BUENOS AIRES.- Como era previsible, todo quedó en un anuncio electoral. Pocos eran los que arriesgaban el éxito del acuerdo con los bancos para que las entidades pusieran créditos para consumo con tasas al 12%.
Un reciente relevamiento por la city porteña que obviamente tiene su correlato en la región muestra que la tasa promedio final se ubica en torno del 28%.
Con una inflación en el mercado que ronda el 20%, los bancos se vieron imposibilitados de bajar de manera significativa la carga de intereses, pese a la necesidad del gobierno de realizar anuncios para sostener la imagen de Cristina Kirchner. Así, los bancos compensan una parte de lo cedido al reducir las tasas puras con un aumento sobre los gastos que acompañan los créditos, como los de sellado y seguros.
Aunque con su reputación en caída libre, el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, aún resulta temible para los banqueros. No es para menos, ya que Defensa de la Competencia mantiene viva la investigación abierta por cartelización en entidades financieras vinculadas con la venta de títulos públicos. Así lo revela un reciente trabajo realizado por el matutino "El Cronista" en el que se señala que, este contexto y sin saber cómo implementarían la deci
sión en la práctica, dirigentes bancarios se acercaron la semana pasada a la Casa Rosada para firmar un compromiso de reducción de tasas de interés. Luego de reunirse con el presidente Néstor Kirchner, las tres asociaciones que agrupan a los bancos públicos y privados del país (Adeba, ABA y Abappra) lanzaron líneas de créditos blandos para alentar el consumo.
Las tasas de interés publicitadas fueron del 9% para créditos productivos y del 12% para préstamos personales, con plazos que van de 12 a 18 meses.
No obstante, al igual que ocurrió con el promocionado "plan inquilinos", a varios días de tener operativas las nuevas líneas crediticias el avance fue escaso. El límite para los créditos personales es de 5.000 pesos y los bancos sumaron requisitos para los eventuales deudores, de modo que deben incluso tener una historia bancaria en la entidad a la que acuden.
Más de una decena de entidades mostraron tener un costo financiero total (CFT) que duplica el interés acordado. El seguro de vida promedia el 0,24% del préstamo, mientras que los gastos llegan a una media del 2,3%, aunque hay quienes prefieren cobrar un monto fijo. A modo de ejemplo, en el caso del Banco Nación este monto varía entre 50 y 200 pesos, dependiendo del monto del crédito (50 pesos hasta 1.000 y 200 para 5.000). A esto se suma el costo de IVA, con una alícuota del 21% sobre cada uno de los componentes del crédito (seguros, sellados, etc.). El presidente Kirchner aseguró que la baja de las tasas de interés contribuirá a reducir la inflación. Este nuevo fracaso de intervencionismo termina por demostrar que la inflación seguirá complicando el escenario nacional por un tiempo más. (Redacción Central)