modernizar el índice de precios.
¿Considera que van a continuar las internas entre el Ministerio de Economía y la Secretaría de Comercio?
Vamos a ver qué es lo que pasa con el nuevo ministro y cómo se reorganizan todos esos sectores. Hay que esperar un poco, para hacer una evaluación más completa.
¿Considera que fue apropiada la decisión de Miguel Peirano de enfrentarse a Guillermo Moreno?
Yo creo que si las cosas son como se han dicho, Peirano tenía muchas razones para plantear la necesaria transparencia del INDEC y, por supuesto, afianzar su autoridad como ministro de Economía.
¿Hay indicios de desaceleración en la economía?
Bueno, es difícil opinar sobre eso porque, en realidad, si la economía estuviera desacelerándose lentamente los indicios que tendríamos fuera del INDEC todavía no estarían acusando esta desaceleración. Hay cifras creíbles, como la venta de automotores o la actividad que informan las distintas cámaras empresarias.
Pero, para el próximo año, ¿cómo observa el panorama?
Bueno, para el año que viene se prevé una menor tasa de crecimiento.
¿Qué está pasando con la inversión?
En la evolución de la inversión es donde se observa, digamos, una tendencia más definida hacia por lo menos el amesetamiento. Como la inversión ha estado muy vinculada con la actividad de la construcción, y la construcción se ha desacelerado, sin duda...
¿Y eso no es preocupante?
Sí, claro que lo es.
¿Esto no podría provocar problemas para combatir la inflación?
Absolutamente. Pero también teníamos una inversión muy vinculada con la actividad de la construcción, con lo cual para los efectos antiinflacionarios de ese tipo de inversión son bastante mitigadas.
¿Cómo observa al nuevo gabinete?
No sé, prefiero no pronunciarme sobre eso hasta no ver realmente cuáles serán los primeros pasos o medidas adoptadas.
Pero ¿cree que el nuevo gobierno va a poder desarrollar los temas que quedaron pendientes?
No sé, vamos a ver. No lo puedo afirmar. Démosle un plazo para ver realmente cómo van las cosas.
¿Qué opina de Martín Lousteau, que va a ser ministro de Economía?
Veo que es un economista joven con buena formación.