RIO DE JANEIRO (AP).- Temerosa de una inundación de importaciones baratas, la industria del acero brasileña pedirá al gobierno elevar los aranceles a la entrada de acero de China. El vicepresidente ejecutivo del Instituto Brasileño de Acero, Marco Polo Mello Lopes, dijo que su organización formulará su pedido en 2007 para lograr elevar las tarifas a los productos elaborados con acero.

En 2006 China se convirtió en el primer exportador mundial de acero y en nuestra mayor preocupación'', dijo Lopes. Indicó que si bien Brasil importa relativamente pocas cantidades de acero chino, su temor era que con barreras arancelarias impuestas en países como Japón, México y Estados Unidos, Brasil se convierta en el blanco de un aumento en la producción china.

Agregó que la mayor parte de ese acero chino llega actualmente a Brasil en la forma de productos semiterminados como autopartes, cable y herramientas como destornilladores y que no son objeto de pagos de importación.

La preocupación del sector surge cuando China está comprando en Brasil enormes cantidades de mineral de hierro usado en la fabricación de acero, adquisiciones que han elevado la balanza comercial brasileña y la razón por la que el gobierno del presidente Luiz Inácio Lula da Silva no se sentiría muy entusiasmado con la idea de elevar los aranceles, dijo Lopes.

Paradójicamente fue el rápido crecimiento de China lo que ayudó a levantarse a la industria del acero de Brasil en el año 2001 y después de 30 años de crisis, aseguró. Pero ahora después de cinco años de resultados positivos, añadió, China representa una de las mayores amenazas al sector.

Brasil es el décimo mayor productor mundial de acero, con una producción estimada en 30,9 millones de toneladas métricas y un valor en exportaciones de 6.400 millones de dólares para el cierre del 2006.