| Transformaciones que provocaron una disminución de proveedores directos y un aumento de los megaglobales. La fabricación de vehículos nuevos en la Argentina continúa teniendo un gran porcentaje de partes provenientes del exterior, una situación que las autoridades gubernamentales se han propuesto revertir. BUENOS AIRES.- El presidente Néstor Carlos Kirchner sueña así lo reveló que todos los automotores que se construyan en la Argentina incluyan, por lo menos, entre el 60% y 70% de partes locales y hasta manifestó que hará todos los esfuerzos necesarios en ese sentido. Así lo comentó al visitar la planta de PSA Peugeot Citröen, en Villa Bosch (Buenos Aires), el 13 de este mes, con motivo de la presentación del nuevo modelo de Peugeot 307, cuya producción será exportada en un 75% e incluirá una mayor proporción de componentes aquí fabricados. Un día antes, en el Boletín Oficial, se publicó la resolución 166 de la Secretaría de Industria, Comercio y de la Pequeña y Mediana Empresa con el régimen de incentivo de la industria autopartista. Estableció que no serán considerados nacionales los productos ensamblados, fraccionados o montados en el país que contengan exclusivamente materiales o insumos importados. Fijó, por otra parte, el pago de un reintegro a las terminales que adquieran repuestos nacionales, de acuerdo con el decreto 774 del Poder Ejecutivo Nacional de 2005, aprobado para "mejorar la integración industrial del sector automotor, articulando su trama productiva" (Roberto Lavagna, entonces ministro de Economía y Producción, impulsó "una sustitución, pero una sustitución eficiente y competitiva que permita generar empleo"). Kirchner anunció, el 22 de diciembre pasado, la prórroga por tres años del reintegro del 14% percibido por los fabricantes nacionales de maquinaria, que vencía 9 días después. Está sujeto a que los industriales inviertan para abastecer al mercado interno en calidad, cantidad y precios adecuados y podría suspenderse de detectarse una conducta contraria. Varias terminales duplicaron sus contenidos al elevar sus producciones y exportaciones, acompañándolas con "un proceso de integración local mucho más alto", según reconocieron en la Asociación de Fábricas Argentinas de Componentes (Afac). Mientras en el 2001 era del 25%, últimamente se duplicó. Rodolfo Achille, presidente de la Afac, señaló que para este año y el próximo las terminales tienen la plataforma de proveedores que necesitan y recordó que en el último quinquenio parte de las autopartistas "pasaron de esbozar planes de subsistencia a proyectar su expansión", con inversiones de 720 millones de pesos en 2004, cerca de 900 millones en el 2005 y de 1.000/1.100 millones previstas para este 2006. "Hasta ahora, el esfuerzo central fue del capital nacional, pero estoy seguro de que también se notará el alza del extranjero, sobre todo con el retorno de joint ventures", dijo el citado dirigente. No olvidó que esos últimos se pactaron en la década pasada, cuando varias compañías globales arribaron a la Argentina y se asociaron con autopartistas locales, a quienes luego compraron sus negocios. Como para 2008 seguramente deberán incorporarse cambios y más inversiones, el titular de la Afac recomendó a sus colegas "ser muy cuidadosos en la toma de decisiones, porque se necesita previsibilidad de largo plazo para no repetir errores del pasado". Las aproximadamente 400 firmas del sector pequeñas y medianas en un 90% facturaron 11.562 millones de pesos el año último, 23% más que en 2004, monto equivalente al 2,2% del Producto Bruto Interno. Allí trabajaban entonces casi 49.500 personas, el 5,6% de las ocupadas por todo el quehacer fabril. A raíz de la mayor demanda de las terminales y los compromisos de exportaciones, las autopartistas se desenvolvieron en el 2004 al 64,4% de su capacidad instalada y el año pasado al 71%, Los pronósticos coincidieron en que dicha tasa seguirá creciendo. La Afac estimó que 200 exportaron en 2005 por 1.763 millones de dólares a 220 naciones, entre ellas Brasil, Sudáfrica y algunas europeas y del sudeste asiático. Estas operaciones representaron el 36% de la producción nacional y casi duplicaron a las de 1998. Brasil resultó el principal destino, con una participación del 47,3%, seguido por los Estados Unidos, 14,1%, y México, 5,8%. No obstante el tipo de cambio favorable, como consecuencia de la falta de capacidad o de competitividad, las importaciones de 2005 ascendieron a 3.676 millones y provocaron un déficit de 1.913 millones (700 millones en el primer trimestre de este año, 52,5% más que en idéntico período del anterior). Brasil continuó siendo el principal proveedor, con el 36,3%, seguido por los Estados Unidos, Japón y Alemania. "Existen, todavía, demasiadas compras en el exterior de motores, cajas de cambio y conjuntos de climatización, pese a que la Argentina tiene un perfil posible de provisión de cajas de transmisión, ejes y motores, como se comprueba por las empresas que exportan, por ejemplo, partes de estos últimos con mucha competitividad", destacó Achille. En la Afac recomendaron usar siempre piezas originales para garantizar el mantenimiento inalterable de las características de fabricación. Alertaron acerca de lo "trucho" en despachos a plaza "en negro", las ventas de partes de automotores robados y las falsificaciones de países orientales, sobre todo China. Como una de las entidades que integra el Consejo Autopartista del Mercosur (Mercoparts), firmó la "Declaración de Asunción" el 7 de octubre pasado para ratificar a nivel regional los lineamientos que incentiven la especialización y la complementación fabril, con mecanismos y adecuaciones |