BUENOS AIRES (ABA).- El reconocido tributarista Raúl Cuello se mostró muy escéptico con relación a las posibilidades que se pueda mantener intacto el actual esquema económico a mediano plazo y advirtió que la inflación, el aumento desmedido del gasto público y el esquema impositivo conforman los puntos más vulnerables del programa económico del gobierno.
En una entrevista con “Río Negro Económico”, Cuello también aseguró que está generando una gran preocupación por el fuerte crecimiento de la deuda nominada en dólares y propuso que el gobierno emita nuevos títulos para rescatar los bonos que se ajusta por CER más el 2%.
- ¿Cuál es el panorama que se puede observar en el corto plazo en la economía argentina?
- En los primeros meses de 2007 se va a seguir observando el efecto de arrastre de este año, con lo cual se puede considerar que la tasa de crecimiento se ubicará en torno del 7%. El tema más complicado se plantea por el lado de la inflación que hasta ahora se está tratando de morigerar con la presencia del Estado en determinados mercados, sobre todo en lo que hace a la canasta familiar y combustibles.
- ¿Con esos sólo alcanza?
- No. El hecho es que hay un funcionamiento muy desequilibrado por el lado de la demanda, con falta de inversión, por lo cual va haber estrangulamientos importantes por el lado de la oferta, como ya se está observando.
- ¿Cree que se puede mantener los acuerdos de precios?
- Es muy difícil mantenerlos. Además, usted puede mantener injerencia en los mercados pero resulta que cuando no hay oferta en el sector cárnico, por ejemplo, la situación empieza a ponerse muy difícil. El gobierno interviene en el sector de la carne, pero los sustitutos también quedan golpeados por el aumento del precio de los insumos. Se puede controlar el precio final de un producto, pero lo que no se puede hacer es controlar los insumos. Empiezan aparecer medidas que son meros parches, como por ejemplo, restringir las exportaciones, o fijar cupos para la exportación de maíz, de trigo.
- ¿No considera que el hecho de tener un tipo de cambio elevado también implica asimilar los costos que eso significa?
- Lo que ocurre es que esto está encerrado en la propia mecánica del modelo. La razón por la cual no se deja caer el tipo de cambio, son las retenciones exportaciones. Si el tipo de cambio cae, y se mantiene las retenciones, la caída de precios va a ser muy grande y por lo tanto allí va haber desincentivos para la producción. El tipo de cambio se podría dejar caer si al mismo tiempo va reduciendo las retenciones a las exportaciones, pero las retenciones a las exportaciones le dan al gobierno el 10% de los ingresos fiscales.
- ¿Un dólar tan elevado no provoca una caída de la competencia en el mercado local y allí empiezan los problemas de inflación?
- Sí, indudablemente que un tipo de cambio exageradamente elevado genera distorsiones. Fijése lo que pasó en Chile que dejó de apreciar el tipo de cambio. El monto de las exportaciones chilenas es mayor al de Argentina y tiene 17 millones de habitantes contra 40 millones de nosotros. También pasa en Brasil, donde ha bajado el tipo de cambio y sin embargo no ha perdido competitividad.
- ¿Este esquema económico actual no está en algún un poco forzado y con algunos puntos muy críticos que podrían saltar?
- Indudablemente se requeriría ahora implementar una economía más sana, pero le remarco que con la inflexibilidad que tiene el gasto en este momento, que lo han incrementado en forma notable, con qué se va a financiar ese gasto si no es con retenciones. Si uno empieza a sincerar la economía, a dejar libre el tipo de cambio, se deben ir bajando las retenciones. Hay que considerar que el efecto que se está produciendo ahora. Con una deuda nominada en pesos, que es el 50% de la deuda global del Estado. Esa deuda se ajusta por CER más el 2%, lo que quiere decir que tiene una tasa de interés anual del orden del 11 o 12%. Con un tipo de cambio que no se ajusta, se está aumentando la deuda en dólares. Esto es demasiado. Y para el mediano plazo estamos en problemas.
Desafíos a enfrentar
- En función de este panorama que usted describe, ¿cuáles son los desafíos más complicados que debe enfrentar el gobierno en los próximos meses?
- Mire, son varios los temas difíciles que tiene por delante. La inflación, como ya mencioné, el déficit de energía, que es algo sumamente complicado de resolver en el corto plazo, y el sistema tributario conjuntamente con el tipo de cambio, porque es indefectible que el tipo de cambio deba ir al nivel que corresponde. En todas partes del mundo el dólar baja y el único país que mantiene su cotización es Argentina, precisamente por el hecho de que necesitamos las exportaciones para poder financiar el gasto público. Si no tuviéramos retenciones, alguien tendría que decir cómo se va a seguir financiando el Tesoro. Han ido aumentado el gasto público tan alegremente que ha provocado un importante aumento en la presión tributaria. Entonces, atención con este tema, porque si el PIB empieza a decrecer en 2008, para ubicarse en el 4 o 4,5% de mejora, la base imponible tributaria desciende, y ahí deberíamos preguntarnos ¿cómo se va a hacer frente al notable aumento del Presupuesto?