Ángel Esteban es un poblador que permanece con su casa de ramos generales (Casa Esteban) en la calle principal de Barda del Medio, la Decio Severini, que imaginariamente sale del dique Ballester y se interna en la meseta hasta chocar con las oficinas del Correo. Casa Esteban tiene más de 80 años de ejercer el comercio en el rubro ramos generales en Barda del Medio y hoy es atendido por él, su esposa y sus hijos.
Al igual que muchos colonizadores del Alto Valle, sus abuelos llegaron cruzando el mar porque aquí había trabajo y un porvenir para sus hijos y los hijos de sus hijos.
Una de las hermanas de Ángel, Alicia -ya fallecida- se dedicó a recuperar los recuerdos de sus mayores, que en definitiva forjaron la historia de su propia familia y la del nacimiento de los pueblos rionegrinos.
Así ella describió la llegada de su madre Francisca "Kika" Ramos Hernández desde España a Buenos Aires (y desde allí hasta la "punta de riel") en un relato hecho cuando su madre tenía ya 87 años, quien evocaba su niñez:
"Kika, emulando al descubridor de América, llegó al puerto de Buenos Aires un 12 de octubre de 1913 a bordo del Infanta Santa Isabel junto a su madre y a más de setenta personas todas oriundas de su pueblito Ulelia del Campo enclavado en el desértico norte de la provincia de Almería (España).
Al desembarcar Kika (mi madre) recuerda...
"Comimos sobre largas mesas en platos de hojalata en los galpones de las oficinas de Inmigración en el puerto.
"A la tarde nos metieron en un monstruo llamado tren... llegamos a lo que hoy es Villa Regina donde nos esperaba mi padre (Luis Ramos Albacete) y bajamos en Cipolletti.
"La estación era sólo un rancho gaucho a dos aguas de maderas, ramas y palos sobre un terraplén, a un costado una letrina que consistía en cuatro palos con bolsas de arpillera y un gran profundo y negro pozo (mi padre debió alzarme porque yo como todos los niños tenía mis necesidades pero también un gran temor a algo tan desconocido para mí).
"Bajamos a lo que hoy es la calle Fernández Oro y ahí ¡oh! ¡qué alegría! nuevamente a comer en la llamada ¡Fonda de Chapas! Atendía un señor gordo con la camisa fuera del pantalón con un apellido parecido al turrón.
"Creo que caminando fuimos a las oficinas de administración de las obras del dique Contralmirante Cordero (proyecto del ingeniero César Cipolletti y que fue ejecutado por el ingeniero Decio Severini); esas oficinas se mantienen con la misma estructura y fachada y funcionan ahí, aún hoy, las Oficinas de Riego (camino a Ferri), calle San Luis.
"Ya todos en ese lugar nos fueron trasladando en "zorras" de vía hasta lo que hoy es el "puente Colorado", terminal de la vía a un kilómetro antes del actual pueblo de Contralmirante Cordero; y de ahí caminando hasta donde estaban las obras del Dique, hoy localidad: Barda del Medio.
"Mi abuelo, recuerda Kika, llamado Juan Ramos era cocinero en las oficinas de Riego porque ahí vivían los ingenieros y administrativos, porque cuando mi padre debió cobrar su paga lo traían nuevamente en "zorras" de vía."
"¿Quién no conoce esta historia?
"¿Quién no es parte de esta historia (en esta tierra: Argentina)
"Mi abuela era Petra (era andaluza y nunca regresó a España; ni mi madre (Kika), ni mi tía, pero esta historia pertenece también a Bianca, (la italiana), Frida (la alemana), Maritza (la yugoslava), Novenka (la polaca), Sara (la israelí), Yamila (la sirio-libanesa), Chantal (la francesa), Lorli (la suiza), Bevinda (la portuguesa), Ana (la rusa), Vlada (la checa) y a tantas otras que como mi abuela vinieron a poblar y a trabajar a mi patria; a mi madre dedico este recuerdo (yo sólo he escrito lo que ella con su memoria prodigiosa me ha relatado)".
Alicia Esteban Ramos
12 de octubre de 1994