En el 2007 la economía mundial tendrá su cuarto año consecutivo de crecimiento, alentado en parte por el fuerte avance de las economías asiáticas, la recuperación de Estados Unidos, Europa y Japón y la baja en los precios del petróleo, vaticinó el martes el Fondo Monetario Internacional.
Se trata de una “importante expansión de la economía global y de uno de los períodos de crecimiento sostenido más prolongados’’ desde la creación del FMI y el Banco Mundial, hace más de 60 años, dijo Rodrigo de Rato, director gerente del organismo.
En una rueda de prensa en la sede de la institución, De Rato no señaló cifras por regiones a la espera de la primera de las dos ediciones anuales del Panorama de la Economía Mundial que emite el fondo en abril y en setiembre. Indicó que, globalmente, el desarrollo económico llegará, en promedio, al 5%, un índice que sería superado en algunas regiones como Asia y Africa.
En setiembre, el FMI pronosticó un desarrollo global del 5,1% para el 2006. En cuanto a América Latina, sus cifras fueron de 4,8% en el 2006 y 4,2% este año. En Estados Unidos, la economía se desaceleró considerablemente el año pasado ante una caída del sector vivienda pero los bajos precios de la energía le han dado un inesperado impulso, al punto que De Rato dio ahora seguridades de que “un aterrizaje suave’’ era más factible que la recesión pronosticada por economistas independientes.
El FMI pronosticó en setiembre para Estados Unidos un crecimiento del 3,4% en el 2006 y del 2,9% durante este año, pero 21 prominentes economistas encuestados por el grupo SIFMA (Securities Industry and Financial Markets Association) dijeron que el promedio para el 2007 sería del 2,5%, menor que el 3,3% del año pasado. Señalaron, sin embargo, que era todavía muy temprano como para afirmar que el peor efecto económico de la caída de la vivienda en Estados Unidos ha pasado.
PETROLEO
Consultado sobre si la baja de precios del petróleo afectaría adversamente a países productores como México, Venezuela y Ecuador, De Rato dijo que esos precios han sido “siempre volátiles’’ y que también debía considerarse que los precios de todas las materias primas estaban igualmente en baja.
“Si bien el incremento de esos precios conlleva un riesgo en términos de inflación global, ese riesgo no se ha materializado como en el pasado’’, dijo. Indicó que los mercados a futuro han estado pronosticando un precio de estabilización en torno de los 55 dólares el barril y “es allí donde estamos ahora”. Agregó que, aun cuando ese nivel parecía bajo, todavía representaba “importantes ingresos” para los productores.
“Los eventuales riesgos para este ambiente global benigno parecen ahora menores que hace unos meses’’, dijo. Hizo notar que la desaceleración económica reciente en Estados Unidos no ha repercutido en otras economías o, en todo caso, los efectos fueron mínimos, mientras en Europa se expandía la recuperación y en Japón la economía volvía a su cauce luego de un “ligero remiendo’’.
“El fortalecimiento económico de los mercados emergentes, entre tanto, se ha mantenido vigoroso, particularmente en la India y China’’, aseguró De Rato. “Otros países en desarrollo también han mostrado importantes tasas de crecimiento, lo cual es bueno y necesario para atacar las raíces de la pobreza’’, agregó el ejecutivo.
Banco central independiente
El director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Rodrigo de Rato, llamó a los países latinoamericanos a dar más independencia a los bancos centrales para evitar la inflación, poniendo como ejemplos a México, Brasil y Colombia.
“Mi consejo institucional y personal es que la independencia de los bancos centrales es un elemento importante para el buen gobierno y ofrece un instrumento elemental para la estabilidad de los precios”, afirmó el ejecutivo en una rueda de prensa, al ser consultado sobre la situación en América Latina.
“La independencia de los bancos centrales dio muy buenos resultados en los países que la aumentaron”, añadió el director gerente de la institución financiera, dando como “buenos ejemplos de reducción de la inflación” a México, Brasil y Colombia. “La baja inflación ha dado recompensas”, explicó, antes de precisar que la “inflación no sólo es mala para la política económica sino que también para los pobres”. De Rato no precisó a qué países se refería cuando pedía esta mayor independencia.
El director gerente les recomendó a los líderes de los países de Latinoamérica que aprovechen el “fuerte” crecimiento de la región para llevar a cabo reformas estructurales que permitan mantener la expansión, que alcanzó el 5% del PIB durante el año pasado.