| El cierre del ejercicio 2005 para el consolidado de finanzas provinciales dejó algunos puntos que merecerán especial atención de parte de las autoridades gubernamentales, si es que no quieren repetir en próximos ejercicios un desempeño que pondrá en riesgo futuras ejecuciones presupuestarias. Los resultados oficiales presentados por la Dirección Nacional de Coordinación Fiscal con las Provincias, organismo dependiente de la Secretaría de Hacienda del Ministerio de Economía y Producción de la Nación, consignan que la capacidad de ahorro que mostraron las jurisdicciones en el último año cayó muy fuerte con respecto a la experiencia del 2004. Aunque el superávit primario que muestran las provincias en su conjunto continúa moviéndose dentro de rangos positivos, se observa un deterioro en las finanzas con respecto a períodos anteriores que, de mantenerse en el tiempo, acarreará problemas para aquellos Estados provinciales que tienen mayores inconvenientes para mantener a raya sus gastos. Esto quedó demostrado en un reciente informe elaborado por “Economía & Regiones” que sostiene que la reducción del superávit primario para el consolidado de provincias ha sido más profunda que la proyectada inicialmente, registrándose una caída del 43% respecto al resultado obtenido en 2004 ($ 6.461 millones). De esta forma, dice el informe, el superávit primario del ejercicio 2005 se redujo a $ 3.692 millones, lo que significa que las provincias ahorraron $ 2.769 millones menos que en el ejercicio 2004 (cuyo superávit primario fue de $ 6.421 millones). En tanto, el resultado primario de 2005 continúa siendo levemente superior al resultado registrado en 2003 ($ 3.438 millones). En tanto, la caída del resultado financiero ha sido aún más pronunciada (-63,7%), producto de un incremento en el pago de intereses de la deuda. El mismo ascendió a $ 1.759,1 millones, lo que significa una caída de $ 3.081,1 millones respecto al excedente financiero generado en 2004 ($ 4.840,2 millones). La reducción del ahorro primario se basa en que los gastos primarios se expanden a una tasa mayor que los ingresos. Como se observa en el cuadro adjunto, las erogaciones primarias crecieron un 32,5%, ascendiendo a $ 67.673,3 millones, mientras que los recursos totales crecieron un 24,1%, ascendiendo a $ 71.365,3 millones. La principal partida que explica la expansión de las erogaciones primarias es el gasto en personal, la cual se incrementó un 32,8%, empujada por los aumentos salariales y el crecimiento de la planta de personal de las provincias. De esta forma, esta partida ascendió a $ 30.632,7 millones, erogándose $ 7.574,5 millones adicionales que en 2004 y explicando el 46% del aumento del gasto primario. El segundo conjunto de erogaciones de mayor implicancia resultaron ser los gastos de capital, los cuales ascendieron a $ 11.648,7 millones, marcando un incremento del 48,9%. De esta forma, la expansión de las erogaciones de capital explica el 23% del aumento del gasto primario. En cuanto a la composición de las partidas, la Inversión Real Directa (principalmente obra pública) concentró el 72,8% de las erogaciones de capital, destinándose a este efecto $ 8.515,1 millones, convirtiéndose en la partida con el mayor incremento (+68,3%) en todo el gasto provincial. El aumento de este tipo de erogaciones es positivo, si las mismas se cristalizan en un mejoramiento de la infraestructura básica social de las provincias. No obstante, la financiación de este conjunto de erogaciones está estrechamente vinculada a las transferencias de capital realizadas por el gobierno nacional, las cuales son de carácter totalmente discrecional. En efecto, el 41% del incremento la Inversión Real Directa (IRD) fue financiada con el incremento de las transferencias de capital. Esto implica que, de verificarse una baja repentina de las transferencias de capital, el incremento de los gastos de IRD se reduciría casi a la mitad, mientras que la expansión del gasto en personal debe ser asumida independientemente de la performance de los recursos. Por último, la erosión más acelerada del superávit financiero se generó, como fue dicho, por el incremento en el pago de los intereses de la deuda. Los mismos ascendieron a $ 1.932,8 millones, aumentando un 19,3% respecto a los devengados en 2004. Esto es producto de la problemática del endeudamiento provincial, dado que aproximadamente el 70% del stock de deuda se encuentra indexado al CER, porque se generan continuos aumentos de stock. De esta forma, los datos oficiales confirman la tendencia al deterioro en la solvencia de las cuentas provinciales, generada principalmente por la acelerada expansión del gasto salarial y por el alto nivel de endeudamiento, y no por una merma en el ingreso de recursos. La principal problemática radica en que ninguna de estas dos cuestiones ha sido resuelta en lo que va de 2006. Por el contrario, la deuda no ha sido reestructurada y se ha acelerado la expansión del gasto salarial, motorizada por los aumentos otorgados por el gobierno nacional. Bajo este contexto, la erosión del superávit para el ejercicio 2006 será mucho más acelerada que la proyectada inicialmente, con probabilidades de que algunas jurisdicciones arrojen resultados deficitarios. Si bien el déficit no será sistemático en 2006, sí es probable que lo sea en 2007, dada la baja en el crecimiento de recursos (actualmente los recursos dejaron de crecer más que proporcionalmente en relación al nivel de actividad), el hecho de que se trata de un año electoral (donde generalmente aumenta el gasto por factores políticos) y la imposibilidad de contener el gasto en personal. De esta forma, frente a la bonanza fiscal que generó la devaluación, se está ingresando actualmente en una situación de deterioro del frente fiscal, lo que puede generar impactos negativos en la economía en su conjunto. RESULTADO POR PROVINCIA En relación a lo ocurrido en cada una de las jurisdicciones, se observa que en todas las provincias y la CABA el resultado primario ha sido superavitario. No obstante, existen grandes discrepancias en cuanto al nivel del superávit: * En Santa Cruz, Buenos Aires, Corrientes, Chubut y La Rioja, el ahorro primario fue inferior a $ 20 millones. * En La Pampa, Formosa, Río Negro, Tierra del Fuego y San Luis el ahorro se ubicó entre los $ 100 y $ 20 millones. * Por último, en el resto de las jurisdicciones, el ahorro primario fue superior a los $ 100 millones, con un máximo de $ 641,2 millones, correspondiente a la provincia de Santa Fe. En tanto, al observar la evolución del resultado primario se registra que no todas las jurisdicciones sufrieron una erosión del superávit respecto al alcanzado en 2004. En efecto, en La Pampa, Formosa, Entre Ríos, Tucumán, Misiones, Jujuy y Mendoza se observa un incremento del ahorro primario, que va desde un mínimo del 2% (correspondiente a la provincia de Mendoza) hasta un incremento máximo del 69% (correspondiente a la provincia de La Pampa). Por el contrario, en el resto de las provincias se observa una caída del ahorro primario, tal como ocurrió en el resultado consolidado. No obstante, en Neuquén, Río Negro, Salta, Chaco, San Juan, Santa Fe y Córdoba, la reducción del superávit fue inferior al promedio del consolidado (-43%), registrándose una caída mínima del 6% (correspondiente a la provincia de Neuquén) y una caída del 38% en la provincia de Córdoba. Por último, en el resto de las jurisdicciones (CABA, Santiago del Estero, Catamarca, Tierra de Fuego, San Luis, Santa Cruz, Chubut, Corrientes, La Rioja y Buenos Aires) la caída es mayor que la del promedio de consolidado, con una reducción máxima del 99% (correspondiente a la provincia de Buenos Aires). Gastos crecientes Un informe realizado por la Fundación Mediterránea advierte que el superávit fiscal primario de la Argentina disminuye cuando se lo mide en porcentaje del Producto Bruto Interno (PBI). El estudio, elaborado por Nadín Argañaraz, economista del IERAL, sostiene que “las cuentas fiscales publicadas por el gobierno nacional señalan que el Superávit Fiscal Primario (SFP) fue de 12.589 millones de pesos” durante el primer semestre. Una primera lectura indica que tales datos implican un crecimiento del 8,4% sobre el superávit primario del primer semestre de 2005. Con relación a los ingresos fiscales, la investigación destaca que la variación interanual para el período fue de 21,9% más que en la primera mitad de 2005. Pero, indica que “el gasto primario total durante el primer semestre muestra un crecimiento interanual del 25,1%” con respecto a igual período de 2006. Dentro de ese rubro se señala que “las remuneraciones crecieron un 24,9%” mientras que las transferencias corrientes, que equivalen a la mitad del gasto, subieron 22,1%. Por otro lado, el informe sostiene que los gastos de capital crecieron 66,1% durante el período y que si se ve el superávit primario en relación al Producto Bruto Interno, éste se va achicando. “En el primer semestre del 2005 el superávit primario representó un 4,5% del PIB nominal. Para igual período de este año, dada la evolución del PIB y debido a que el gasto creció más que los ingresos, se observaría una caída del ratio al valor de 4%”, dice Argañaraz. Según indica el informe “esta diferencia equivale a 1.895 millones de pesos”, por lo que de haberse mantenido la relación del semestre anterior el superávit debería haber sido de 14.368 millones de pesos. “En síntesis, en la medida en que la tasa de aumento del gasto público siga siendo superior a la de los ingresos fiscales, el superávit fiscal primario seguirá disminuyendo en términos del PIB”, concluye el informe. |