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Domingo 11 de Noviembre de 2007
 
 
 
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  CONSECUENCIAS DE LA CRISIS DE LAS HIPOTECAS EN ESTADOS UNIDOS
  El mercado bursátil espera decisiones
Kirchner se vanaglorió de propiciar un mercado de capitales para canalizar el ahorro hacia la producción.
Publicitaron que quienes confiaron en las operaciones en la Bolsa siempre cobraron.
 
 

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BUENOS AIRES.- Como casi siempre sucede en la Argentina tras los comicios presidenciales, se registran reacciones iniciales positivas en la Bolsa de Comercio de Buenos Aires (BCBA). Eso sucedió desde la primera elección ganada por Carlos Saúl Menem, en 1989, hasta la de Néstor Carlos Kirchner en el 2003, con la excepción de los altibajos verificados en oportunidad de que se impusiera Fernando De la Rúa en 1999. Este año, antes, el 26 de octubre, el índice Merval logró otra marca histórica, tendencia que se mantuvo. Las tomas de ganancias de Tenaris (grupo Techint) y Pampa Holding impidieron que la suba fuera mayor, luego de que aquí, como en los demás mercados del mundo, influyera la crisis de las hipotecas de riesgo o de baja calidad (“subprime”) de los Estados Unidos que debilitó al dólar frente a otras divisas. Además, hubo una suba de los bonos de la deuda.
A eso se sumó la segunda decisión en menos de un mes y medio de la Reserva Federal norteamericana (FED), que bajó su tasa de interés de corto plazo en 25 puntos básicos al 4,5% y, en la misma proporción, la de descuento al 5%, pero sin mostrarse dispuesta a salvar a los bancos por sus operaciones erróneas con aquellas hipotecas.
Inicialmente pareció que semejante decisión de la FED reforzaría los activos más tradicionales, es decir, acciones y bonos; facilitaría la colocación de deuda y generaría un marco más favorable para los commodities agrícolas. El petróleo y el oro superaron sus máximos históricos y, no obstante aguardarse una neutralización de parte de los efectos adversos, en el primer día de este mes la bolsa neoyorquina se desplomó un 2,6% y arrastró a los demás mercados. Esos embates del exterior fueron resistidos mejor por el Merval que, si bien bajó, luego se recuperó y el 2 de noviembre alcanzó los 2.336,70 puntos, por lo que operadores oficialistas pronosticaron que ascendería a 2.500 a fin de año.
Los balances de ciertas compañías no fueron tan buenos como se esperaba y en estos días comenzaron a conocerse los del tercer trimestre del 2007, que no fueron demasiado satisfactorios. Por otra parte, llamó la atención que la cotización del dólar disminuyera aquí durante varios días –tras la presión alcista previa al 28 de octubre– como consecuencia de la menor demanda de los inversores y de las empresas y la intención oficial de que fuera inferior. Por el mencionado contexto internacional y los resultados de los comicios, hasta los títulos públicos siguieron en alza porque no hubo ballottage y se prometió mantener el modelo económico.
Promotores de la BCBA destacaron que quienes invirtieron en el Merval en los últimos cuatro años obtuvieron ganancias del 246% –Tenaris escaló más del 1.100%– y determinados bonos treparon el 220%. De paso publicitaron que quienes confiaron en las operaciones bursátiles siempre cobraron sus ahorros y no fueron perjudicados como los que depositaron en los bancos y resultaron víctimas del “corralito”, el “corralón” y la pesificación.
De propiciar un mercado de capitales para “canalizar el ahorro hacia los sectores productivos, transformándolo en la inversión que se necesita para mantener sin tensiones el ritmo de crecimiento”, se vanaglorió Néstor Carlos Kirchner, presidente de la Nación, cuando concurrió por quinta vez a la celebración de un aniversario de la BCBA, el 153º, el 10 de julio pasado.
Las expectativas en torno a “correcciones” que haría el gobierno se basan en que la presidenta electa está dispuesta a “sostener el modelo económico”, “profundizar los cambios” iniciados en el 2003 y reconstruir “el tejido social e institucional”.
Cristina Fernández de Kirchner convocará a un “Pacto social” a sindicalistas y empresarios, del que surgirían nuevos niveles de precios, salarios, tarifas, tasas de interés, inversiones y metas fiscales. Sin embargo, la CGT y la Unión Industrial Argentina dejaron trascender que no debería privilegiarse el cortoplacismo sino el avance con metas y compromisos de previsibilidad e inclusión.
La futura política económica se sustentaría sobre la continuidad de la que permitió superar la crisis que enfrentó la Argentina y que la economía creciera el 51% en cuatro años. De cualquier manera, nadie desconoce que la recuperación desencadenó una puja distributiva, reflejada en presiones salariales y subas de precios. Se viene hablando de controlar la inflación e impulsar “acuerdos razonables” de remuneraciones para que no disminuya el poder adquisitivo y de subas “graduales” en las tarifas de los servicios públicos mediante una renegociación integral que determinaría los mecanismos definitivos de los ajustes periódicos, probablemente a partir de febrero del 2008.
Los aportes de capitales serían alentados con más beneficios fiscales y subsidios directos sobre la tasa de interés para los créditos, cuestiones que estudian colaboradores de Miguel Peirano, ministro de Economía y Producción (están persuadidos de que continuará en el cargo a partir del 10 de diciembre).
A la señora de Kirchner ya la convencieron de elevar las retenciones a las exportaciones de granos y sus subproductos, con el propósito de asegurar más recursos fiscales y ubicar el incremento del gasto público por debajo del alza de la recaudación tributaria a fin de recomponer el superávit fiscal. No descartaría encarar una reforma impositiva integral, mantener la cotización del dólar en torno de 3,20 pesos durante todo el 2008 y reestructurar el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), sincerando las cifras y adoptando el modelo de índices de Estados Unidos. Ya preocupan las modificaciones metodológicas en el índice de precios al consumidor por la influencia que tendría coeficiente de estabilización de referencia (CER), que se utiliza para indexar los títulos públicos. Aparte, se buscará mejorar la infraestructura afectada por el mayor consumo, con la intención de producir y suministrar más electricidad, y el transporte y las comunicaciones.
El gobierno que asumirá el 10 de diciembre impulsaría más las relaciones internacionales mediante encuentros de alto nivel y recompondría la relación con el Fondo Monetario Internacional (FMI). Dejó trascender que renegociaría, sin monitoreos u otras exigencias, la deuda de aproximadamente 6.300 millones de dólares con el Club de París para que la Argentina salga de ese limitado default y las empresas extranjeras accedan al financiamiento de bancos europeos que no lo otorgan a las naciones deudoras. A todo esto, se mantiene la deuda con quienes poseen bonos por unos 20.000 millones de dólares y en su momento no aceptaron el canje propuesto por las actuales autoridades.
Los operadores bursátiles prestaron especial atención a que se buscaría atraer inversiones productivas, teniendo en cuenta su relativo estancamiento, pese al crecimiento económico y la aceptable estabilidad monetaria y cambiaria. Por supuesto, les interesa conocer cómo se resolverían cuestiones tales como la mejora de la calidad institucional, el respeto por el equilibrio de los poderes del Estado, la tantas veces prometida reforma política, las garantías para terminar con la inseguridad, la reducción de la pobreza y la brecha entre ricos y pobres, y hasta las mejoras en la educación.

Instrumentos financieros de corto, mediano y largo plazo

BUENOS AIRES.- En la Bolsa de Comercio de Buenos Aires (BCBA) explican que no faltan productos ya que existen instrumentos financieros de corto plazo (como los cheques de pago diferido), mediano (los fideicomisos y las obligaciones negociables) y, obviamente, largo, también bautizados como “perpetuos” (las acciones). Incluso allí se negocian diferentes tipos de bonos, derivados y opciones. Sobre estas alternativas representantes de la entidad informaron últimamente a 4.500 empresas, procurando convocar sobre todo a las de la industria y la construcción.
La importancia del denominado mercado primario quedó demostrada en las emisiones de los inversores institucionales y particulares. Aún se reconoce que falta más mercado secundario, para lo cual habrá que agregar masa crítica, o sea, inversores persuadidos de que “la Bolsa, históricamente, es una de las formas más seguras de cuidar e incrementar sus capitales”.
Como las operaciones en la entidad alcanzaron volúmenes record –equivalentes a 5.000 millones de dólares desde principios de año hasta las postrimerías de octubre– continúan trabajando para que la sumatoria de los ahorros, por pequeños que sean, se transforme en inversiones.
“La consolidación del superávit y el desendeudamiento logrados por el gobierno nacional permitieron que no tuviera que salir a competir como demandante de dinero en los mercados, dando lugar al financiamiento real y mejores condiciones para nuestras empresas cotizantes”, opinó Adelmo Gabbi, presidente de la BCBA.
Antes de la debacle del mercado de hipotecas de alto riesgo (“subprime”) en los Estados Unidos, que arrastraron a caídas estrepitosas en las bolsas de todo el mundo, los números bursátiles locales eran promisorios: en junio del 2003 el índice Merval valía 766 puntos y en el mismo mes del 2007 superó los 2.200, en tanto en idénticos períodos el riesgo país descendió de 4.550 a 325.
Hace cuatro años el Merval estaba compuesto por 14 empresas y al concluir el primer semestre del actual eran 21, con mayor participación de las nacionales. A la apertura de capital del Grupo Clarín, casi en vísperas de las elecciones, se agregó la de la Empresa Distribuidora Eléctrica Regional (Emdersa), concesionaria de La Rioja, Salta y San Luis. Otras firmas realizan trámites para hacerlo, entre ellas Racsa, Dycasa, Continental, Petroquímica Comodoro Rivadavia y Liderar.
Gabbi recordó que la BCBA recibió a “más de 3.000 pequeñas y medianas empresas (pymes) que financian su crecimiento, capital de trabajo y producción con profesionalismo, transparencia y eficiencia”. La entidad arribó a un acuerdo con el Fondo de Garantía Buenos Aires (Fogaba), que es una sociedad comercial que facilita el acceso al financiamiento de pymes bonaerenses con el propósito de respaldarlas para que cumplan con sus obligaciones también en el ámbito bursátil.
 La BCBA se ubicó como referente en créditos de carbono y trabajó con representantes de gobiernos y empresas de España, Inglaterra, Alemania y Japón en la búsqueda de nuevos proyectos. Colaboró, asimismo, con las autoridades nacionales en la formación del “Fondo argentino de carbono”.
Sigue actuando activamente para generar fuentes de financiamiento, como los cheques de pago diferido que, a pesar de que las tasas de descuento volvieron a aumentar el mes pasado, superaron por primera vez las operaciones por 64 millones de pesos. Siguen evolucionando satisfactoriamente los fideicomisos (ciertos activos del patrimonio de las firmas son cedidos a un administrador en propiedad fiduciaria) y las obligaciones negociables (bonos privados que representan valores de deudas de la sociedad anónima y/o cooperativa que los emite).
Este año, la colocación de acciones mediante ofrecimientos en suscripción volvió a ser una alternativa, como lo demostraron los incrementos de capitales que permitieron a las sociedades cotizantes obtener fondos por más de 1.500 millones. “Es de fundamental importancia que los empresarios argentinos entiendan que estamos frente a un mecanismo de financiamiento sin plazo de vencimiento –dijo Gabbi–, pues el inversor se transforma en socio de las empresas reemplazando a los acreedores”.
El directivo pretende que la entidad sea el mercado de referencia de la región en el financiamiento de la economía global, convencido de que “las condiciones están dadas gracias a los importantes índices de crecimiento”, tanto para las empresas privadas como para las mixtas (como Enarsa, Tandanor y Arsat).

Desafíos planteados por la Comisión Nacional de Valores

BUENOS AIRES.- La Comisión Nacional de Valores (CNV), además de la regulación del mercado de capitales –ahora inició un sumario para determinar si hubo “negocios” con acciones de Acindar en la operación de rescate de ArcelorMittal prevista en 542 millones de dólares por el 34,7% del “paquete”–, pretende que los pequeños ahorristas inviertan en empresas a través de los instrumentos de largo plazo.
“El mercado de capitales tiene una tarea importante de cara al desarrollo económico y social de la Argentina”, aseveró Eduardo Hecker, su presidente, en un seminario organizado antes de las elecciones.
Los desafíos para que el crecimiento sea sostenido, son:
• aumentar las inversiones productivas, que representan el 22,5% del Producto Bruto Interno (PBI);
• mejorar la productividad;
• incrementar la competitividad y
• crear nuevas empresas.
 La CNV decidió promover fideicomisos financieros y fondos comunes de inversión cerrados (FCI), con colocaciones de largo plazo, para financiar proyectos fabriles y de construcciones. Estarían habilitados para recibir aportes de las administradoras de fondos de jubilaciones y pensiones (AFJP) y de cámaras empresarias. Por una resolución conocida el 1 del actual, esos fideicomisos podrán destinarse a cualquier instrumento emitido por una pyme (acciones del panel especial, obligaciones negociables, fideicomisos y cheques de pago diferido), con un plazo de amortización no inferior a dos años. Lo mismo se decidió para el FCI. La Unión Industrial Argentina (UIA) y la Cámara Argentina de la Construcción (CAC) lanzarían esos instrumentos.
La CNV resolvió que las AFJP destinen el 1% de sus recursos a inversiones productivas y que reingrese al país el 80% de las inversiones colocadas en Brasil. Las once entidades nucleadas por la Unión de AFJP tienen 88.000 millones de pesos en sus carteras, más de la mitad en títulos públicos, y señalaron que en muchos lugares del exterior no hay controles de cambios ni encajes, hay más seguridad jurídica y los costos de las transacciones son inferiores (aquí llega al 1% y en otros países a menos de la mitad), por lo que reclamaron “un contexto de mayor previsibilidad”.
Con la aprobación de los contenidos mínimos del “Código de gobierno societario” para las personas autorizadas para ofertar públicamente títulos valores, se propuso la adopción semivoluntaria de una serie de recomendaciones. En el mercado destacaron los mecanismos que promueven la transparencia y defensa de los derechos de los accionistas, que redundarán en una mayor valuación de la sociedad.
“El mercado de capitales tiene que hacer su aporte, promoviendo inversiones de largo plazo, complementando a los componentes del mercado financiero”, observó Hecker.

 

   
MIGUEL ÁNGEL FUKS
   
 
 
 
Diario Río Negro.
Provincias de Río Negro y Neuquén, Patagonia, Argentina. Es una publicación de Editorial Rio Negro SA.
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