| ROCA (AR).- Pese a los esfuerzos que concentra desde los últimos años por parte del Estado nacional, que mantiene la ofensiva fiscalizadora dentro del Plan de Regularización Laboral, la brecha entre el trabajo formal y el empleo no registrado continúa siendo notable. Las estadísticas actuales reflejan para esta región una mejoría en cuanto a los niveles detectados de trabajo en negro, difundieron autoridades del Ministerio de Trabajo de la Nación, aunque debido a la detección de empleo no registrado el porcentaje de empresas infraccionadas aún ronda, en promedio, el 30%. Existe un “núcleo” duro de penetrar integrado además por los “empleos refugio”, nichos de extrema marginalidad donde no existen relaciones laborales formales y que aún es uno de los costados pendientes de abordaje. En la región de Río Negro y Neuquén, la evolución en la materia ha sido satisfactoria, comentó conforme Guillermo Zuccotti, director nacional de Fiscalización del Ministerio de Trabajo argentino, quien visitó la zona días atrás para presentar un balance del Plan Nacional de Regularización del Trabajo. El funcionario destacó que, en el marco de las políticas nacionales en materia laboral, desde el año 2003 se viene llevando adelante el programa que permitió, hasta la actualidad, regularizar 100.000 puestos de trabajo. “El objetivo del plan es regularizar a los trabajadores, lo que perseguimos no es la sanción, porque éste no es un plan recaudatorio”, se remarcó. “La problemática del empleo no registrado es compleja y difícil de verla en cifras. En general uno puede decir, es cierto bajó en tal provincia, en tal otra, pero en realidad obedece a una tendencia nacional. La baja, al menos en nuestro entender, obedece a dos razones fundamentales: en primer lugar al crecimiento de la actividad económica, pero de perfil productivo, en comparación con los ’90. En esto también influye el renacimiento de las economías regionales. Y la segunda vía, que ayuda a la baja del empleo no registrado, es la política de Estado trazada por el gobierno en materia de recuperar la herramienta de la inspección contra el fraude laboral, contra el trabajo no registrado”, remarcó el funcionario. Zuccotti sostuvo que existe una cultura arraigada de prácticas anquilosadas en la sociedad que se debe erradicar. “Se dice que el costo laboral es alto y en pos de eso muchas veces se infringe la ley. Hay que cambiarlo. El empresariado tiene la obligación de dar trabajo de calidad”. Las últimas estadísticas de la cartera laboral indican que en esta región el porcentaje de empresas infraccionadas ronda entre “un 28 y 29% en promedio”, un nivel inferior a la media nacional. “El problema es muy complejo, no tiene una fácil solución, básicamente porque dentro del núcleo del gran conjunto de la informalidad, léase si analizamos la EPH (Encuesta de Hogares), estaríamos hablando de un 40%, depende la medición. Lo cierto es que cuesta perforar ese núcleo fuerte, ese 38 o 40% y la respuesta es que dentro de la informalidad hay un grupo muy heterogéneo”, indicó Zuccotti. “Están aquellas economías que son marginales de toda marginalidad o economías de subsistencia. El chico que limpia parabrisas, el que vende un producto en la calle por su propia cuenta, son empleos refugio que siguen formando parte de la estadística pero donde no hay una relación laboral formal con lo cual no es población objetivo del plan”. Nuevas formas de empleo no registrado ROCA (AR).- El fantasma del trabajo en negro, que pesa sobre la buena salud de la economía laboral, no sólo sigue acechando desde la ilegalidad sino que también va cobrando nuevas formas, a menudo más difíciles de detectar, advirtieron las autoridades del Ministerio de Trabajo de la Nación Entre ellas, la tercerización y los sistemas de cooperativas se encuentran, hoy por hoy, en el centro de todas las miradas. “Este es el fenómeno más frecuente que nosotros estamos detectando: la tercerización”, sostuvo Zuccotti. “Nos encontramos con que por ahí la empresa tiene todo su personal registrado, pero tiene una empresa tercerizada que no tiene trabajadores registrados. Sobre eso estamos trabajando para ver de qué manera efectiva avanzamos”. Fraude laboral En este rango, también se ubican las cooperativas de trabajo –acotó el funcionario–, las cuales dentro de esa figura y bajo un marco legal a veces incurren en prácticas que esconden alguna forma de fraude laboral. “Tenemos que avanzar en esa dirección, pero esto no implica desconocer la actividad cooperativa históricamente constituida y que funciona bien. Pero vamos a apuntar a aquellas que esconden un fin distinto para el cual fueron creadas”. |