 Un reciente informe del IERAL de Fundación Mediterránea concluyó que en la región el primer semestre del año transcurrió con una mejoría superior a la del promedio del país en todos los indicadores relacionados con la demanda de bienes y servicios al interior de región.
Así ocurrió con el nivel de los salarios de la economía privada, con las ventas en supermercados, con el patentamiento de vehículos nuevos o con la tasa de desempleo abierto. Esta perfomance es más acentuada en Neuquén que en Río Negro. Una de las variables que la explica es el nivel de los salarios y su evolución muy positiva desde finales del año 2001.
Tonificando el mercado los préstamos del sistema financiero aumentaron más del doble que el promedio del país (34% en el primer caso y 16% en el segundo). Y, reflejando una mayor tendencia al consumo los depósitos en el sistema, aumentaron dos puntos menos que en el país (16% contra 18%).
La demanda de energía evolucionó de forma similar al resto del país, la distancia entre Neuquén y Río Negro se justifica por la influencia de la actividad petrolera en la primer provincia.
Con exportaciones en retroceso respecto del 2005, la fruticultura regional cerró la etapa anual más importante del negocio externo para las frutas frescas.
Entre las dos especies principales (peras y manzanas) la caída fue del 20% en volúmenes. Las manzanas experimentaron una baja mayor: 24%.
En cambio las exportaciones de jugos concentrados se recuperaron fuertemente (+37%, con 47.330 tn) aunque están por debajo de las alcanzadas en el año 2003 (55.000 tn). PERSPECTIVAS Las probabilidades de un escenario similar al primer semestre son altas para el segundo tramo de este año.
Nada hace prever un quiebre del ciclo alcista, pero es posible que la magnitud de los aumentos de consumo se atempere.
Para la fruticultura restan los embarques a Brasil, un mercado que ha perdido importancia relativa desde los años 90 y el mercado doméstico en recuperación.
La evolución de la actividad hidrocarburífera está íntimamente ligada a las decisiones regulatorias de la administración nacional.
No es previsible que éstas cambien abruptamente en lo que resta del 2006, por lo que es previsible que el nivel de actividad se mantenga de manera similar. A MAYOR PLAZO En las dos provincias son positivas, en relación con proyectos de inversión en curso que cambiarán su geografía económica. En Neuquén concentrados en las inversiones turísticas, de infraestructura e inmobiliarias en la capital provincial y de producción agrícola y minera.
En Río Negro, con proyectos de expansión agrícola en áreas fuera del Alto Valle y en el turismo cordillerano.
En relación con la fruticultura de exportación, la persistencia de debilidades estructurales no hace prever un crecimiento importante de la actividad ni un reposicionamiento de la Argentina en la oferta del hemisferio sur.
En Neuquén hay previsiones de fuerte aumento de la demanda de energía por el impacto de actuales inversiones en la construcción pública y privada. Infogramas: Tanto Río Negro como Neuquén, en el primer semestre del 2006, han registrado superávits corrientes y financieros, pero con descenso respecto a lo evidenciado en el mismo período del 2005. Una proyección lineal de recursos y gastos para el segundo semestre hace prever que Neuquén culmine el 2006 con un presupuesto cercano a los $ 3.000 millones y Río Negro con $ 2.000 millones. En el 2005, Río Negro y Neuquén han repuntado con las ventas al exterior, generando un ingreso de divisas de u$s 1.400 millones, el 70% fue producto de las exportaciones de Neuquén y más del 90% de las mismas explicado por combustibles y energía. Con respecto al 2004, en el 2005 Río Negro incrementó sus ventas en una proporción superior a la del país y de Neuquén. En Neuquén, la tasa de empleo del primer semestre de los últimos 3 años se ha mantenido prácticamente constante.
El desempleo en Neuquén históricamente ha sido menor al de Argentina. Desde el 2003 se ubica en un dígito. La distancia respecto del país se va acortando sostenidamente. En el primer semestre del 2005 era de 5 puntos y en el 2006 fue de 3,8 puntos. La producción de petróleo alcanzó los 38 millones de m3 en el año 2005, revelando una caída del 5% sobre el nivel del 2004. El volumen del 2005 fue similar al registrado en 1994. Desde 1999 la producción baja continuamente acumulando una caída del 21% sobre el año de máxima producción que fue 1998. En el primer semestre del 2006, la tendencia a la baja continúa. La producción neuquina descendió 12%. En cambio en Río Negro aumentó 8% debido al desarrollo de la Cuenca Petrolífera de General Roca).
Durante el 2005 también la producción de gas disminuyó respecto del 2004 (-3%) revirtiendo la tendencia creciente de los últimos años. La recuperación del 2006 ubica la producción al nivel del 2004. En particular en Río Negro la producción ha caído. | 
