| | Días atrás FIEL presentó su libro “La presión tributaria sobre el sector formal de la economía”, elaborado por un grupo de economistas integrantes de su staff. “Río Negro” dialogó con Daniel Artana, coordinador general del estudio y economista jefe de la Fundación de Investigaciones Económicas Latinoamericanas.
-¿Cuál es la presión tributaria que sufren hoy las empresas en la Argentina?
-Hay un número que es el que se calcula habitualmente y consiste en hacer la relación entre la recaudación y la actividad económica y ese número está en treinta puntos del producto. Eso esconde impuestos que pagan las empresas, que pagan las personas y además hay una realidad muy diferente en el sector privado pues hay empresas que son más formales que otras.
-¿Qué buscaron reflejar en el trabajo presentado?
-Lo que nosotros hicimos en este reciente trabajo de FIEL es estimar la carga tributaria en el sector formal de la economía y esa carga tributaria está en el orden del 37%, mientras hay empresas más informales que pagan menos de la mitad, digamos el 16%. Para los formales la carga tributaria es muy pesada, como si uno viviera desde el punto de vista impositivo en un país como España y obviamente sin el acceso a la Comunidad Económica Europea que tienen las empresas que están en España ni su marco jurídico y contractual, por lo tanto hay una carga tributaria muy onerosa.
-¿Y cómo es esa carga tributaria en relación a otros períodos?
-Es la más alta de la historia, la carga tributaria que se puede mirar históricamente es la promedio, la que se mide habitualmente. Esos 30 puntos del producto son los más altos, nunca en Argentina se pagaron tantos impuestos como ahora.
-Según Alberto Abad esta carga tributaria es baja...
-Coincido con Abad en el planteo que hizo en la presentación del libro en cuanto a que al gasto público hay que financiarlo con impuestos, ya que nos fue muy mal financiándolo con deuda e inflación. Lo que pasa es que la Argentina tiene un nivel de gasto público muy alto. Por eso creo que hay que bajarlo y la carga tributaria también.
-¿Cómo estamos respecto de otros países?
-Cuando uno compara con otros países para el nivel de desarrollo que tiene la Argentina, debería tener una carga tributaria de alrededor de 23 a 24 puntos y tiene una carga cercana a 30. Argentina tiene una presión tributaria alta para el nivel de desarrollo, porque la presión tributaria crece con el nivel de producto per cápita. Uno no puede tener el mismo nivel de presión tributaria que tienen los países europeos. De hecho Argentina tiene una carga tributaria similar a la de Estados Unidos y Japón y más alta en general que los países asiáticos.
-¿Cómo impacta esta presión tributaria en las Pymes?
-En general es difícil de medir, en la encuesta tenemos empresas grandes y pequeñas. Hay Pymes formales e informales. Las Pymes formales están castigadas además pues les cuesta más, en términos de los impuestos que pagan, cumplir con el fisco. En el trabajo que presentamos medimos el costo de cumplimiento, que es cuánto uno gasta como empresa en cumplir con el fisco, en contadores, estructura necesaria, gastos tributarios, y ese número es bastante importante para las empresas pequeñas y medianas.
-Según el presupuesto 2007 el gasto público se incrementará en un 15%, ¿cómo puede afectar este aumento al crecimiento económico?
-Si el gasto público crece el 15% es una estimación optimista, creo que va a crecer más. Nuevamente el presupuesto tiene subestimado el crecimiento y la inflación y por lo tanto la recaudación va a crecer más de lo que figura en el prepuesto y creo que ese excedente se va a gastar en un año electoral. Así que ojalá que el aumento del gasto sea 15%.
-¿Cuál es la estimación que hace FIEL en lo referido a crecimiento económico?
-Tenemos una estimación de crecimiento de 6,5% y una inflación en torno del 11%. Si esos números se dan va a sobrar recaudación y en una año electoral a mi juicio se va a gastar.
-¿El problema en la Argentina no radica en que en las crisis el ajuste siempre lo hizo el sector privado pero nunca el sector público?
-El peso del Estado en la economía tiene que ver con una cuestión de competitividad. En definitiva el gobierno es un gran reasignador de fondos entre privados. Los impuestos los pagan los privados y detrás del gasto público también hay privados. El Estado lo que hace es reasignar. Lo que pasa es que en esa reasignación se le quita plata a la gente más competitiva y no se le devuelve un gasto público de calidad. El gasto es alto y además ineficaz. La gente tiene la percepción, a mi juicio correcta, que la educación, salud, seguridad, no tienen la calidad adecuada. Los sectores que ameritan una corrección -¿Cuáles deberían ser las bases de un sistema impositivo compatible con el crecimiento económico?
-La Argentina tiene varios problemas en el sistema tributario que ameritan una corrección. Primero: el impuesto a las transacciones financieras es un mal impuesto, no hay ningún país desarrollado que lo utilice. Y la Argentina lo utiliza a tasas que son escandalosamente altas, es tres veces el que tiene Brasil. Y a su vez el que tiene Brasil es más del doble del que tiene Perú. Es un impuesto en cascada, parecido a “Ingresos Brutos” que también es un mal impuesto, criticado por lo general por todos los especialistas en este tema, que además desalienta la intermediación financiera y favorece la informalidad. Creo que es un impuesto a corregir o al menos aumentar el pago a cuenta. Hoy solamente el 0,2 del 1,2% se puede tomar como pago a cuenta. Obviamente eso exige moderar la expansión del gasto para generar el espacio pues la recaudación va a caer.
La segunda cuestión es que la Argentina tiene una tributación al trabajo bastante “ad hoc”, en el sentido que todavía sigue teniendo cargas sobre el trabajo muy fuertes y todavía tenemos, a pesar de que ha mejorado el empleo formal, casi la mitad de sus empleados informales.
La tercera cuestión es que tiene un sistema de imposición a las ganancias que por la falta de ajuste por inflación castiga enormemente a los proyectos de inversión que se financian con fondos propios y subsidia a los que se financian con deuda.
Y después tenemos las retenciones. Hay muchos países en desarrollo que cobran retenciones pero en general a unos pocos productos. Argentina tiene casi todas las exportaciones con retenciones, incluidas la de los productos industriales. Pero para hacer el espacio en términos de la recaudación uno tiene que tener el gasto creciendo a un ritmo menor que el crecimiento de la actividad económica, porque sino nunca se arma el lugar como para perder la recaudación derivada de la baja de estos impuestos que son bastante nocivos.
A nivel provincial lo principal es reformar Ingresos Brutos, que es un mal impuesto, convirtiéndolo en un impuesto a la venta minorista, como un IVA provincial. Y disminuir la discrecionalidad en la interpretación de las normas, también a nivel de los municipios. |
