El presidente de la Reserva Federal Ben Bernanke indicó el miércoles al Congreso que la economía debería crecer modestamente este año y que la inflación continuará su descenso, por lo cual el banco central mantendrá de momento sin variación las tasas de interés. Sin embargo, Bernanke no quiso declarar victoria ante la inflación, por lo que no descartó la posibilidad de encarecer las tasas si el futuro lo amerita. Incluso con las recientes mejoras en la inflación "subyacente'', la situación de peligrosidad sigue siendo "un tanto elevada'', insistió.
En su primer informe económico del 2007 ante el Congreso, Bernanke ofreció una valoración mayormente positiva del panorama económico. Además de mejorar la inflación, el presidente del banco central mencionó los indicios de estabilización en el estancado mercado de la vivienda. "En general, la economía estadounidense seguramente crecerá a un ritmo moderado este año y el siguiente, y el crecimiento aumentará un tanto al disminuir el estancamiento en el sector de la vivienda'', dijo Bernanke a la Comisión Bancaria del Senado. En la actualidad, las tasas de interés se encuentran a un nivel que "seguramente fomentará un crecimiento económico sostenible y una disminución gradual de la inflación subyacente'', agregó. El banco central ha mantenido la tasa básica en el 5,25% desde agosto. Con anterioridad, incrementó esa tasa paulatinamente durante dos años.
Muchos economistas creen que el instituto mantendrá inalterada la tasa en lo que resta de año e insistieron en que las declaraciones de Bernanke respaldan esa teoría. Con todo, Bernanke destacó los riesgos que podrían acabar con estos pronósticos de moderado optimismo. Uno de ellos es la posibilidad de un repunte de la inflación.