BUENOS AIRES.- "Para el año 2015 la minería representará entre un 13 y un 15% de la balanza comercial en materia de exportaciones", por lo que "lo mejor todavía está por venir", aseguró Jorge Mayoral, secretario de Minería.
El "Plan estratégico minero nacional", formulado en el segundo semestre del 2003 y que presentó acompañando a Néstor Kirchner, presidente de la Nación, el 23 de enero de 2004, apuntó a incrementar las inversiones en exploración, producción y exportaciones para que contribuyeran al "desarrollo de comunidades generalmente deprimidas" y a la creación y consolidación de servicios y empleos.
Eso pudo hacerse por disponerse de "un marco legal adecuado para el desarrollo de la actividad", a la que se brinda "la estabilidad institucional que requiere, con reglas claras para los inversores", explicó Mayoral, acusado por el ARI de "posible comisión del delito de incompatibilidades y conflictos de intereses", ya que participa en tres empresas del sector, como el mismo funcionario admitió en su declaración jurada ante la Oficina Anticorrupción.
Por motivos más que obvios, no se publicitan las influencias de la reforma del Código de Minería y las nuevas leyes de inversiones, reordenamiento sectorial, del acuerdo federal y de protección ambiental, sancionadas en los '90 del siglo pasado, así como tampoco los tratados de integración con Bolivia y Chile y las garantías de estabilidades tributaria y cambiaria. En el país, al comenzar el período consignado había 4 compañías y al concluir, 80.
Los incentivos a la exploración y explotación tienden a neutralizar la carga tributaria mediante "la depreciación acelerada, la importación de bienes de capital con arancel cero, la doble deducción de gastos de exploración, el reembolso del impuesto al valor agregado y la liberación de áreas controladas por las provincias".
La Argentina se ubicó entre los primeros diez países del mundo que reciben inversiones mineras. No obstante, algunos emprendimientos demoraron en realizarse por diferentes causas.
El despegue previsto para el 2008 se vincula con los proyectos Pascua Lama (San Juan), donde la canadiense Barrick, propietaria también de Veladero, buscará oro; Agua Rica (Catamarca), de la también canadiense Northern Orion, para obtener cobre y oro, y Pachón (también en San Juan), encarado por Minera Alumbrera, controlada por la suiza Xstrata, con potencial de cobre y molibdeno.
La canadiense Yamana Gold adquirió en agosto del 2006 a su compatriota Viceroy el proyecto Gualcamayo, en San Juan, donde además actúa el grupo angloaustraliano Río Tinto, que este año decidirá la viabilidad de una mina de potasio en Río Colorado (Mendoza) a la que destinaría 735 millones de dólares.
De cualquier manera, existiría aproximadamente un millar de pequeñas y medianas empresas mineras que representan alrededor del 36% de la producción total.
Mayoral dijo que desde el 2003 hasta fines del 2006 las inversiones treparon casi el 500% este año ascenderían a 2.900 millones y hubo cerca de 480.000 metros de perforación, que permitieron alcanzar más de 37.000 empleos directos y 165.000 indirectos y aumentar las exportaciones en un 140%. Para el 2015, los aportes de capitales superarían los 40.000 millones, deberían cubrirse más de 88.000 puestos directos y 330.000 indirectos y las ventas al exterior excederían los 19.500 millones de pesos.
Los trabajadores mineros son los mejores remunerados del país, ya que el año pasado, en promedio, rondaron los 4.760 pesos mensuales, pero la elevada cantidad de accidentes de alguna manera obligó a la Superintendencia de Riegos del Trabajo y a sectores relacionados a debatir la situación en la "Jornada sobre salud y seguridad en la minería", donde en julio pasado se indicó que por cada millón de trabajadores cubiertos por las administradoras (ART), la proporción de los que perdían la vida era de 378,5, el índice más elevado de todos los sectores. Por el decreto 249/2007 del PEN se aprobó el primer reglamento de higiene y seguridad para la actividad.
La devaluación contribuyó a que los costos de producción bajaran y surgieran las siguientes oportunidades:
" Sustitución de importaciones, por la expansión de una industria con productos de base minera.
" Mercados internacionales en las zonas regional (Chile y Brasil) y norte (los Estados Unidos y Canadá) y en la Unión Europea.
La Secretaría de Minería relevó productos con potencial exportador y trazó un programa específico con la colaboración de empresas, entidades y dependencias provinciales. Aparte, alentó un acercamiento con entidades ligadas al comercio internacional para iniciar una promoción y consolidar alianzas estratégicas. Entre el 2003 y el 2006, las ventas al exterior abarcaron más de 80 destinos, incluyendo los no tradicionales como Libia, Angola, Croacia, Finlandia y Vietnam.
" Reactivación de líneas ferrovia rias, habilitación de corredores viales para camiones de gran porte y convenios con organismos aduaneros y marítimos.
" Agilización de sistemas administrativos aduaneros, con reconocimiento de problemas y elaboración de proyectos para unificar criterios en materia de exportaciones mineras.
" Capacitaciones en gerenciamiento, comercialización, calidad, diseño y tecnología en las estructuras productivas y asociaciones comerciales para incrementar la operatividad en las producciones.
" Convenios con organismos internacionales de control de calidad para unificar criterios.
Con el objeto de promover oportunidades para la pequeña y mediana minería nacional, la mencionada secretaría trabaja con organismos de crédito internacional para conseguir alternativas financieras que potencien la producción y exportación. El "Fondo nacional de creación y consolidación de microemprendimientos" (Fomicro) procura generar unidades productivas de bienes y/o servicios y consolidar las existentes, con la coordinación del Banco de la Nación Argentina (BNA) y la Subsecretaría de la Pequeña y Mediana Empresa y el Desarrollo Regional (Sepyme). "La minería está realizando aportes sustentables para la generación de empleo, la inversión directa de largo plazo y el incremento de exportaciones, como también la expansión de la infraestructura básica en zonas socialmente rezagadas", reconoció Martín Dedeu, presidente de la Cámara Argentina de Empresarios Mineros (CAEM). Aparte, agregó que faltan "recursos y esfuerzos para aumentar la capacitación de la mano de obra actualmente sin empleo y desarrollar un nuevo empresariado argentino en todos los sectores: exploración, servicios y otras actividades relevantes que facilitan la formalización y el crecimiento de la economía".
MIGUEL ÁNGEL FUKS