Número de Visitas  
TITULOS SECCIONES SUPLEMENTOS OPINION CLASIFICADOS SERVICIOS NUESTRO DIARIO PRODUCTOS
  podio
RURAL
DEBATES
GUIA OCIO
eH! HOGAR
Espectáculos
ECONOMICO
CULTURAL
ENERGIA
 
Domingo 08 de Octubre de 2006
 
 
 
>>EDiciones ANTERIORES
   
  NUMEROS QUE NO CONVENCEN AL GOBIERNO
  La mayor oferta de trabajo presiona sobre la desocupación
En el segundo trimestre del año se crearon 505.000 nuevos puestos de trabajo. Las diferencias entre las distintas regiones del país marcan claras tendencias.
 
 

Click para ampliar

Las proyecciones elaboradas por el gobierno hacia fines del año pasado mostraban que la desocupación debería ubicarse al cierre del primer semestre del 2006 por debajo de los dos dígitos.
Sin embargo, las frías estadísticas muestran que este flagelo social todavía se encuentra en niveles no deseados, con una economía que creció en torno al 36% en estos últimos cuatro años.
 Los datos del mercado laboral correspondientes a la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) del segundo trimestre y primer semestre del 2006, confirman la tendencia positiva que venían mostrando las variables laborales desde principios del 2003. Pero políticamente, no alcanzan.
Está claro que el gobierno no está dando en la tecla para que la economía tenga un ‘derrame’ que permita insertar a más personas dentro del sistema.
Si se desagrega la información según las diferentes áreas geográficas, se pone de manifiesto las disparidades de las variables laborales a lo largo y ancho del país.
Así lo confirma un reciente informe elaborado por la consultora Economía y Regiones (E&R) en el que se destaca que los análisis de oferta y demanda de trabajo, junto con el de elasticidad producto-empleo explican la estructura del mercado laboral y la posible evolución de sus variables.
Las estadísticas oficiales detallan, por un lado, que la tasa de desocupación se redujo 1,7 puntos respecto del mismo período del año anterior, alcanzando al 10,4% de la población económicamente activa (PEA). Si la comparación se efectúa contra el trimestre inmediatamente anterior, se observa, también, una caída equivalente a 1 punto porcentual.
Por el otro, muestran que la tasa de empleo (ocupados/población total) experimentó una nueva alza alcanzando un 41,8% respecto del mismo período del año pasado y del trimestre inmediatamente anterior (40,1% y 40,7% respectivamente). Sin embargo, la tasa de subocupación aumentó en un punto porcentual respecto del trimestre inmediatamente anterior, alcanzando un 12%.

REDUCCION DEL EMPLEO

La caída interanual de la tasa de desempleo, desde el 12,1% –durante el segundo trimestre del 2005– al 10,4% –en el segundo trimestre del 2006–, equivale a 505.000 nuevos puestos de trabajo (reflejados directamente en el aumento en términos absolutos de la ocupación). Esto permitió que 137.000 desocupados consiguieran empleo. Luego, los 368.000 puestos de trabajo restantes, corresponden a un aumento de la PEA, es decir, a aquellos individuos que se incorporaron al mercado laboral.
Es importante resaltar el hecho de que si no se hubiesen incorporado nuevos trabajadores a la población económicamente activa, la tasa de desempleo se hubiese reducido al 7,3% (en lugar del 10,4%). Es decir, si la creación de los 505.000 nuevos puestos de trabajo se hubiera correspondido con una reducción idéntica en el número de desocupados, la tasa de desocupación hubiera caído 3,1 puntos porcentuales adicionales.
En otras palabras, si bien el aumento de la demanda agregada de empleo, que se observa en el mayor número de ocupados, trajo aparejado una reducción inmediata de la desocupación; el aumento en la oferta de trabajo, reflejado en aquellas personas que se incorporaron al mercado laboral ofreciendo su fuerza de trabajo, “jugó en contra” de la reducción de la tasa de desocupados.

DIFERENCIAS

El estudio elaborado por E&R remarca sobre este tema que si se analizan los últimos datos del mercado laboral correspondientes al primer semestre del 2006 –donde la información se desagrega en las distintas regiones y aglomerados urbanos que utiliza la EPH–, se observan algunas zonas geográficas en las que la tasa de desocupación se incrementa respecto del primer trimestre del 2005. De hecho, el análisis regional muestra una reducción interanual de la tasa de desocupación en todas sus jurisdicciones menos en la Región Patagónica, no obstante algunos de los aglomerados que conforman a cada una de las regiones revelen incrementos en la desocupación.
La región Gran Buenos Aires registra la mayor tasa de desocupación (11,9%), luego de reducirla en dos puntos porcentuales respecto del segundo trimestre del 2005.
La sigue la Región Noroeste con una desocupación del 11,4%. En el otro extremo, la región Noreste, que incluye los aglomerados urbanos de Corrientes, Formosa, y Posadas, se presenta como la región con menor desocupación relativa (6,8%).
La Región Pampeana, por su parte registra una tasa de desempleo de 10,8% luego de una reducción interanual de 0,6 puntos porcentuales. Sin embargo, el aglomerado Gran Rosario aumentó 0,5 puntos porcentuales (de 13,2% a 13,7%) en relación al primes semestre del 2005, mientras que Gran La Plata y Gran Paraná mantiene constante su tasa de desocupación (respecto del mismo período) en 12,8% y 7,7% respectivamente.
Por el contrario, la Región Patagónica es la única que muestra un aumento de la desocupación en términos agregados. De hecho el aglomerado de Neuquén/Plottier registra un aumento de la desocupación de 1,4 puntos porcentuales respecto del primer semestre del 2005 (pasando de 8,7% a 10,1%). Lo mismo ocurre en el aglomerado de Ushuaia/Río Grande donde la tasa de desocupación se incrementa en 1,2 puntos porcentuales (de 8,3% a 9,5%) durante el período. En ambos casos, la oferta de trabajo crece por sobre la demanda generando un incremento en la proporción de personas desocupadas respecto del total de la población económicamente activa.
Dado que los dos aglomerados restantes (Comodoro Rivadavia/Rada Tilly y Río Gallegos) no alcanzan a contrarrestar el efecto negativo sobre el mercado de trabajo, la Región Patagónica incrementa su tasa de desempleo bruta en 0,8 puntos porcentuales, pasando de 7,6% a 7,4%.
En términos generales, se observa que si bien la demanda de trabajo crece, en algunas zonas del país, la oferta crece aún más.
El crecimiento del empleo puede explicarse por el fuerte incremento económico, y en particular, el impulso de actividades mano de obra-intensivas (como la construcción), que junto con la percepción –por parte de los empresarios– de que la economía mantendrá el sendero de crecimiento, contribuyen en la generación de nuevos puestos de trabajo.
La oferta, detalla el informe, crece por el “Efecto Aliento”: reflejado en las expectativas de la gente que, basándose en el favorable contexto económico, perciben mayores posibilidades de conseguir empleo y lo manifiestan ingresando al mercado laboral. Por otro lado, la aceleración de la inflación induce un incremento en el número de personas que buscan empleo en respuesta a la pérdida de poder adquisitivo que provoca el aumento de los precios. Sin embargo, en determinadas regiones y/o aglomerados urbanos, el exceso de oferta continua traduciéndose en desocupación.

Crecimiento versus empleo

Un dato útil para evaluar la evolución del mercado laboral consiste en analizar la elasticidad empleo-producto (empleo-PBI). Este indicador muestra cuánto varía el nivel de empleo (número de ocupados) ante cada punto porcentual de incremento en el producto bruto interno; en otras palabras, refleja la capacidad de la economía de absorber mano de obra a medida que aumenta su producción.
Considerando que durante el segundo trimestre ‘06 la economía habría crecido 8% en términos interanuales, mientras que la ocupación creció 5,4% en ese mismo lapso, resulta, por lo tanto que la elasticidad empleo-PBI del segundo trimestre del 2006 fue de 0,7; es decir, por cada 1% de incremento en el producto, el empleo crece un 0,7%. En promedio, en lo que va del año 2006, por cada 1% de crecimiento en el PBI, el empleo ha crecido 0,6%, destaca el informe de la consultora E&R.
hay que tener en cuenta que esta cifra (0,7) supera las elasticidades en los últimos trimestres (desde el tercer trimestre del 2004 al segundo del 2006), corroborando la tendencia positiva del mercado laboral (ver infograma adjunto).
Si se analiza lo que va del 2006 (primero y segundo trimestre) en su conjunto, se concluye que la elasticidad empleo-PBI promedio ascendió a 0,6 superando al promedio de los dos primeros trimestres del 2005 (0,26). De todas formas esta cifra no supera a la 2004, cuando la elasticidad empleo PBI promedio alcanzó 0,7, producto de la alta capacidad instalada ociosa que presentaban diversos sectores productivos.
Para explicar la causa del crecimiento de la elasticidad Empleo-Producto, señala el informe que es necesario analizar, en particular, a los sectores productivos más dinámicos que impulsan el crecimiento general de toda la economía, y sus características técnicas respecto de la forma en que se utilizan los factores (capital y trabajo). La economía ha crecido un 9,2% en el primer semestre del 2005 y un 8,3% durante la primer mitad del 2006.
No obstante, los sectores productivos han impulsado el crecimiento económico de cada período con distinta intensidad.
Se pone de manifiesto la forma en que cae la contribución relativa (llega a hacerse negativa) del sector agrícola-ganadero en el crecimiento total entre ambos períodos. Por otro lado, la industria manufacturera y la construcción parecen aumentar su participación en el crecimiento (ver infograma adjunto).
El informe finaliza señalando que dado que la actividad primaria se caracteriza por incluir una baja proporción de mano de obra en sus requerimientos técnicos, mientras que los sectores manufactureros y de construcción son demandantes de mano de obra intensiva, es lógico pensar que el empleo en estos sectores se vea más estimulado ante aumentos en la producción.

 

   
   
 
 
 
Diario Río Negro.
Provincias de Río Negro y Neuquén, Patagonia, Argentina. Es una publicación de Editorial Rio Negro SA.
Todos los derechos reservados Copyright 2006