| En el marco del ciclo de conferencias “La financiación de exportaciones: una herramienta clave para conquistar nuevos mercados externos”, realizada el 21 del corriente, el contador Alejandro José Pérez, gerente del Area Pyme del Banco Río, expuso sobre “la evaluación crediticia de una pyme en el marco de un proyecto exportador”. En diálogo con “Río Negro” se refirió a las alternativas de financiamiento y posibilidades de inserción en los mercados internacionales. –¿Qué oportunidades presenta hoy el comercio internacional para una pyme? –Indudablemente después de la crisis y a partir de medidas políticas de gobierno, más determinadas cuestiones de situación económica internacional, hay una salida exportadora. Hay una oportunidad, que debería estar apuntalada por una decisión de la pyme no sólo de salir al mercado exportador sino de intentar consolidarse, por supuesto en la justa medida de acuerdo al tamaño de la pyme. Pero es una alternativa viable, o mucho más de lo que se veía en la década del 90, no tengo duda. –Cuando se habla de la posibilidad de exportar, uno de los obstáculos que se plantea es la falta de acceso al crédito, ¿qué alternativas existen para las pymes? –Hoy por hoy tenemos determinados limitantes en cuanto a la disposición de fondos que permitan prefinanciar las exportaciones. Para ello pensemos que el circuito lógico es: tengo un producto, hay una potencialidad en el mercado, voy a tener que invertir para poner ese producto en condiciones y transformarlo quizás no en el producto físico sino en un servicio, algo con lo que doy valor agregado al exterior y, sobre eso, intento la inserción en el mercado local. Todo esto es mucho más que prefinanciar una exportación, es un proyecto bastante más largo. En ese sentido y partiendo del hecho de que las entidades financieras con posterioridad a la crisis comenzaron a recomponer su relación con el sector productivo, hoy por hoy hay determinadas líneas en plazos que pueden llegar a ayudar a preparar un escenario de esa primera exportación. Son líneas en pesos, por lo tanto estamos supeditados a las características del mercado local, que como todos sabemos difieren de los costos que se pueden obtener en el mercado internacional. –¿Cuáles son los plazos y tasas que ofrece el sistema bancario? –Hoy hay financiamiento local, a mediano plazo, a tasas que pueden ser compatibles o no con el proyecto. Siempre digo que no hay tasa cara o barata, hay tasas que cierran o no cierran en función del flujo de fondos de ese proyecto. No es un escenario ideal, es un escenario posible después de cuatro años de una crisis muy importante que ha sufrido la Argentina. –¿Qué parámetros se tienen en cuenta para la evaluación crediticia? –Yo estoy a cargo del segmento Pymes que, para el Banco Río, es el segmento de aquellas empresas que hasta hoy facturan menos de 6 millones. Este puede ser el caso de muchos de los productores del Valle. Se analiza mucho al dueño de la empresa, porque hay una simbiosis muy importante. Nos apoyamos mucho en la información de mercado, estoy hablando del Veraz, del Banco Central y también de los antecedentes del empresario en el proyecto que quiere desarrollar. También analizamos elementos cuantitativos: balances para los que los tienen, declaración jurada de ganancias, como base tienen que estar inscriptos y mostrar determinado nivel de cumplimiento fiscal. –¿Qué tienen para ellos? –Para este perfil de clientes hoy tenemos un sistema de resolución rápida de créditos hasta 36 meses, a tasa fija y le damos un paraguas de entre $ 5.000 y $ 100.000. La cifra del crédito va a depender de los elementos que señalé. Si una persona factura $ 100.000 al año, su rentabilidad podrá estar en torno de los $ 30.000; seguramente no va a estar en condiciones de acceder a un crédito de $ 100.000, quiero ser claro en esto, pero vamos a prestar en función del flujo que demuestre y del conocimiento del oficial cuando lo vaya a visitar. Es un proceso muy sencillo, de muy poca información y en plazos interesantes. La tasa va a depender de la relación que se genere con el banco y de la gama de servicios que utilice el cliente. –¿Cuáles son los mercados con mayor potencial? –No soy un experto en comercio internacional, por eso voy a hablar en función de lo que he escuchado de la gente que conoce del tema. Nuestras pymes son chicas para Argentina y son micro para el mundo. Siempre tenemos que intentar cubrir un nicho de mercado. Nunca vamos a poder competir en escala con pymes italianas o españolas. Mi recomendación sería que una primera salida exportadora sea sobre países limítrofes en los que por escala, por cercanía, la inversión de abrir el mercado va a ser más fácil de hacer que hacer una viaje a China por ejemplo. Abrir un mercado es como cuando uno concibe un nuevo cliente y lo va a visitar, le presenta el producto y acuerdan las características de entrega, el precio. Ir a Uruguay por ejemplo es más fácil que viajar a Estados Unidos. Cuestión de estrategia * Hay muchos microemprendimientos que quizás piensan que la salida exportadora es una salvación, yo no creo que así sea. Es parte de una estrategia. Y eso implica que hay determinados momentos de inversión, de conocimiento. * Es muy importante lo que hace la Fundación Exportar y otros organismos similares que, de alguna manera, ayudan a entender el contexto. * La salida a mercados externos para una empresa pequeña tiene que ser muy planificada, porque si no tiene costos en algunos casos hasta podríamos decir irreversibles, si bien depende de la pyme, del proyecto. * Sabemos que ese mercado internacional todavía no está suficientemente abierto a la Argentina por efecto del default. Hay un proceso que se debe dar, por ello Argentina tiene que hacer bien los deberes. |