NUEVA YORK (AFP).- En cuatro años los precios del petróleo se triplicaron, pasando de 30 dólares en el 2003 a 50 en el 2004, a 70 en el 2005 y a 90 en el 2007, pudiendo alcanzar los 100 en el 2008, según una proyección realizada por algunos analistas.
El rápido aumento del consumo de crudo en los países productores favorece esta disparada de los precios del petróleo reduciendo su capacidad exportadora, subraya el Canadian Imperial Bank of Commerce (CIBC) en un reciente estudio.
El documento, titulado "Petróleo a 100 dólares en el 2008", recuerda que en el 2006 el consumo diario de los miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), sumada a la de los grandes petroleros que no integran el cártel como México y Rusia, superó los 12 millones de barriles por día.
Sus exportaciones, que representan el 60% de la producción petrolera mundial, se elevan a 35,5 millones de barriles diarios (mbd) pero, a causa de la falta de inversiones y del aumento del consumo, su capacidad de exportación se reducirá a 2,5 mbd de aquí a fines de la década.
Al ritmo actual de crecimiento de la demanda interna, "la capacidad de exportación futura de los países miembros de la OPEP, de Rusia y de México provoca cada vez más dudas. Es más que probable que la situación lleve a una fuerte alza de los precios del petróleo durante los próximos años", estima el banco canadiense. Es "evidente que los
precios del petróleo franquearán la barra de los 100 dólares el barril y permanecerán allí", agrega.
En Francia, el Centro de Análisis estratégico (CAS) también dio a conocer en un reciente informe que prevé que el barril de crudo llegará a ese nivel pero no antes del 2015, como consecuencia de la "progresiva escasez de los recursos" energéticos en el mundo.
Subrayando que la OPEP se muestra "muy alerta" para impedir el descenso de los precios, el centro de análisis emite tres hipótesis "altas" sobre los precios de la energía: un barril de crudo entre 50 y 80 dólares hasta el 2015, entre 100 y 150 dólares del 2015 al 2030 y en torno de los 100 dólares luego.
A excepción de los países de Europa Occidental, en los que la voluntad de frenar las emisiones de dióxido de carbono permitió controlar el consumo de petróleo, la demanda se mantiene a niveles records en el mundo.
El CIBC subraya el fulgurante incremento de las importaciones de los países emergentes, en primer lugar de China, que produce 3,5 millones de barriles diarios pero consume el doble. Su boom económico, al igual que el de India, Malasia y Tailandia, contribuyen a impulsar la cotización del crudo.
Ben Tscocanos, analista de Standard and Poor's, considera que nos encontramos en la última etapa antes de los 100 dólares, porque la OPEP no tiene la capacidad necesaria para aumentar su producción. Una crisis con Irán (cuarto exportador mundial), cuyo programa nuclear recibe la reprobación de Occidente, o una perturbación de la oferta sería suficiente para llevar el barril al nivel fatídico de 100 dólares.
Aunque reconoce que un factor como la inestabilidad en Medio Oriente puede contribuir a la disparada de los precios del crudo, Bart Melek (BMO Capital) duda de que la barra psicológica de los 100 dólares sea superada en el 2008. Melek estima que los precios deberían mantenerse en torno de los 90 dólares el año próximo. Los analistas concuerdan en que los factores que impiden hasta el momento una escalada de los precios pierden fuerza poco a poco: los argumentos que privilegian los avances tecnológicos que se supone que permiten la explotación de yacimientos de difícil acceso o la estabilización de la demanda como consecuencia de los precios elevados "ceden ante las advertencias sobre un eventual agotamiento" de los recursos, subraya Tscocanos.