| | La Comisión Nacional de Energía (CNE) española aprobó la oferta de adquisición (OPA) de la empresa alemana E.ON sobre Endesa, pero impuso condiciones que incluyen desinversiones en generación equivalentes al 30% del total de potencial actual de la eléctrica en España, según informó la presidenta del organismo regulador, María Teresa Costa Campí.
La funcionaria comunicó que la CNE decidió aprobar la oferta del gigante alemán, rival de Gas Natural en la batalla por la adquisición de Endesa, pero condicionó la toma de control de la eléctrica a 19 requisitos. Entre los más importantes figura la obligación de E.ON de vender Endesa si durante los próximos diez años un tercero compra más del 50% del grupo energético alemán.
En un comunicado remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), E.ON afirmó que “cuando reciba la decisión, estudiará las condiciones en detalle”, pero “no ve justificación alguna en las que hasta el momento conoce y se reserva todas las acciones legales a su alcance”.
“E.ON está totalmente comprometida con la adquisición, y cree que la operación beneficiará a todos los grupos de interés, clientes, empleados, accionistas, así como a la economía española en general”, agrega el grupo energético alemán.
En la Argentina, Endesa controla Edesur –presente en la zona sur de la Capital Federal y conurbano bonaerense–, además de participar en el negocio de generación, a través de sus controladas las generadoras térmicas Costanera y Dock Sud (en Buenos Aires) y la hidráulica de El Chocón, en la provincia de Neuquén. DESINVERSIONES Para que se haga efectiva la operación, la CNE obliga a E.ON a realizar desinversiones en generación equivalentes a 7.000 megavatios (MW), lo que representa un 30% del total de la potencia de Endesa en España.
El grupo alemán deberá vender la central nuclear de Ascó I, de su propiedad, y ceder la gestión del resto de las nucleares en las que participa con otros socios, la de Santa María de Garoña, Almaraz I y I, Vandellós II y Trillo.
También deberá deshacerse de los activos de generación y distribución eléctrica de las islas Baleares y Canarias, de Ceuta y Melilla, así como enajenar las centrales de Compostilla y Anllares, en León, y Andorra, en Teruel, incluidas en el Plan del Carbón 2006-2012, se informó.
Respecto a las inversiones, E.ON deberá asumir y ejecutar las previstas por Endesa en las actividades reguladas de gas y electricidad, y respetar los compromisos asumidos en el plan de inversión para el período 2005-2009.
El gobierno español defendió como “razonables” las condiciones que la CNE impuso a la alemana E.ON para llevar adelante su oferta de compra sobre Endesa, la primera eléctrica de España, mientras que la oposición conservadora las estimó de “arbitrarias e injustificadas”.
La secretaria de Política Económica y Empleo del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), Inmaculada Rodríguez Piñero, señaló que la exigencia para que E.ON se desprenda del 32% de la potencia de Endesa para culminar la operación es “razonable”.
La funcionaria argumentó que esto establece un equilibrio entre la libre circulación de capitales de acuerdo con las normativas comunitarias y la garantía del suministro energético, que es competencia de los Estados nacionales. |
