BUENOS AIRES.- Muchas veces se señaló que para procesar en una curtiembre 1.000 cueros diarios se necesitan 10 operarios, tres días de trabajo para transformarlos en "wet blue" y más de 30 en otras tareas y hasta 2.000 operarios para terminarlos. Luego intervienen hasta 900 operarios más para transformarlos en zapatos, carteras, indumentaria y artículos de tapicería. Semejante despliegue, obviamente también beneficia a los productores agropecuarios y los frigoríficos, que obtienen precios más altos en función de sus esfuerzos por mejorar la entrega y calidad. Esta última muchas veces se deteriora por los alambres de púas, los golpes en el transporte, las marcas identificatorias a veces varias y los parásitos, como la mosca de los cuernos.
Durante la segunda parte de la década del '90 del siglo pasado, por la sobrevaluación del peso se redujeron las exportaciones de las fábricas de calzado. Tras la crisis del 2001, la posterior modificación de la paridad cambiaria inicialmente facilitó a las fábricas locales la paulatina reconquista de mercados en América Latina y Europa, como también el de Estados Unidos. Fueron decisivos los apoyos de los gobiernos nacional y provinciales, que abarcaron no sólo la asistencia técnica, el financiamiento invariablemente insuficiente y los beneficios impositivos sino, además, los datos sobre las características y especificaciones de los productos demandados y la capacitación.
La Cámara de la Industria del Calzado (CIC) y sus asociados participan desde hace años de exposiciones y ferias internacionales que anualmente selecciona la Fundación Export.Ar, integrada por la Cancillería y entidades empresarias privadas. Las experiencias demostraron que facilitaron contactos directos con potenciales compradores.
La historia exportadora del sector se sustenta en capacidades técnicas y empresarias, la disponibilidad últimamente disminuida de mano de obra calificada, la creatividad y el diseño y, por supuesto, la oferta del insumo básico, o sea, el cuero curtido. A esto se agregó desde la devaluación el arribo de cada vez más turistas extranjeros, que compran calzado y otras manufacturas de cuero pese a que sus precios son más elevados que los de productos provenientes del sudeste asiático.
En la última edición de la tradicional Exposición y Feria de la Industria del Calzado (Efica), organizada en la ciudad de Buenos Aires por la CIC con el respaldo de la Secretaría de Industria, Comercio y de la Pequeña y Mediana Empresa, participaron 400 empresas locales y concurrieron misiones comerciales de Bolivia, Colombia, Ecuador, México y Perú.
Por otra parte, la CIC y la Subsecretaría de Comercio Internacional del Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto convocaron a asistir a la feria "WSA show 2007", en Las Vegas (Estados Unidos). Allí concurrieron ocho fabricantes nacionales de calzado terminado, quienes tuvieron oportunidad de conocer los últimos diseños y las tendencias emergentes de 1.600 expositores, que representaban a más de 6.000 marcas, y de presentar sus colecciones primavera-verano 2008. Si bien la participación era gratuita, las firmas locales debieron efectuar un depósito en garantía de 200 dólares, con la promesa de que les sería devuelto al finalizar la misión, y hacerse cargo de sus pasajes aéreos, alojamiento y demás gastos personales, así como del traslado de las muestras. El gobierno bonaerense subsidió el 50% de los gastos de los pasajes y la hotelería a un representante de cada empresa bonaerense que viajó.
Diez fabricantes locales estuvieron posteriormente en la GDS-The Premier Shoe Event, en Düsseldorf (Alemania), considerada la muestra de calzado más importante del mundo, que permitió contactos comerciales, acceder a las tendencias de la moda internacional y conocer más sobre el mercado mundial. Empresas de las provincias de Buenos Aires y Córdoba visitaron, asimismo, centros de diseño y producción de Italia y la Feria Internacional de Calzado Micam, de Milán, donde se presentaron colecciones de grandes marcas. Ahora, se prepara para noviembre una misión comercial a Chile.