| El yuan perforó hacia abajo en los últimos días, por primera vez, la barrera de 7,95 unidades por dólar y acumula una apreciación de 4,08% desde la reforma de su método de cálculo, en julio pasado. De esa manera la economía china se encamina a cumplir uno de los más frecuentes pedidos de la comunidad económica internacional. La mencionada reforma puso fin al régimen de tipo de cambio fijo entre el dólar y el yuan y abrió paso a una fluctuación controlada contra una cesta de divisas, cuya composición no ha sido dada a conocer por el gobierno chino. China permitió que su moneda fluctúe aproximadamente 0,3% diario de acuerdo con la tasa de referencia establecida por su Banco Central, aunque la fluctuación de la moneda ya está alcanzando sus límites diarios. Según la estimaciones de los analistas internacionales, en caso de que la moneda china sufra la apreciación esperada, el país debería ingresar en una nueva etapa en que sus relaciones económicas internacionales dejen de basarse en el bajo costo de sus factores productivos y pase a depender en mayor medida de productividad real. Los analistas miran expectantes el comportamiento de la moneda del gigante asiático debido a la enorme influencia que el país ha logrado en el plano comercial y financiero internacional. En ese sentido, la inversión directa china en ultramar alcanzó a 12.260 millones de dólares en 2005, lo que significó un record. Las fusiones y adquisiciones ocuparon la mitad de las inversiones directas de China en ultramar el año pasado y el 43% de las inversiones se realizó en forma de préstamos otorgados a compañías localizadas fuera de ese país. En ese rubro, América Latina reemplazó a Asia como mayor destino de inversiones chinas en 2005, mientras ambas regiones concentraron el 90% de la inversión agregada de China fuera de sus fronteras. Otro cambio en la economía china es que las compañías de responsabilidad limitada han reemplazado a las estatales para convertirse en los mayores inversores internacionales chinos, y su capital representó 32% del total, un incremento de 4% frente a 2004. Mientras tanto, las empresas de propiedad estatal aportaron 29%, una reducción de 6% con respecto al año anterior. En otro orden, China considera inyectar parte de sus reservas de divisas en el fondo de pensiones y pequeños bancos para mejorar su situación financiera. | 
