MADRID (AFP).- La batalla por la toma de control del número uno español de la electricidad, Endesa, en la que están involucrados el gigante alemán E.ON y la italiana Enel, se ha convertido en una sutil partida de ajedrez, subrayaron el miércoles analistas y prensa españoles.
El número uno alemán de la energía decidió el martes simplificar las condiciones de aceptación de su oferta pública de adquisición (OPA) de 41.000 millones de euros sobre la compañía española para poner obstáculos a su competidor italiano, que entró recientemente en el capital de Endesa. E.ON ha dejado de condicionar su oferta al levantamiento de una cláusula de los estatutos de Endesa que limita los derechos de voto de los accionistas al 10%, sea cual sea el capital que posea el accionista.
En respuesta, el consejo de administración de Endesa, que ve favorablemente la oferta alemana, anuló el miércoles la asamblea general de accionistas convocada para el 20 de marzo con el propósito de levantar esta cláusula.
El resultado del voto de esta asamblea se volvió muy incierto para el alemán, tras la sorpresiva irrupción de Enel en el capital de Endesa. Enel, que dispone de un 9,99% de Endesa y de varias opciones de compra que le permitirían llegar hasta el 22% del capital de la eléctrica española, podría aliarse con el grupo constructor español Acciona (21% del capital de Endesa) para hacer fracasar la OPA de E.ON.
La razón principal por la que E.ON ha decidido renunciar al levantamiento de dichas trabas al derecho de voto es que el blindaje del capital de Endesa podría finalmente ser “beneficioso” para el grupo alemán, dice el rotativo económico “Expansión”.
“Lo más probable es que E.ON sólo consiga en su OPA una presencia minoritaria en Endesa, de entre el 30 y el 40%”, según “Expansión”. En este caso, los tres grandes accionistas tendrían sus derechos de voto limitados al 10%, lo que impediría que Enel y Acciona detentaran una mayoría relativa en la asamblea general de Endesa, una opinión compartida por los analistas de Fortis –grupo financiero belga-holandés–, que subrayan el aspecto benéfico para las acciones de Endesa de la decisión alemana.