BUENOS AIRES.- Los fideicomisos (de "fides", que significa fe, y "comiss", confianza) permitieron concretar emprendimientos de diferentes características y magnitudes y se convirtieron, quizá, en la principal alternativa de financiamiento tras la crisis del 2001. Confirmaron lo pronosticado por Luis Corsiglia, director del Banco Central, quien en setiembre del 2005 sostuvo que sería la alternativa de mayor crecimiento en los siguientes doce meses, por tratarse de un patrimonio separado de los balances de las empresas y confiable para los inversores.
Fue más allá Gilberto Santamaría Suárez Lago, especialista en derecho tributario y financiero: "Contribuye a la movilización y desarrollo del mercado aseveró, entre otros aspectos; reduce los costos de financiamiento, permitiendo a los agentes económicos el acceso a los fondos a un costo menor que las demás alternativas más usadas o tradicionales (bonos de deuda, etc.), y otorga mayores garantías a los inversores en títulos".
Existe un contrato de fideicomiso cuando una persona (fiduciante) transmite la propiedad de bienes a otra (fiduciario), quien se obliga a administrarla para el beneficiario designado en el contrato y a transmitirla en cumplimiento de un plazo o condición al fiduciante o beneficiario. Se diferencia de otras inversiones como los plazos fijos o los fondos comunes en que el dinero deja de pertenecer al depositante, no paga impuestos y puede desafectarse de anteriores declaraciones tributarias y resulta un patrimonio inembargable.
Sobre la base de informaciones de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires (BCBA) y la Comisión Nacional de Valores (CNV), en la organización Deloitte & Touche (D&T) señalaron que las primeras securitizaciones en la Argentina fueron las de Consubond, Inmobiliario y Banco Hipotecario, en 1996. Desde entonces y hasta setiembre pasado, precisaron que se emitieron 614 fideicomisos financieros por 27.007 millones de pesos, de los cuales:
" el 44% estuvo integrado por los denominados "sintéticos", activos constituidos por títulos públicos y privados y préstamos garantizados o de riesgo concentrados en un único deudor y
" el 56% fue compuesto por los "genuinos", que poseían como activos derechos de créditos atomizados, presentes o futuros, o desarrollos productivos.
Por otro lado, Gainvest calculó que en los primeros once meses del 2006 se emitieron 162 fideicomisos por 5.898 millones de pesos, que significaron un incremento del 30% sobre lo registrado en idéntico lapso del 2005. En su mayoría, fueron de bancos y administradoras de fondos de jubilaciones y pensiones (AFJP).
Los fideicomisos del mes pasado entre los cuales figuró el Gas I (ver aparte) influyeron para que el volumen de emisiones superara en más del 27% el tope anterior, alcanzado en noviembre. En Puente Hermanos arribaron a la conclusión de que las colocaciones totales del 2006 estuvieron por encima del 50% de las emitidas en el 2005, ya que pasaron de 5.016 millones de pesos a 7.640 millones respectivamente, con tasas pactadas que continuaron en ascenso. De esta manera, el 2006 habría concluido con cifras record de emisiones y montos, equivalentes al 25% de las de la última década.
Aún se recuerda que las emisiones de fiduciantes del interior del país en el 2005 aportaron casi el 50% del total y que en los montos de las transacciones mantuvieron un fuerte protagonismo las de la ciudad de Buenos Aires, con el 74%.
Los bancos siguieron intentando otorgar más créditos y diversificar sus fondeos. Antes de la crisis, mayormente emitían bonos en moneda extranjera; el año pasado, salieron con fideicomisos para descargar en el mercado de capitales una selección de sus carteras de préstamos y disminuir los riesgos asumidos cada vez que captaron depósitos y salieron a prestar a mayores plazos.
Se comprobaron, además, leves avances en la ampliación de las emisiones, aunque no suficientes como para satisfacer la demanda. Mayores plazos dependerían de que los préstamos prendarios y las hipotecas ganaran preponderancia. Hasta no hace mucho tiempo, las emisiones más prolongadas fueron las securitizaciones de hipotecas a dos años, que en el 2006 habrían participado con el 11% del total, por las tendencias cortoplacistas de los inversores y la aceptación por las AFJP de productos durante más tiempo.
A su vez, el Banco Patagonia documentó que, en el año anterior, el 61% de los fideicomisos se emitió a menos de seis meses y que el 6% lo fue a más de cinco años, mientras que en el 2005 las mismas proporciones fueron 58 y 5%. No obstante, recientemente se publicitaron lanzamientos a diez años para obras públicas y energéticas.
En el Banco de Inversión y Comercio Exterior (BICE) resumieron las ventajas del fideicomiso de la siguiente manera.
" Aísla los activos transferidos en un patrimonio independiente. Por lo tanto, la quiebra del fiduciario (administrador) no implica la del fideicomiso, en tanto la del fiduciante (quien entrega el bien objeto del fideicomiso) tampoco significa la del fideicomiso.
" Mejora el costo del endeudamiento y, en muchos casos, permite el acceso al crédito.
" Brinda transparencia al mejor de los fondos.
" Evita, en oportunidades, la creación de una sociedad con fines específicos.
Emisiones y montos habrían trepado el año pasado a 7.640 millones de pesos.
Los créditos de consumo y personales impulsaron estos instrumentos.
MIGUEL ANGEL FUKS