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Sábado 03 de Junio de 2006
 
 
 
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  LA ARGENTINA TIENE UNA MAYOR PROTECCION FRENTE A LOS SHOCKS EXTERNOS
  Caída en las Bolsas afectaría crecimiento de la economía

Indices bursátiles bajaron alrededor del 10% en las últimas semanas. Países emergentes podrían ser los más afectados frente a caída de mercados.

 
 

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Las principales Bolsas del mundo registraron en estas dos últimas semanas pérdidas promedios del orden del 10%.

Todo lo ganado en lo que va del año se esfumó en tan sólo un par de días.

Para los distintos analistas bursátiles internacionales, esta brusca caída de los mercados tiene dos interpretaciones.

La primera de ellas señala que los ajustes en los distintos papeles aparecen por "correcciones naturales" que se dan en el mercado. El principal argumento que sostiene esta tesis está fundamentado en los incrementos que han registrado las Bolsas en los últimos dos años.

Los índices europeos crecieron más del 50% desde enero de 2004. Los papeles de los países emergentes lo hicieron a tasas promedios del 50% anual en moneda local con un dólar bajo presión y las 'small caps', empresas norteamericanas pequeñas que cotizan en la Bolsa, mostraron un crecimiento cercano al 60% durante el 2005.

Un dato adicional muestra la euforia que existía en el mercado. El Merval argentino en el tercer trimestre de 2002 llegó a tocar el piso de los 300 puntos. Hoy está cercano a los 1.600 puntos. Si un pequeño ahorrista hubiese puesto 100.000 pesos cuando el Merval tocaba los 300 puntos, hoy estaría sacando de la Bolsa algo más de 550.000 pesos. Toda una fiesta para los inversores.

Suena lógico entonces pensar que frente a las importantes ganancias que generaron las Bolsas de los últimos años exista una corrección hacia la baja de la mayor parte de los indicadores. Esta teoría asegura que, una vez realizada la corrección correspondiente, los indicadores volverán con su positiva tendencia apuntalando el concepto de que la economía mundial continuará creciendo sin pausa. Demasiado optimismo teniendo en cuenta el contexto internacional de corto plazo que se avecina.

La otra interpretación que tiene el mercado es diametralmente opuesta a la recientemente mencionada. Asegura en este sentido que los papeles de las Bolsas de todo el mundo profundizarán su tendencia a la baja en el corto y mediano plazo, bus

cando los inversores refugios más seguros para sus fondos.

Esta migración del dinero podría generar efectos no deseados sobre la economía, produciendo una desaceleración del crecimiento de la misma.

En los últimos años, la economía, tanto de los países en desarrollo como de aquellos que están en vías de serlo, ha mantenido importantes tasas de crecimiento. El gran temor de los analistas es la presión inflacionaria que genera esta situación.

Desde los Estados Unidos ya se están tomando medidas al respecto. La suba de la tasa de interés sobre los bonos de la Reserva Federal (FED) es una clara señal de que el gobierno norteamericano prefiere amesetar el crecimiento económico antes de avalar tendencias inflacionarias en alza. "Hoy todo pronóstica que, sin intervención , la inflación norteamericana en 2007 apunta a estar por encima del 6% anual. Es por ello que hay que esperar que la FED retoque nuevamente la tasa en junio y no se descarta hoy que la misma esté en el 6% hacia fines del corriente año", aseguró un operador bursátil en diálogo con este diario. La suba sobre la tasa de interés tiene un efecto inmediato sobre los inversores. Los fondos que hoy están disponibles en el mundo en distintas acciones de empresas tienden a migrar hacia los bonos de la FED, teniendo en cuenta la seguridad que presentan los mismos y las altas tasas que están pagando. Un 6% anual en dólares con riesgo cero no es una inversión despreciable para nadie.

La suba de la tasa de referencia, a su vez, afecta el costo del dinero. Esto hace subir los costos de las empresas y comienza a producirse un lento proceso de enfriamiento de la economía que termina por afectar los niveles de la demanda, y esto, a su vez, termina desacelerando los niveles inflacionarios.

Las economías en desarrollo son las que mejor convalidan esta desaceleración económica. Aquellas en vías de desarrollo tienen más posibilidades de ser afectadas por un shock externo frente a movimientos masivos de dinero (de la Bolsa a los bonos).

Esto concepto se ve reflejado, generalmente, en las Bolsas de cada uno de los países (ver infogramas adjuntos).

Rusia, India, Brasil y la Argentina por dar un ejemplo cualquiera cedieron en estas últimas semanas en sus indicadores bursátiles en más del 15% desde sus picos máximos del año hasta ahora; Europa y Estados Unidos lo hicieron a tasas inferiores al 9%. Y en la medida en que pase el tiempo y la economía mundial tienda a desacelerarse con mayor intensidad, las diferencias mencionadas se acentuarán aún más.

En este diagnóstico coinciden la mayor parte de los analistas a la hora de evaluar los efectos que

se están observando en el mercado. "Estamos más cerca de tener un ajuste estructural en la economía mundial, producto de la presión ejercida por los Estados Unidos, que de ser esto sólo un reacomodamiento coyuntural del mercado. Hoy, todo indica que la FED no convalida el actual recalentamiento que se observa en la economía", aseguró la fuente consultada.

 

MENOS VULNERABLE

La Argentina exhibe hoy mejoras sustanciales frente a un potencial shock internacional respecto de otras etapas de la historia reciente del país.

En primer lugar el Estado nacional está consolidando su solvencia fiscal, factor que garantiza una reducida dependencia de los capitales extranjeros. En efecto, hoy las necesidades de financiamiento público ya están sustentadas en el superávit fiscal obtenido a esta altura del año para todo el 2006. En las décadas de los '80 y '90, este equilibrio estaba dado por el financiamiento externo y, frente a shocks internacionales, el país terminaba pagando intereses siderales para poder cerrar sus cuentas.

Además el mantenimiento de un tipo de cambio competitivo genera incentivos adecuados para que se sostenga positiva la balanza comercial y de esta forma se garantice la generación genuina de divisas para cancelar compromisos externos.

Todo esto muestra que la Argentina refleja hoy una mayor independencia de los flujo de fondos generados en los mercados financieros. Es decir que un shock externo, con suba del costo del dinero y caída en la Bolsa, presumiblemente no la afectará como sí lo hacía en décadas pasadas. La continuidad del proceso de crecimiento para la Argentina, a diferencia de los '80 y los '90, no depende de las inversiones financieras sino de la inversión productiva nacional y extranjera. Un dato clave sobre el cual el gobierno nacional continúa sin reflexionar.

(J.L)

 

   
   
 
 
 
Diario Río Negro.
Provincias de Río Negro y Neuquén, Patagonia, Argentina. Es una publicación de Editorial Rio Negro SA.
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