NUEVA YORK (AFP).- New Century, una de las principales firmas de crédito inmobiliario de riesgo, informó el lunes que los bancos que la financian cesarán de hacerlo, haciendo caer en Bolsa a las otras acciones del sector, aunque los analistas relativizan el peligro de contagio. La cotización de la acción del grupo fue suspendida este lunes en la Bolsa de Nueva York tras haberse desplomado el viernes anterior (-19%) y perdido un 90% desde comienzos del año.
“Los problemas de New Century podrían repercutir en sus acreedores”, señaló Frederic Dickson, analista de D. A. Davidson & Co. Pero varios analistas relativizan tal posibilidad: “Solamente un número limitado de empresas está actualmente afectado por ese problema”, afirmó Marc Pado, de Cantor Fitzgerald.
Los casos de mora se multiplicaron para New Century recientemente, sobre los créditos a personas financieramente frágiles y para los cuales las autoridades financieras quieren endurecer las condiciones de otorgamiento. Esos préstamos hipotecarios de alto riesgo permitieron acceder a la vivienda a un sector de la población estadounidense de bajos ingresos pero cada vez más numeroso. Al aumentar la flexibilidad sobre las garantías de pago de los deudores y, en consecuencia, multiplicar los préstamos hipotecarios a alto riesgo (“subprime mortgages”) –a tasa variable, reembolso diferido del capital–, los bancos pudieron prestar hasta un 110% del precio de compra del inmueble. Varias firmas del sector, principalmente los grupos Option One, número tres, Fremont, el cuarto y Novastar Financial, anunciaron en los últimos días que cesarían de otorgar esos créditos en condiciones tan favorables.
El lunes, el número uno del sector, Countrywide Financials, también comunicó que será más exigente para la atribución de préstamos y anunció que espera “beneficios fluctuantes a corto plazo”, a causa de la crisis que atraviesa el sector, que fue uno de los factores que contribuyeron a la caída de Wall Street dos semanas atrás, ante los temores de los operadores de un eventual contagio a los otros sectores de la economía estadounidense. En opinión de algunos analistas, la “crisis” debería mantenerse circunscrita a un pequeño número de empresas.