Otro de los planos sobre los que giró esta jornada fue el pensamiento social que hoy existe en la Argentina y cómo se puede imaginar uno al país a las puertas de la conmemoración del bicentenario.

"No hay forma de salir a flote sin políticas de Estado", comenzó la charla Vicente Massot, haciendo mención a los acuerdos internos que hicieron países hoy desarrollados y que viven en armonía tanto interna como externamente. "En la Argentina lo que tenemos desde la década del '40 son políticas de gobierno que mucho distan de las políticas de Estado que aplican hoy países serios del mundo", explicó en tono crítico. Chile, Brasil, España y muchas otras naciones, tras recurrentes crisis sociopolíticas terminaron por acordar fundamentos básicos de convivencia en materia política, económica y social. Marcaron un norte que no podía ser modificado en su

esencia, fuera quien fuera el presidente que asumiera. Massot hizo referencia a lo hecho en los primeros cien años de la historia argentina: las ilusiones de una sociedad, los hombres y los valores de ese tiempo poco tienen que ver con lo que ocurre en la actualidad. El replanteamiento de reeditar ciertos valores que cayeron en desuso en la actualidad es sin duda uno de los temas de reflexión para la presente y las futuras generaciones.

En esta misma línea habló el filósofo Tomás Abraham.

"Hablamos de los fríos números de la economía sin tener en cuenta que cada año que pasa la Argentina cuenta con más pobres. Tendríamos que mirar hacia adelante replanteando las prioridades que debe tener un país", aseguró el intelectual en parte de su alocución. Abraham resaltó la necesidad de incorporar estímulos en la sociedad que permitan dar valor a los actos positivos y esfuerzos que se realizan. Aseguró que en este tema la educación es clave. "Hablamos continuamente de los problemas de los chicos. Nuestros adolescentes no son los que tienen problemas. Los tienen sus maestros, sus familias, la sociedad, que en definitiva son los responsables de la formación de los individuos", reflexionó.

Coincidió con Massot en la necesidad de armar políticas de Estado, pero aseguró que éstas deben llegar de la mano del reclamo participativo de la sociedad. "Tenemos que tomar conciencia sobre hacia dónde queremos ir", aseguró.