| El presidente de la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos, Ben Bernanke, estimó el miércoles que el riesgo de inflación subsiste en ese país debido al elevado precio del petróleo, y adelantó que el banco central tomará en cuenta ese peligro en su política monetaria. “La economía estadounidense está en un período de transición”, estimó Bernanke en un discurso ante la Comisión de Finanzas del Senado. “A pesar de que nuestro escenario básico prevé una moderación de la inflación, el comité opina que se mantienen algunos riesgos”, declaró. Particularmente “el precio de la energía y de otras materias primas y el agotamiento del exceso de capacidad de la economía, que podrían aumentar el margen de maniobra de las empresas para elevar sus precios de venta, tienen la capacidad de mantener la presión inflacionaria”, afirmó el presidente de la Fed. Por otra parte, si los precios siguen subiendo, las expectativas de inflación pueden fijarse en un nivel más elevado, subrayó Bernanke. “Una inflación elevada en forma sostenida, socavaría el desempeño de la economía, e invertir esa tendencia resultaría caro. La Reserva Federal debe tener en cuenta ese riesgo cuando toma sus decisiones sobre la tasa básica de interés”, añadió. “El reciente aumento de la inflación preocupa al FOMC”, el comité de política monetaria que fija el nivel de las tasas directrices, señaló. La principal tasa de la Fed está actualmente en 5,25% tras 17 aumentos consecutivos y la próxima reunión del FOMC está prevista para el 8 de agosto. Numerosos factores entran en juego para determinar las perspectivas de inflación y “la evolución de los precios de la energía no es el menor de ellos”, agregó. Wall Street tomó las declaraciones de Bernanke como un indicador de que el Fed busca suspender su larga campaña de aumento de las tasas de interés. El presidente de la comisión bancaria del Senado enfatizó los riegos de permitir que siga la inflación en un momento de subida en los precios del petróleo. Dijo que tras muchos años de gran crecimiento y robusta expansión de 5,6% en el primer trimestre, la más grande economía mundial está entrando en un período de “transición” a un paso más moderado. El Fed ha subido las tasas de interés 17 veces pero la opinión en Wall Street está dividida respecto a qué acción debe tomar el banco en su próxima reunión el 8 de agosto. Con los precios del petróleo llegando a un nuevo record de 78 dólares el barril, algunos piensan que el Fed persistirá en el aumento de las tasas para reducir el impacto de la inflación en la industria. Otros opinan que ante un menor crecimiento económico, debería dejar de aumentar las tasas por el momento. Algunos economistas expresaron su sorpresa por la respuesta de Wall Street a las declaraciones de Bernanke. “La respuesta de la bolsa es loca”, dijo el economista Robert Brusca. “La inflación no es buena noticia, y que el Fed intente ignorarla es peor”. Los precios del petróleo siguen en niveles record desde hace varios meses y la crisis de Medio Oriente determinó su incremento la semana pasada. Los mercados aguardan una estabilización de los precios, lo que reduciría una causa de alza de la inflación. “Sin embargo, las expectativas de una caída de los precios fueron constantemente decepcionadas estos últimos años y, como sugiere la experiencia de la semana precedente, sigue habiendo un riesgo para las perspectivas de inflación”, añadió. “La remuneración por hora de los salarios aumentará sin duda más rápidamente en los próximos dos años, a causa del vigor del mercado de trabajo”, advirtió el presidente de la Fed. Las consecuencias para la inflación dependerán de si las presiones de la competencia obligan a las empresas a recortar sus márgenes de beneficio o les permiten aumentar sus precios, señaló. La Fed estima que la inflación debería llegar a entre 2,25% y 2,50% este año y descender a entre 2% y 2,25% el año próximo. Estaría, no obstante, por encima del umbral de tolerancia implícita de Bernanke. |