| El gobierno brasileño anunció un paquete de medidas cambiarias destinadas a facilitar y exonerar las exportaciones y reducir la entrada de dólares en el país, con lo que espera una depreciación del real, que se supervalorizó en los últimos años. El paquete cambiario trae “beneficios para el exportador y para la economía brasileña”, anunció el ministro de Finanzas, Guido Mantega. “El sector exportador tendrá beneficios tributarios y operativos, y esperamos que estas medidas acaben implicando beneficios cambiarios también, (porque) una parte de los dólares (que ahora entran al país) podrán quedar fuera, habrá una oferta menor de dólares y podremos tener una valorización del dólar y una desvalorización del real”, dijo Mantega. La más importante de las medidas es que los exportadores podrán mantener hasta 30% de sus ingresos en divisas en entidades financieras en el exterior, sin tener que repatriarlos a Brasil. Ese 30% estará exento de pagar el impuesto de transferencias financieras. Esa medida, que podrá ampliarse hasta un 50%, se destina a los exportadores que compran parte de sus insumos en el exterior, pero que previamente tenían que ingresar el dinero a Brasil y cambiarlo a reales, para volver a transformarlo en dólares. Otras medidas son la creación de un contrato simplificado de cambio, para facilitar las operaciones que estaban sujetas a diversos gastos y complicaciones, y la posibilidad de hacer compras en moneda local en los free shops. La última medida permitirá que las empresas registren en el Banco Central, como capital extranjero, dinero que hasta ahora tenía que inscribir como inversión y no podían repatriar. El presidente del Banco Central, Henrique Meirelles, dijo que el gobierno “estudia otras medidas en el proceso de importación”. Para la Asociación de Comercio Exterior (AEB), el paquete tendrá un efecto moderado entre los exportadores y mínimo en el cambio. |