Jueves 11 de Diciembre de 2008 Edicion impresa pag. 24 > Internacionales
Un sector vital para la economía

WASHINGTON.- En un país en vías de desindustrialización rápida como Estados Unidos, el automóvil sigue constituyendo una fuente importante de actividad económica y de empleo, especialmente en las regiones más pobres.

Los tres grandes fabricantes nacionales -General Motors, Ford y Chrysler- empleaban directamente a 240.000 personas a fines de setiembre. Sin embargo, si se incluyen los empleos indirectos suministrados por los fabricantes de piezas, proveedores y concesionarios, el sector representa 2,2 millones de empleos y 65.000 millones de dólares anuales en salarios, según el centro de estudios sobre el automóvil (CAR), un centro de reflexión vinculado con los "tres grandes".

Por otra parte, los fabricantes son muy interdependientes, puesto que comparten numerosos proveedores y subcontratistas. Esta interdependencia permite afirmar a los "tres grandes" que la quiebra de una de ellos precipitaría la caída de los otros.

En el escenario más negativo de hundimiento de los tres grupos, la factura social se elevaría a tres millones de empleos, según el instituto, de los 137,6 millones con que cuenta el país.

Esta cifra supera los 2,2 millones de empleos directos e indirectos, ya que también se verían impactos otros sectores de la actividad: metales, química, electrónica, informática, comercio y otros. El presidente de Ford, Alan Mulally, blandió ayer el argumento de los 4,5 millones de empleos que quedarían amenazados. La industria automovilística está presente en todos los estados, desde Michigan, su cuna, hasta Alaska, con un promedio de 43.000 empleos por estado, debido principalmente a la contribución de los concesionarios. La cifra llega a más de 241 en Michigan, el principal estado de implantación de las usinas de ensamblado de los Tres Grandes, seguido por California (189.000 empleos), Ohio (159.000) y Texas (137.000).

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