| BUENOS AIRES.- Continúan inaugurándose hoteles, en un alto porcentaje de cuatro y cinco estrellas, y remodelándose y ampliándose otros, varios tradicionales. Esto se atribuyó a la consolidación de la Argentina como destino para turistas y viajeros de negocios extranjeros y a los traslados de numerosos habitantes, como consecuencia de la devaluación de 2002 y la inseguridad provocada por catástrofes naturales y conflictos bélicos en lugares anteriormente muy visitados. En 2005 arribaron al país 3,7 millones de extranjeros, 12% más que en el 2004, que dejaron 3.100 millones de dólares, 24% más que en el período precedente. En la Secretaría de Turismo de la Nación (Sectur) aguardan para este año 4,2 millones y que los ingresos trepen a 3.500 millones, 15% más que el año pasado. Toda la actividad turística ocupa a 1,5 millón de personas, incluyendo operarios, trabajadores de líneas aéreas, transportistas y gastronómicos, pero registra “el triste record” de ser una de las que más evade, con una tasa de empleo no registrado del 53,7% y jornadas de 12 horas, que se cumplen a veces con reducción de categorías, de acuerdo con denuncias de la Unión de Trabajadores del Turismo, Hoteleros y Gastronómicos de la República Argentina (Uthgra). Los desenvolvimientos concretados y previstos, renovaron el interés de las cadenas internacionales (varias adquiridas por fondos de inversión). Algunas sólo aportan sus marcas y administran los establecimientos cuyas realizaciones promueven; otras, se asocian con capitales locales. Aproximadamente el 50% de las inversiones son efectuadas por empresarios locales, en su mayoría pequeños y medianos, en hoteles nacionales o independientes. La Sectur calculó que están edificándose o por iniciarse 200 hoteles, en los que se invertirían 473 millones de dólares, casi triplicando los 152 millones de 2005. Aunque especialistas consultados señalaron que la distribución es bastante equitativa, se destacaron los emprendimientos en la ciudad de Buenos Aires y la Patagonia, donde llevan la delantera Bariloche (Río Negro), Ushuaia (Tierra del Fuego) y El Calafate (Santa Cruz). De cualquier manera, están cobrando más fuerza los encarados en otros lugares, como Iguazú y Salta. “La tendencia favorable en el desarrollo de la infraestructura y los servicios asociados se mantiene constante”, confirmaron en la Asociación de Hoteles de Turismo (AHT), donde están persuadidos de que quienes llegan desde el exterior valoran no sólo las bellezas naturales que la Argentina ofrece, sino además la calidad de la infraestructura, los servicios y la seguridad asociados, sin olvidar los precios favorables por el tipo de cambio. Proliferaron, asimismo, los establecimientos originales o temáticos, algunos vinculados con el tango y otros con la escultura y la pintura (la semana pasada se inauguró “Ayres porteños”, en el porteño barrio de San Telmo, con más de 60 murales que ilustran paisajes típicos de ese y otros barrios y retratos de personajes, como Osvaldo Pugliese, Diego Maradona y Julio Bocca, entre otros). Como interesan, se instalaron los “fashion” o de diseño, descontracturados, minimalistas y orientados especialmente a ejecutivos de entre 25 y 35 años, aunque, como es fácil imaginar, reciben a todo tipo de público, según explicaron en la Federación Empresaria Hotelero Gastronómica (Fehgra). Además, se recuperaron casas con fuerte valor histórico, integrándolas a las características de las zonas donde se construyeron, con servicios de 4 ó 5 estrellas. Al experimentar un salto cualitativo el turismo en estancias y bodegas, en ellas se hicieron interesantes trabajos. Hasta se sumó Axel de Barcelona, el primer hotel gay urbano cinco estrellas del mundo –antes había sólo resorts–, que inauguraría su primera sucursal en San Telmo, en marzo próximo. Tendrá 48 habitaciones con el confort tecnológico y de diseño para atraer a turistas VIP y exigirá una inversión de 3,5 millones de dólares. Hernán Lombardi, ex secretario de Turismo de la Nación y titular de la consultora Alfacrux, apareció como director local del proyecto. Pese a tantas realizaciones, subsisten en ciertos lugares las demandas insatisfechas de hoteles que proporcionen servicios a los pasajeros exigentes, competitivos en tarifas y con amplios salones de convenciones (el Foro Argentino de Consultores de Viajes Corporativos consideró que la Rural, en Buenos Aires, es la única infraestructura de envergadura, del país, pero hay un proyecto para hacer el más grande de América Latina). Las principales cadenas procuran brindar mayores atenciones a sus clientes habituales. En determinados casos, regalan entradas para partidos de fútbol, polo y tenis y comidas, vinos y canastas con frutas. No faltan las que mantienen convenios con líneas aéreas para que los pasajeros, por cada estadía, sumen puntos que luego pueden canjear por millas. No hay que olvidar que casi el 40% de la ocupación de los hoteles de lujo corresponde al público corporativo, que permanece en promedio 3 días, como verificó la AHT. En la Subsecretaría de Turismo porteña admitieron la situación irregular de que se promocione determinado número de estrellas (se fijan en función de la cantidad de habitaciones y no del servicio) o la categoría de “boutiques” (más pequeños y con atención de lujo), cuando muchos nuevos hoteles no están categorizados. Más allá de tantos proyectos exportados por arquitectos locales, una treintena de asociados a la Cámara Regional Empresaria y del Comercio Exterior de la Provincia de Buenos Aires acordó con el gobierno de Nigeria realizar allí dos hoteles (y represas hidroeléctricas, 20.000 viviendas, dos hospitales y cinco unidades sanitarias). Emprendimientos encarados con mayor o menor intensidad BUENOS AIRES.- La construcción de hoteles se advierte prácticamente en todo el país, propiciada en muchos casos por la ley nacional de turismo, con todos las instalaciones correspondientes a cada categoría (con salones, centros de convenciones, piscinas, restaurante, spa, gimnasio). Cuando faltaban días para inaugurar el Palacio Duhau-Park Hyatt Buenos Aires, que demandó una inversión de 74 millones de dólares a la desarrolladora El Rosario, la Dirección General de Fiscalización de Obras y Catastro de la Subsecretaría de Control porteña ordenó rehacer trabajos. Se proyectaron 165 habitaciones y una “suite presidencial” –costará 5.000 dólares diarios–, dos restaurantes, 4 salones y un espacio exclusivo para reuniones de negocios. Dicha firma tiene proyectos en las afueras de Bariloche, con 100 habitaciones, Misiones (ver aparte), Salta y El Calafate (Santa Cruz). En las 20 hectáreas del dique I, en Puerto Madero (Buenos Aires), se construirían más de 350.000 metros cuadrados de hoteles, oficinas, viviendas, un shopping y un parque, que costarían más de 500 millones (los costos consignados a continuación están expresados en dólares). Los hermanos Andreani, de Mendoza –no están relacionados con los del correo privado–, tienen intereses en el Tower Inn (de Mendoza), Guaraní (de Asunción del Paraguay), America’s Best Inns & Suites (por una remodelación en Empedrado, Corrientes, con 44 habitaciones) y Microtel Inn & Suites (uno en Buenos Aires y dos en Mendoza). Harían dos de estos últimos en El Calafate o Ushuaia (Tierra del Fuego) y un cuatro estrellas en el barrio porteño de Montserrat, frente al Intercontinental, con 90 habitaciones, a un costo de 8,5 millones. El holding francés Accor planea establecimientos Novotel (cuatro estrellas) e Ibis (tres), en la ciudad de Buenos Aires, y un Sofitel (cinco), en las afueras de la capital. Techint y la desarrolladora Fortune harían viviendas, oficinas y hotel –quizás un Ritz Carlton, que el año pasado se dijo que un grupo chileno encararía en Puerto Madero–, en un terreno que la organización conducida por Paolo Rocca posee en Córdoba y Reconquista, en la ciudad de Buenos Aires, tasado en más de 10 millones. A pocas cuadras, en Suipacha, a metros de Santa Fe, en un espacio adquirido por el grupo Sutton, se levantará, a partir de 2007, un hotel sólo para huéspedes corporativos con 160 habitaciones premium. Analiza alternativas para Bariloche y El Calafate. En esta última ciudad santacruceña, Grand Class comenzaría un establecimiento de 300 habitaciones, que le exigiría 15 millones. Un megaemprendimiento cerca del puerto de Olivos (provincia de Buenos Aires), demandará a Codinsa unos 40 millones en un hotel de 24 pisos; departamentos y oficinas en la misma torre; un centro de exposiciones, con microcine, y galería comercial. En Bariloche, la familia Falaschi, propietaria del Edelweiss, realizará un 5 estrellas, y la De Barba, el nuevo Incayal. Allí se concretaría Los Patagones y el anunciado por el director y productor cinematográfico Luis Puenzo. La norteamericana Radisson, a través de Pronobis, del grupo ecuatoriano Nobis, estará con un cuatro estrellas en Bariloche (requerirá de 8 a 9 millones), Buenos Aires (17 millones) e Iguazú (ver aparte). Cencosud anunció un centro comercial y sus sucursales Vea y Easy sobre 22 hectáreas, a la vera de la ruta 22, en General Roca (Río Negro). Se complementará con un hotel de 40 habitaciones y salas de juegos a cargo de Casino Crown. Amerian administraría hoteles en Viedma y las zonas Atlántica, Andina y del Alto Valle de Río Negro, que exigirían 10 millones. Podría abrir 4 en Neuquén, El Calafate, Ushuaia y Puerto Madryn (Chubut). En el Paseo de la Costa neuquino, una sociedad en la que participará la argentina G y D Developers, desembolsaría 26 millones para un complejo en la isla 132. La gerenciadora provincial Cordineu informó que ocupará 15 de las 57 hectáreas, con un cuatro estrellas, apart, oficinas, locales, cines y centro gastronómico. El gobierno de Neuquén previó un aporte privado de 15 millones para ejecutar, al menos, 7 hoteles de 3 y 4 estrellas, hosterías y complejos de cabañas en las villas Traful y La Angostura, Copahue y Chos Malal. En Caviahue, durante el 2007, se inaugurará un cinco estrellas con 200 plazas, que requerirá 6 millones, mientras se realiza un sala de juegos que explotará Casino Magic. En 600 hectáreas de la Selva Yraypú, a 15 kilómetros de las cataratas del Iguazú, en terrenos cedidos por el gobierno de Misiones “contra proyecto”, por lo cual los adjudicatarios pagarán cánones e impuestos. Habría: * Un Hilton, en el que Vencejo de Cascada Iguazú, del grupo español Alnimar, haría 158 habitaciones, con 16 millones, y en una segunda etapa llegaría a 300. Otro Hilton estaría en Ushuaia, lindante con el canal de Beagle, de 150 cuartos, que costaría 13 millones aportados por la fueguina Yowen. * El Selva Yraypú Lodge Hyatt, cinco estrellas de 120 cuartos, que exigirá 20 millones a Juan Scalesciani (de El Rosario) y Teodoro Taratuty (de London Dupply, concesionaria de los aeropuertos de El Calafate y Ushuaia y de la zona franca Iguazú). * Loi Suites, administrado por la familia Loitegui, con 154 habitaciones y 8 suites, 8 millones. Acordó con Estancia Chapelcó hacer un resort cerca de San Martín de los Andes. * Nido del Cóndor, de Sandra Garibaldi, propietaria de cabañas en Bariloche que llevan su nombre. * Club Tapiz replicará el modelo de hotel boutique de Mendoza en Iguazú, con 5 millones para tener 34 habitaciones. Será operado por NA Town & Country. * Para el Radisson, de cuatro estrellas y 140 cuartos, se necesitarán de 8 a 9 millones. Estudian posibles socios. * El Tekoá (“modo de vivir”, en guaraní), de Proyecto Experience, tendrá tres zonas cinco estrellas, que sumarán unas 100 habitaciones. * Village Cataratas, de Jorge Litvin (dueño del cuatro estrellas Cataratas, en Puerto Iguazú, y del Posadas, en la capital misionera), será un cinco estrellas con 128 cuartos. * Panamericano Iguazú, de la familia Relatz (posee el 50% de los homónimos capitalino y de Bariloche), demandará 12 millones para contar con 120 habitaciones. Remodelan y amplían por todas partes BUENOS AIRES.- El Llao Llao, de Bariloche (grupos IRSA y Sutton), duplicará su capacidad con 14 millones de dólares. Tiene 147 habitaciones y 12 suites (una presidencial) y, a partir de diciembre próximo, incorporará 42 suites que compartirán espacios comunes y accederán a todos los servicios (también se amplían). En el mediano plazo se agregarían 100 cuartos. En Bariloche, también, se remodelaron El Casco, con 31 suites, El Parque, de la familia Gressani (propietaria del Nevada), y Las Piedras (construyen otro piso). Los Relatz, propietarios del 50% de los hoteles Panamericano, remodelan el que tienen allí y el de Buenos Aires. Luego de reconstruir el centenario Correntoso, en Neuquén, reinaugurado en 2003, la firma Bahía del Manzano previó más de 500.000 dólares para agregar 12 habitaciones a las 33 existentes. En San Martín de los Andes, se remodela el Sol de los Andes, como 5 estrellas, con casi 5 millones. Será operado por Geografías del Sur, tendrá 86 cuartos y será sede de la Universidad Politécnica de Valencia, responsable académico de la Universidad del Turismo. Muñoz de Toro Patagonia inaugurará en San Patricio del Chañar (Neuquén), el año próximo, un “wine resort”, con 20 habitaciones, en el que invirtió 15 millones, incluyendo la adquisición de la bodega Lagber. América Lodging decidió comprar la hostería Ruca Malén, frente al Correntoso, para convertirla en una cinco estrellas. El gobierno de Neuquén adjudicó por un quinquenio el Termas de Copahue, con 150 plazas, a Compañía de los Andes, de Andorra, que gerencia el centro de esquí de Caviahue e invertirá unos 260.000. En la ciudad de Buenos Aires, el Alvear, al que ingresó hace más de dos décadas el grupo Sutton, restauró su fachada y carpinterías; un Four Seasons, en la calle Posadas, todas las habitaciones y La Mansión, por 7 millones, y el otro (el ex Park Hyatt), 7,5 millones. La cadena española NH amplió su cinco estrellas City, de 72 habitaciones, con 8 millones. Asociada con un grupo local adquirió el 50% del cuatro estrellas Crillón, en 4,5 millones, y destinó 2,5 millones a aumentar el número de cuartos de 96 a 123. La española Husa gestiona el Gran Hotel Buenos Aires, cuatro estrellas del centro porteño con 40 años de antigüedad. Reacondicionó sus 86 habitaciones, para lo cual destinó más de 1,3 millón. El Marriot Plaza, primer cinco estrellas que tuvo la ciudad de Buenos Aires, renueva 52 cuartos y este año terminará 30 suites. El Intercontinental, en el barrio porteño de Montserrat, amplió su “lobby” y jardines. La línea aérea española Air Madrid firmó una carta de intención con los dueños del República, frente al Obelisco porteño, para comprarlo. Desde Starwood informaron sobre 2,7 millones para modernizar el cinco estrellas Sheraton Iguazú y las reformas del Sheraton Córdoba (propiedad de un grupo local) y el Sheraton Libertador (le pertenece en un 25% y el 75% restante a IRSA). El Continental, inaugurado en 1927 en la Diagonal Norte, se recuperó como cinco estrellas a un costo de 2,6 millones, con 192 habitaciones. Ahora se llama 725 Buenos Aires Hotel y es de los mismos inversores españoles que adquirieron parte del Nogaró. El gobierno de Mendoza, y Aguas Danone de Argentina firmaron un convenio con Hoteles Alvarez Argüelles (administra los Costa Galana, en Mar del Plata, y Del Comahue, en Neuquén) para que se haga cargo de la remodelación, reapertura y explotación del Villavicencio e invierta 6 millones. |