El presidente de la Cámara de Empresas de Informática y Comunicaciones (Cicomra), Norberto Capellán, se manifestó a favor de la instrumentación de un marco regulatorio para fomentar las inversiones en infraestructura que den sustento al crecimiento que experimenta el sector de telecomunicaciones y tecnología en el país. "Necesitamos un marco jurídico previsible, un marco regulatorio y fiscal que fomente las inversiones" subrayó Capellán durante el discurso de apertura del Seminario de Tecnología y Mercado que se realizó en paralelo a la edición 2006 de Expo Comm en el predio palermitano de La Rural. La necesidad de un marco regulatorio es el tradicional reclamo de las empresas de telecomunicaciones. La nueva ley de telecomunicaciones es uno de los compromisos que asumió el gobierno nacional en las cartas de entendimiento firmadas con Telecom y Telefónica. De hecho los tres aspectos señalados por Capellán se vinculan a la situación de las empresas históricas heredadas de Entel: Telefónica y Telecom. Capellán consideró que la nueva ley debe dar "estabilidad jurídica a la relación del usuario con el prestador, de los prestadores entre sí, y del prestador con el gobierno", ya sea nacional, provincial o municipal. En ese sentido advirtió que algunos municipios pretenden gravar con nuevos tributos la telefonía móvil y reiteró las dificultades que encuentran las empresas del sector al momento de instalar antenas para ampliar el servicio. Capellán dijo que el sector genera alrededor de 70.000 empleos en forma directa y más de 110.000 en forma indirecta, y que las inversiones sólo en el segmento de telefonía móvil, durante este año equivalen a 1.800 millones de pesos. El sector de telecomunicaciones se debate hoy en un escenario de convergencia que lo lleva a competir con otras industrias, antes alejadas de esta actividad, como por ejemplo las televisión por cable. En ese sentido el director de coordinación estratégica de Telefónica, Alejandro Adamowicz, señaló que "hoy las operadoras de cable son una clara competencia", por la prestación de internet de banda ancha, y tienen la ventaja de que "puedan dar otros servicios de telecomunicaciones, mientras que las empresas tradicionales de telefonía no podemos por regulación incursionar en el mundo de la televisión". |