BUENOS AIRES (ABA) . - En los últimos días la debilidad de poder de la ministra de Economía, Felisa Miceli, quedó más latente debido a los malos resultados conseguidos en su participación por la asamblea anual del Fondo Monetario Internacional (FMI) que se realizó en Singapur, sumado al avance constante del secretario de Comercio, Guillermo Moreno y algunos cortocircuitos que han surgido con el ministro de Planificación, Julio De Vido.
Integrantes del gabinete del Ministerio de Economía de la Nación consultados por “Río Negro” fueron contundentes al admitir que el rol que ejerció Miceli en su paso por la reunión del FMI el último fin de semana fue “con más pena que gloria”.
Si bien desde el entorno de los funcionarios que acompañaron a la ministra Miceli en su gira se trató de minimizar esa realidad, los pasos en falso quedaron a la vista de todo el mundo.
Hubo varios hechos que realmente marcaron una situación por demás incómoda para un ministro de Economía.
• Discurso fallido. Se había anticipado antes de la reunión anual del Fondo Monetario que la ministra iba a llevar un discurso duro contra el organismo, pero ocurrió todo lo contrario. Aun así no pudo imponer la idea de “flexibilidad” del FMI para la concesión de créditos destinados a países en crisis.
• Votación en contra. También fue un golpe en contra la decisión que adoptó el Fondo Monetario de darle más poder al voto de determinados países, entre los que se encuentran México, Chile y Corea, un aspecto que fue resistido totalmente por el Gobierno argentino.
• Sin asistencia. Se lo puede considerar como más que un paso en falso, ya que en la asamblea en Singapur Miceli iba a efectuar una disertación especial y no la pudo hacer porque sólo había cuatro personas en uno de los salones de la convención.
• Sin explicaciones con EE. UU. No fue buena la reunión de la ministra Miceli con el secretario del Tesoro de Estados Unidos, Henry Poulson, ante los cuestionamientos de la funcionaria por la negativa de ese país a aprobar determinados créditos de organismos para la Argentina.
Pese a que desde el entorno de Miceli se trató de convencer sobre la idea de un supuesto pedido de disculpas, se supo que en realidad Poulson no le dio mayor  trascendencia al planteo.
Se trata de una apretada síntesis de los actos fallidos de la ministra en Singapur y también en Estados Unidos, lo que ha profundizado en los últimos días su posición débil dentro del Gobierno, algo que desde Casa de Gobierno han fomentado para evitar que la cartera económica tenga un perfil alto, como en otras épocas.
Dentro de esa postura, algunos dirigentes empresarios volvieron a cuestionar la capacidad de maniobra política de la ministra para enfrentar una nueva avanzada sobre su gestión.
Por un lado, mencionan con insistencia que el secretario de Comercio, Guillermo Moreno, está avanzando cada vez más sobre las facultades y responsabilidades propias del ministro de Economía. También comentaron que en los últimos días hubo algunas diferencias de Miceli con De Vido por el problema de los combustibles, tras la reunión que mantuvo hace unas semanas la titular del Palacio de Hacienda con representantes de las petroleras.
Todos estos problemas se incrementaron con los magros resultados que consiguió el viaje del presidente Néstor Kirchner y la cúpula de su gobierno a Nueva York, donde se pudo constatar que no hay buena sintonía ni clima de empresarios e inversores estadounidenses con la Argentina.