| El gobierno sigue con su política de hacer caja. Consideran clave este esquema que les permite repartir dineros públicos en forma discrecional y sin control para incidir en la política del día a día del país. Los superávits gemelos que está consiguiendo la administración Kirchner permiten sostener sin inconvenientes, de la mano de un favorable contexto externo, el programa económico. Leyes adicionales consolidan este pervertido modelo. Es así que para el 2007 el proyecto de Presupuesto permite al Ejecutivo contar con 51.000 de pesos para gastar de la forma que quiera y sin control de organismos del Estado. Para tener una idea de lo que estamos mencionado, la cifra representa el 7,3% del PBI, el doble de la recaudación por impuestos al comercio externo y algo más de los recursos que percibe el Estado anualmente por los ingresos de IVA. ¿Cómo consigue semejante impunidad el gobierno? Con la aprobación de presupuestos subestimados y leyes, como la de los superpoderes, que permiten eludir el control de ciertas partidas presupuestarias que deberían tener un destino prefijado para su gasto. Un reciente informe elaborado por la consultora Economía y Regiones (E&R) detalla que en las últimas correcciones del Presupuesto 2007 las proyecciones macroeconómicas de crecimiento del PBI para 2006 son del 6,0%, lo cual estaría indicando una recesión en la segunda mitad del presente año. En este sentido, vale la pena destacar que para que el crecimiento del 2006 sea “tan sólo” 6,0%, el PBI del segundo semestre del presente año se debería contraer -0,1% con respecto a sus niveles de los primeros seis meses del año. Sin embargo, los últimos datos presentados por el INDEC permiten contradecir las proyecciones de crecimiento para el 2006 que yacen en el proyecto de Presupuesto 2007. Julio y agosto mostraron tasas positivas en torno al 8,5%, de lo que se deduce que a comienzos del segundo semestre del año el crecimiento económico continúa siendo vigoroso. En este sentido las actuales estimaciones de mercado proyectan para este año un crecimiento del PBI de 7,8% interanual muy superior al estimado en el proyecto de Presupuesto 2007 de 6,0%. Para 2007, la proyección de crecimiento del mensaje de elevación del Presupuesto es de un 4% anual, señalándose que la tasa de aumento interanual del PBI irá convergiendo gradualmente a niveles compatibles con un ritmo de crecimiento sostenible en el largo plazo. Sin embargo, el proyecto de Presupuesto 2007 plantea (al igual que en los últimos tres años) una muy importante distorsión en materia de crecimiento, tanto para éste como para el próximo año. Como consecuencia de esta subestimación, la recaudación corrió la misma suerte, dejando un amplio margen de discrecionalidad en la asignación de recursos que no pasan por la aprobación del Congreso nacional. El informe de E&R remarca que tanto en, 2004-2005 y 2006, se proyectó en el Presupuesto un crecimiento económico inferior a las expectativas del mercado. Esto trajo como correlato una recaudación superior a la prevista y posibilitó, además, que el Poder Ejecutivo asignase estos mayores recursos sin la intervención del Poder Legislativo (ver infograma adjunto). El 2007 no será la excepción, con el agravante de que, a partir de la sanción de la Ley de Superpoderes, el presupuesto del próximo ejercicio podrá ser modificado sin ninguna restricción, lo que permitiría tener un manejo al Ejecutivo de unos 51.000 millones de pesos en el año. Alrededor de 15.000 millones llegarán de la mano de la sub- estimación de recursos y 36.000 por modificaciones de partidas presupuestarias (Fondos Fiduciarios, AFIP, PAMI y empresas públicas, entre otros), todo esto sin control de otros organismos del Estado. La estrategia de subestimar ingresos (a diferencia de la sobreestimación que se solía hacer en el pasado) facilita por un lado la tarea de manejar con responsabilidad y equilibrio las cuentas públicas pero, por otra parte, trae aparejada una política de gasto con menor planificación, generando mayor incertidumbre del destino discrecional de gran parte de los ingresos del sector público. MISMA TENDENCIAS CON LAS PROVINCIAS El proyecto de Presupuesto, se caracteriza por una mayor asignación de partidas destinadas al pago de salarios y jubilaciones. También se incluyen recursos, destinados a la atención de compromisos asumidos por la Nación con las provincias por 6.040 millones de pesos, los cuales irían al Programa de Financiamiento Ordenado (PFO) y a asistir financieramente a las provincias. En base a la recaudación estimada en el Presupuesto 2007, se proyecta un aumento del 9,2% de las transferencias automáticas a provincias. En valores absolutos esto representa unos 3.890 millones más respecto del 2006. Sin embargo, como consecuencia del menor crecimiento económico estimado y de la inflación esperada que se proyectó en el Presupuesto, la recaudación quedaría subestimada, dejando un amplio margen para que los recursos automáticos transferidos a las provincias sean mayores. En efecto, corrigiendo la tasa de inflación y el crecimiento futuro, E&R estima que las transferencias llegarían el año que viene a 50.198 millones de pesos, es decir un 8,6% (3.973 millones en términos absolutos) mayor a lo presupuestado. Para el caso de Río Negro el proyecto de Presupuesto 2007 prevé transferencias por 1.143 millones de pesos. Para Neuquén esa cifra alcanza los 823 millones, valores subestimados, según la consultora E&R, en un 8 y 7% respectivamente. (J.L.) Más presión tributaria A diferencia de los presupuestos de los años anteriores, en éste se presenta un incremento en la presión tributaria. Para 2005 y 2006 se proyectó una reducción anual de 0,2% del PBI en la presión tributaria. No obstante, para 2007 se advierte un sinceramiento del gobierno nacional, ya que se prevé un incremento del orden del 0,8% del PBI en la presión impositiva, respaldado en la creciente recaudación de la Nación. Esto significa que la presión tributaria en la Argentina pasaría a representar casi un cuarto del PBI (24,3% del PBI). Este proceso ha sido impulsado por la mayor recaudación de impuestos tradicionales como Ganancias, IVA, contribuciones a la Seguridad Social y los impuestos establecidos con posterioridad a la última crisis económica: las retenciones a las exportaciones y el impuesto a los movimientos bancarios, ambos generadores de efectos distorsivos en la actividad económica. Estos tributos, que representarán 19.000 millones de pesos en 2007 son los que han permitido mantener la situación superavitaria en las cuentas fiscales. Un dato que permite entender la negativa del gobierno a eliminarlos. Si bien las cuentas fiscales presentan una situación holgada, no se proyectan en el Presupuesto cambios tributarios orientados a eliminar los impuestos distorsivos, con los cual se infiere que el incremento en la presión fiscal se mantendrá durante los próximos períodos. Consumo lidera proyecciones de crecimiento Analizando más detalladamente las proyecciones macro del proyecto de Presupuesto 2007, se puede concluir que la actual administración continuará otorgándole al consumo el papel de motor dinamizador de la economía. Mientras que, por el contrario, no se asigna mayor protagonismo a la inversión en el período 2007/2009. En este sentido, sólo basta señalar que los ratios consumo/PBI (73,5%/74%) e IBIF/PBI (23,5%) permanecen prácticamente constantes a lo largo de todo el período. En opinión de E&R, el ratio IBIF/PBI estimado en el proyecto de Presupuesto 2007 es consistente únicamente con las tasas de crecimiento, pero no con los aumentos de precios proyectados para el período 2007/2009. En efecto, el ratio IBIF/PBI que se proyecta en el Presupuesto 2007 es consistente con proyecciones de crecimiento en torno al 3,5%/4,0%. Pero, en una economía como la argentina, donde el nivel de utilización de la capacidad instalada es cercano al nivel de pleno empleo, dicho ratio resulta demasiado bajo para garantizar niveles de inflación de entre 4,5% y 7,7% como los que figuran en el documento que ingresó en Diputados el pasado 15 de setiembre. De acuerdo a proyecciones de E&R, sería necesario que la IBIF alcanzara al menos el 25% del PBI para que la inflación se ubique por debajo de los dos dígitos porcentuales. Además, del punto sobre política económica del proyecto de Presupuesto 2007 podemos inferir que la actual administración no cambiaría su política económica, y por lo tanto, los acuerdos y controles de precios continuarían aplicándose. Si los controles de precios siguiesen vigentes durante los próximos tres años, creemos que el ratio IBIF/PBI podría ser menor al 23,5% proyectado para el año 2009. Esto se debe a que esta política antiinflacionaria reduce los márgenes de beneficios de los empresarios, lo cual impacta negativamente en el flujo de caja y la rentabilidad de las firmas y, en consecuencia, desincentiva la inversión. En otras palabras, creemos que si el gobierno continúa con este rumbo en materia de precios, los niveles de inversión podrían ser inclusive más bajos que los proyectados en el Presupuesto 2007. |