BUENOS AIRES (ABA/Redacción Central).- El gobierno comenzó a estudiar la posibilidad de llevar adelante una nueva revisión del actual sistema previsional, estableciendo cambios en la modalidad de los afiliados a las Administradoras de Fondos de Jubilaciones y Pensiones (AFJP) y buscando estructurar un esquema mixto entre entidades privadas y el Estado nacional. En principio, todo apunta a generar una mayor recaudación sobre las arcas del Estado. La causa: la nueva moratoria previsional que incorporaría al sistema estatal entre uno y 1,5 millones de nuevos jubilados, generando un costo fiscal altísimo que, sin modificaciones, quedaría hoy asumiéndolo en su totalidad la administración del Anses. Si bien los balances del sistema previsional estatal cerraron el año pasado con un superávit histórico del orden de los 3.500 millones de pesos, distintos analistas económicos aseguran que el ritmo del gasto por una mayor incorporación de pasivos, sin una contrapartida de ingresos por aportes reales al sistema, generará problemas de caja de corto y mediano plazo en el mismo. Es decir, se volvería al déficit estructural que el Anses presentó tradicionalmente, con los problemas que esto trajo aparejado para los jubilados en los últimos 50 años. A partir del 2004 el gobierno nacional trabajó con una política activa para incluir a más de 200.000 personas al sistema a través de distintos mecanismos que contemplaban a quienes tienen aportes pero les falta edad o a los que tienen edad pero les faltan aportes. En todos estos casos, nadie recibirá menos de 400 pesos mensuales. Pero la administración de Néstor Kirchner fue por más. A través de la ley 24.476, modificada por el decreto 1454/05-resolución de la AFIP 2017/06, se establece una nueva moratoria a la que pueden adherirse todas aquellas personas que se encuentren o no afiliadas como trabajadores autónomos y cuenten o no con aportes bajo relación de dependencia. Se estima que más de un millón de nuevos jubilados se incorporarán al sistema estatal con esta nueva moratoria, por las bondades que la misma presenta. Los beneficiarios deberán acreditar 30 años de servicios, de los cuales hasta 17 años pueden ser computables por distintas leyes y reglamentaciones sin haber trabajado ni aportado al sistema ni un sólo mes. Es decir que una persona que nunca aportó o trabajó sólo deberá ingresar a la moratoria 13 años que no puede justificar amparada bajo la ley. El otro detalle importante de esta nueva moratoria es que, una vez que se ingresa a la misma, las cuotas de la misma se deducen mensualmente de la jubilación que paga el Anses. Tomemos un ejemplo práctico de una persona de clase media (ama de casa) que nunca trabajó fuera de su hogar. Presentando todos los papeles esta persona percibirá por mes algo más de 550 pesos pagando por la moratoria no más de 250 pesos por mes. Es decir que tiene un beneficio neto de 300 pesos por mes sin haber aportado absolutamente nada a las arcas del sistema. En principio, esta nueva moratoria suena como mínimo iniquitativa. Quien trabajó toda su vida para sostener la caja del Estado recibe el mismo trato que aquel que no hizo aporte alguno. En segundo lugar, tomando más del millón de nuevos jubilados que se proyectan incorporar al sistema a través de esta nueva moratoria, el Anses debería erogar alrededor de 3.000 millones de pesos anuales adicionales a partir del 2007, lo que representa el 80% del superávit que hoy consolida el sistema. Frente a este escenario, el gobierno por ahora tiene dos alternativas para compensar con mayores ingresos estas nuevas erogaciones. La primera de ellas es elaborar una estrategia para que en el corto plazo el 43% de los trabajadores que hoy se encuentran 'en negro' ingresen al sistema como aportantes. Esto sin duda generaría un alivio para las arcas del Anses y evitaría nuevas y futuras moratorias para estas personas que, cuando lleguen a la edad de jubilarse, se encontrarán fuera de todo sistema. La segunda alternativa es modificar el actual esquema de previsión social, tomando a partir de ahora parte de los ingresos con los que cuenta las AFJP. El Anses no puede esperar tanto tiempo si no desea que colapse el sistema en los próximos años. Por lo tanto, sólo quedaría la segunda alternativa y la más fácil de aplicar políticamente para poder compensar las mayores erogaciones proyectadas a partir de 2007: modificar el rol que las AFJP tienen en el sistema. CAMBIOS Una importante fuente fuente de Casa de Gobierno señaló a "Río Negro Económico" que se están estudiando cambios en el sistema previsional y que la iniciativa la están llevando adelante equipos técnicos de los Ministerios de Economía y de Trabajo y para ello ya se han multiplicado las reuniones de los funcionarios de ambas carteras. Según comentó la misma fuente, el objetivo primordial es tener confeccionado en el segundo semestre del año un proyecto de ley para establecer algunos cambios en el sistema de las AFJP. Si bien en un momento el gobierno del presidente Néstor Kirchner había pensado en eliminar el actual sistema de capitalización para jubilarse, finalmente esa idea fue desechada y ahora se busca establecer un esquema mixto entre el sistema privado y estatal. Dentro de ese esquema, según los técnicos que están trabajando en el proyecto, se implementaría la posibilidad entre otras de que los actuales beneficiarios de las AFJP puedan traspasarse al sistema estatal de reparto. Lógicamente, que el análisis fino que se realiza en este momento en el gobierno es establecer determinados elementos para no convulsionar el actual sistema de AFJP. Sin embargo, no está dicha la última palabra. La idea es que se pueda llevar adelante un cambio al año si el afiliado lo requiere, para lo cual se necesita diseñar un sistema muy preciso en cuanto al control de los aportes y las respectivas cuentas de ahorro previsional. "Por el momento estamos estudiando los distintos elementos que podrían incluir estos cambios. No hay mucho más", agregó una fuente del Ministerio de Economía a "Río Negro". También se está trabajando sobre las comisiones de las AFJP y los instrumentos de inversión que utilizan las entidades para lograr rentabilidad. "Estamos en la etapa de un trabajo analítico incipiente. Creemos que, a partir de agosto, la elaboración de un proyecto de ley podría tener definiciones concretas", aseguró el mismo funcionario. En el gobierno nacional se admite que estos proyectos se orientan a establecer más competencia a las AFJP, pero fundamentalmente buscar un mayor nivel de recaudación fiscal. "Uno de los elementos más negativos de la reforma previsional que se hizo en 1994 fue que el Estado perdió una notable recaudación, y fue uno de los motivos esenciales del déficit fiscal galopante que tuvo la Convertibilidad hasta que colapsó a fines de 2001", subrayó otro de los técnicos de Economía. Justamente, en este momento, si se observan los números del sistema previsional, se constata que las AFJP tienen unos 10,8 millones de afiliados, mientras que el sistema de reparto solamente posee 2,3 millones, según los últimos informes del Ministerio de Trabajo. Preguntas para la nueva moratoria Muchas son las incógnitas que existen sobre la nueva moratoria que prevé incorporar un millón de nuevos jubilados al sistema. Hay que tener en cuenta lo siguiente: * ¿Quiénes pueden adherirse? - Todas aquellas personas que se encuentren o no afiliadas como autónomos, con excepción de los trámites de Pensiones y Retiro Transitorio por Invalidez, ya que para estas dos prestaciones es condición indispensable que se encuentren afiliadas al momento del fallecimiento (en el caso de Pensiones) o al momento de solicitar el beneficio (en el caso de Retiro Transitorio por Invalidez). * ¿Qué períodos de regularización de deuda abarca la moratoria? - Desde 01/1955 hasta 09/1993. Los períodos anteriores a la fecha en la que cumplió 18 años no son computables. * Si una persona está ya adherida a otra moratoria, ¿puede incorporarse a ésta? - Sí, pero es imprescindible que ese beneficio sea rechazado y dado de baja para recién ahí poder reformular el ingreso a la nueva moratoria. * ¿Cuáles son los requisitos para la obtención de la Jubilación por Edad Avanzada (afiliados autónomos)? - 70 años de edad. - 10 años de servicios con aportes computables y los 5 años de servicios prestados durante el período de ocho inmediatos anteriores al cese. - 5 años de antigüedad en la afiliación con aportes regulares. * ¿Cuáles son los requisitos para la obtención de la Pensión Directa? - El causante deberá encontrarse afiliado. - Si el causante, afiliado autónomo, no registra a la fecha de fallecimiento, el ingreso de sus aportes durante 30 meses de los 36 meses anteriores a la misma (afiliado regular) o 18 meses dentro de los 36 últimos meses (afiliado irregular con derecho), los derechohabientes podrán: completar con esta moratoria los 30 años de servicios con aportes del causante, afiliado autónomo (aportante regular), o los 15 años de servicios con aportes (aportante irregular con derecho), si el causante, afiliado autónomo, hubiera acreditado 12 meses de aportes dentro de los 60 últimos meses con anterioridad a su fallecimiento. * ¿Cuáles son los requisitos para la obtención de Retiro Transitorio por Invalidez? - El trabajador deberá encontrarse afiliado. - Tomando los tiempos del punto anterior el afiliado podrá completar con esta moratoria los 30 años de servicios con aportes (aportante regular), o los 15 años de servicios con aportes (aportante irregular con derecho), si éste hubiera acreditado 12 meses de aportes dentro de los 60 últimos meses. |