ATENAS. - Grecia, inmersa en una crisis socio-política, vivió ayer una huelga general convocada tiempo atrás que se vio salpicada por disturbios violentos en el quinto día de protestas por la muerte de un adolescente a causa de un disparo policial.
La crisis desatada por la muerte de Alexis Grigoropoulos, de 15 años, el sábado en Atenas se prolonga pese a los llamamientos a la calma del primer ministro conservador Costas Caramanlis.
Tras una cuarta noche violenta en varias ciudades, como Atenas, Tesalónica (norte) y Patras (oeste), ayer estallaron nuevas escaramuzas entre manifestantes y policías en la capital y en Tesalónica.
Anoche había refriegas de alcance limitado en los barrios universitarios de estas dos localidades. Una manifestación pacífica en la céntrica plaza ateniense de Syntagma, frente al Parlamento, convocada por los sindicatos en el marco de la huelga general de 24 horas en protesta contra la política de austeridad del gobierno, terminó en choques que dejaron cuatro heridos, según fuentes hospitalarias.
Los sectores del transporte, incluido el aéreo y el marítimo, los bancos, grandes compañías públicas y la enseñanza siguieron en su inmensa mayoría la huelga, según fuentes sindicales. Los sindicatos criticaron la política económica y social del gobierno, expresaron "su ira por el asesinato de Alexis Grigoropoulos" y reclamaron "la democratización de la policía" y "el fin de los actos violentos y de la arbitrariedad de los órganos del Estado".
Los sindicatos habían convocado una pero al margen de ella estallaron escaramuzas entre jóvenes que la emprendieron con las fuerzas antidisturbios a gritos de "¡Asesinos!". La policía hizo uso de gases lacrimógenos. Varias horas después de que terminara la congregación, unos estudiantes de secundaria lanzaban proyectiles a las fuerzas de seguridad frente a la Politécnica y sus calles aledañas, tomadas por los alumnos desde el domingo, que estaban cerradas al tráfico, según una fuente policial.
En Tesalónica se produjeron enfrentamientos al margen de una manifestación de unas 2.000 personas, según una fuente policial. Desde el inicio de los disturbios, que causaron cuantiosos destrozos en comercios y sucursales bancarias, la policía detuvo a 108 personas, muchas de ellas por saqueos. El miércoles se dieron a conocer las conclusiones preliminares de los médicos forenses y de los expertos contratados por la familia del adolescente que apuntan a una muerte por el rebote de una bala disparada por un policía. La víctima formaba parte de un grupo que arrojaba proyectiles a un coche policial, del que salieron dos policías, uno de los cuales disparó tres balas.(AFP)